El Ministerio de Fomento, a través de la empresa pública Seittsa, asume este miércoles la explotación y mantenimiento de la autopista radial R-4, que discurre entre Madrid y Ocaña (Toledo), con lo que se convertirá en la primera de las 8 autopistas de peaje en quiebra (5 en la Comunidad de Madrid R-2, R-3, R-4, R-5 y M-12) que revierte al Estado. Catorce años antes, en febrero del año 2004, el Ministerio de Fomento daba esta noticia: “Abren la R-3, la R-5 y la M-50 de Alcorcón a Majadahonda”. Y lo explicaba así: “Su objetivo es descongestionar el tráfico de dos de las carreteras más saturadas de la región: la A-3 (por donde transitan 122.000 vehículos al día) y la A-5 (146.000 coches al día)». En 2018, las radiales han entrado en quiebra por falta de uso, ya que los atascos están en la A-6 en dirección a Madrid y en la A-1 dirección Burgos, pues la mayoría de los usuarios de los coches se desplazan para trabajar hacia las ciudades del Norte de Madrid y no tanto hacia las del Sur y Este. Sendos informes de los periodistas Javier Costas (Motorpasión.com) y Carlos Segovia (El Mundo) coinciden y ponen el dedo en la llaga: «ha habido un cúmulo de errores de planificación durante, principalmente, los años 1998 a 2004 -siendo presidente del Gobierno, José María Aznar, y en tiempos de Francisco Álvarez Cascos como ministro de Fomento- que han pasado ahora factura», dice Segovia. Y no es barata: «el coste de nacionalizar una decena de autopistas de peaje equivale a 50 euros por ciudadano y, si el Gobierno no lo remedia, supone el 45% de los ingresos extra que preveía recaudar en 2016 con la subida de impuestos. En el Ejecutivo desmienten que el coste vaya a ser superior a los 5.000 millones como dice la asociación de grandes constructoras SEOPAN y lo limitan a los 2.100 millones. La agencia Efe asegura además que «el Estado garantizará la prestación del servicio en todas las autopistas de peaje en quiebra y la subrogación del personal, cerca de 700 trabajadores, en las mismas condiciones laborales».


«Solo entran en las radiales de peaje los que se equivocan», se reía la ministra Ana Pastor para explicar la situación al periodista Carlos Segovia, mientras otro informe habla del «fiasco» de la R-2: «Cuando, en octubre de 2003 se inauguró la autopista de peaje R-2 (Madrid-Guadalajara), las estimaciones apuntaban a que sería utilizada por unos 30.000 vehículos al día, pero la cifra real de afluencia no supera los 5.000. Recorrer esta vía entera cuesta seis euros en hora punta y sin descuentos”. Carlos Segovia cree que se llegó a la quiebra así: «Las principales constructoras se convirtieron en accionistas, creyendo que obtendrían un negocio seguro por doble vía: los ingresos de la autopista y su propia construcción; y los bancos y cajas de ahorros también entraron como accionistas para asegurarse el negocio financiero. Los erróneos planes económico-financieros de las diferentes concesiones -principalmente los de autopistas de peaje paralelas a las gratuitas– unidos a los sobrecostes de expropiaciones y los modificados de obra han minado la solvencia de las concesionarias. «Solo entran en las de peaje los que se equivocan», ironiza habitualmente la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, que intentó en vano en sus tres últimos años en el cargo un acuerdo con concesionarias, acreedores y constructoras para que cedieran gratis las autopistas con quitas del 50% en la deuda acumulada superior a los 5.000 millones».

Informe Javier Costas (Motorpasion.com (2009): «Hice algunas investigaciones. Si nos fijamos en el mapa, parece que tomar la AP-36 es una tontería, pues parece un clarísimo rodeo. Lo cierto es que no hay tanta diferencia. En la ruta Madrid-Murcia, si vamos por A-3, A-31 y A-30 hacemos 398 km (de centro a centro), pero si vamos por la combinación de R-4 y AP-36, empalmando con A-31 y A-30, sólo hacemos 19 kilómetros más. Dudo muchísimo que se rentabilice el peaje en términos de combustible, a menos que hablemos de modelos que consuman mucho y que les afecten fácilmente las variaciones en el ritmo por el tráfico o los desniveles. En las radiales es más fácil encontrarse conductores a muy alta velocidad y el uso frecuente es caro, pese a los descuentos. El trazado resulta más monótono al ser más limpio. En resumen, creo que si el precio fuese menor, tendrían una mayor afluencia de tráfico y se beneficiaría tanto la empresa concesionaria como los usuarios. Si el precio de evitar estar atascado horas en la carretera es 13 euros, los pago encantado. Lo que no me parece ya tan claro es pagar una media de 12 euros más por trayecto para usar un trazado más limpio y más seguro. Por la mitad me lo pensaría seriamente. Recorrí el enlace entre la A-31 y la A-3 por la zona libre de peaje (ver mapa), y me quedé encantado con la calidad de la carretera: trazado, asfalto, iba casi solo, visibilidad, etc. Si el resto de la autovía es así, excelente».

