Si estás interesado en adquirir una cartera de fondos indexados, debes saber que ahora puede ser un buen momento para ello, sin embargo, tienes que estar dispuesto a mantenerlo a largo plazo. Esto se debe a que el mercado tiende a subir a medio y largo plazo, según va creciendo la economía y aumentando los beneficios empresariales.
¿No estás seguro de si esta opción de inversión es la más indicada para ti? ¿No sabes exactamente qué es una cartera de fondos indexados? No tienes de qué preocuparte, en este artículo te ayudaremos a aclarar estas dudas.
¿En qué consiste una cartera de fondos indexados?
Las carteras de fondos indexados son productos financieros que se componen por fondos que responden al comportamiento de cierto índice, como puede ser el IBEX 35 o el S&P 500, dos de los más populares.
A través de estas carteras se trata de proporcionar un instrumento adaptado a cada tipo de inversor, teniendo en cuenta los ingresos que desean y los riesgos que están dispuestos a asumir.
Estas carteras reúnen en sí mismas las ventajas de los propios fondos indexados, por lo que son una opción asequible, sobre todo para los pequeños inversores, que además pueden beneficiarse de ventajas fiscales. Por otro lado, tienen un nivel de riesgo bastante bajo, pues el principal objetivo de este tipo de producto financiero es la diversificación. Otra de sus características es que son una de las formas más sencillas de invertir en el mercado, pues permite invertir en distintos fondos a la vez.
¿Por qué invertir en una cartera de fondos indexados?
Las carteras de fondos indexados se han convertido en una opción de inversión muy popular, lo cual es lógico dadas las ventajas que representan ante el modelo de inversión convencional. A continuación repasamos las razones de esta popularización.
Las carteras se adaptan al perfil del inversor
Dado que es posible diseñar carteras de fondos indexados según las preferencias sobre el nivel de riesgo de los inversores, invertir en una cartera permite hacerlo en varios productos financieros a la vez, tanto de renta variable como fija. Por lo tanto, la diversificación del riesgo es mucho mayor.
Se obtienen rendimientos atractivos
Como ocurre con todos los valores del mercado, los fondos están sometidos a las fluctuaciones de los índices de los que dependen. Pero al contratar una cartera y mantener la inversión en el tiempo, está demostrado que se pueden conseguir rentabilidades sólidas.
Mayor diversificación
La principal ventaja de los fondos indexados es su diversificación inmediata. Basta con comprar un solo fondo para poseer valores de una amplia gama de empresas. De esta forma, al adquirir una cartera con distintos fondos, el nivel de diversificación es aún mucho mayor.
Exposición a menos riesgo
Al tratarse de un producto tan diversificado, invertir en una cartera con fondos indexados supone un riesgo menor que comprar valores individuales. Aunque esto no significa que no se pueda perder dinero, aunque como hemos dicho, a largo plazo las probabilidades de hacerlo son pocas.
Es un tipo de inversión con bajo coste
Teniendo en cuenta todas sus ventajas, comprar una cartera de fondos indexados supone una inversión con muy pocos costes. Al fin y al cabo, cuando se trata de invertir en fondos de este tipo, uno de los factores más importantes para calcular la rentabilidad total es el coste.
No hace falta hacer un seguimiento exhaustivo
Las carteras de fondos indexados son más sencillas de gestionar, ya que se trata de productos automatizados diseñados para dar rentabilidad a largo plazo. De este modo, no tendrás que estar pendiente de los altibajos de la bolsa y podrás vivir con tranquilidad.
Por estas y por otras razones, en la actualidad las carteras de fondos indexados se están convirtiendo en el producto estrella para todos aquellos que desean invertir y recibir una rentabilidad de manera pasiva sin correr riesgos.