Desde el actual Ministerio de Fomento que dirige ahora Iñigo de la Serna extienden también la responsabilidad al siguiente Ejecutivo: «el Gobierno socialista concedió ayudas públicas de 600 millones de euros durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Según un informe oficial de Fomento, los ministros Magdalena Álvarez y José Blanco otorgaron entre 2008 y 2011 un total de 483 millones a través de los llamados préstamos participativos, que financiaban sobrecostes de expropiaciones. También comprometieron 80 millones adicionales a través de la llamada Cuenta de Compensación para amortiguar la caída del tráfico. Además, en paralelo, autorizaron «subidas de tarifas de peaje e incrementos de plazos concesionales aprobados». Con todo ello se ganó tiempo pero no se solucionó el problema de fondo«.

AGENCIA EFE: La R-4 pasa a ser gestionada por Fomento como consecuencia de la liquidación de la sociedad concesionaria, que estaba en concurso de acreedores. De acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, si una concesión de obra pública inicia la fase de liquidación en un concurso de acreedores, existe la obligación legal de resolver el contrato de concesión y que la infraestructura revierta a la Administración. Fomento tiene previsto relicitar y adjudicar este año, en dos bloques, la explotación de las ocho autopistas de peaje en quiebra. A los concursos se podrán presentar todos los actores que cumplan los requisitos exigidos, entre ellos el de solvencia económica. El Ministerio ha iniciado ya la resolución administrativa de los siete contratos de concesión que engloban a las ocho autopistas. Se trata de las sociedades que gestionan la Radial 2, las Radiales 3 y 5, la Radial 4, la M-12, la AP-36 (Ocaña-La Roda), la AP7 Circunvalación de Alicante y la AP-7 Cartagena-Vera. La AP-41, entre Madrid y Toledo, se encuentra también en concurso de acreedores, pero no ha entrado todavía en fase de liquidación.

Alvarez Cascos, una inauguración rimbombante: «Bienvenido a la R-3 y R-5»: Las Radiales 3 y 5 son las autopistas de peaje que conectan respectivamente la Capital con las autovias de Valencia (A-3) en el punto kilométrico 34, entre Arganda del Rey y Villarejo de Salvanés, y de Extremadura (A-5) en el punto kilométrico 35, entre Navalcarnero y Valmojado, siendo la forma más rápida y segura en los recorridos de entrada y salida de Madrid. El recorrido completo de cada una de las autopistas está dividido, a efectos del peaje, en dos tramos: el primero entre la M-40 y la M-50 y el segundo entre la M-50 y la conexión con la autovía correspondiente. La R3 y la R5 están dotadas de todos los sistemas de cobro de peaje, entre los que cabe destacar el sistema de telepeaje “VIA-T” (www.viat.es) que permite a los clientes efectuar el pago sin detenerse. A través de un Centro de Control, propio de la Concesionaria y que dispone de un completo y avanzado equipamiento para la gestión del tráfico, se vigila en tiempo real la circulación de los vehículos en cada una de las autopistas y se informa a los clientes de cualquier eventualidad a través de los paneles de mensaje variable. El Centro de Control está operativo las 24 horas de los 365 días del año y está a disposición de los clientes para solicitar información o comunicar un incidente, a través del teléfono 917 628 702″.

Así se presentaba y se presenta la información oficial sobre las radiales 3 y 5. Y el Ministerio añadía: «no son las únicas carreteras que se inauguran hoy. Un tramo de 12 km de la M-50 también entra en funcionamiento esta tarde: el que une Majadahonda con Alcorcón. Con este nuevo tramo, la M-50 queda unida completamente entre la A-6 y la A-4 (circularán 50.000 vehículos) y ya tiene 54 km en funcionamiento (faltan otros 39, que se abrirán en 2005). El consorcio que gestiona la R-3 y la R-5 (durante 50 años) también se encarga del mantenimiento de la M-50, una vía que es gratuita en todo su recorrido. El consorcio de siete empresas (Accesos de Madrid Concesionaria Española) que gestiona las dos radiales calcula que estas nuevas autopistas absorberán el 35% del tráfico que circula por la N-III y la N-V: unos 93.000 vehículos. Los conductores que utilizan la R-3 y la R-5 en hora punta, tanto para entrar como para salir de Madrid, podrán ahorrarse diariamente hasta 45 minutos de trayecto. A cambio, tendrán que pagar 8,6 céntimos por kilómetro (si viajan por la R-3) o 9,5 céntimos por kilómetro (si utilizan la R-5)».  Y sobre la última de las autopistas radiales de peaje aseguraba: “La R-4, en camino: La cuarta y última autopista de peaje proyectada por el Ministerio de Fomento en la comunidad unirá Ocaña con la M-50, a la altura de ArroyoCulebro de Getafe. Debería haberse puesto en funcionamiento en 2002, pero ya no lo hará hasta después de las elecciones generales”.

Majadahonda Magazin