Reducir el consumo de energía en el hogar es posible, ¿pero cómo?

El mundo está cambiando y de eso no nos cabe la menor duda. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados en la última década y, hoy en día, somos mucho más conscientes de nuestro entorno y de que ha llegado el momento de cambiar nuestros hábitos de consumo. La subida del precio de la electricidad roza ya el absurdo. Por esta razón, no nos queda otra que intentar gastar lo menos posible, ¿pero cómo? Pues, posiblemente, la mejor idea a largo plazo sea adquirir productos para nuestro hogar que consuman lo menos posible. De esta manera, tendremos un hogar más eficiente, pagaremos menos en nuestras facturas y estaremos cuidando de los limitados recursos de nuestro planeta. No obstante, la inversión inicial suele ser alta. Este tipo de productos suelen ser mucho más caros que los productos normales, pero lo cierto es que a largo plazo la inversión merece mucho la pena.


Productos de bajo consumo para el hogar

En el mercado, existe una gran variedad de productos y dispositivos de distintas marcas y modelos que pueden llegar a suponer un ahorro de hasta un 50 % de energía. Estos productos van desde bombillas LED e iluminación LED, hasta frigoríficos, televisores, enchufes, lavavajillas, hornos eléctricos, etc. Para comprobar que un producto es de bajo consumo debemos fijarnos en la etiqueta energética del mismo, la cual se mide en unas escalas señaladas con diferentes colores. Los electrodomésticos de bajo consumo son aquellos que llevan el color verde correspondiente a la clasificación A+++, A++ o A+. No obstante, como ya hemos mencionado, este tipo de electrodomésticos de bajo consumo son más caros. Por tanto, una opción recomendable es financiar el pago de estos con un préstamo personal a través de Internet.

Financiación para la compra de productos de bajo consumo

Los préstamos personales son un producto bancario por el cual la entidad bancaria pone a disposición una cierta cantidad de dinero a quien lo solicite, con el fin de hacer frente a diferentes necesidades personales, como la compra de un coche, un viaje, reformas en la casa o compra de productos de bajo consumo (como en este caso). El prestatario o solicitante tiene la obligación de devolver dicha cantidad de dinero al banco con los intereses correspondientes y mediante el pago de cuotas mensuales. El importe total de dicha cuota dependerá de la cantidad de dinero que se haya solicitado, del plazo de devolución que se confirme y del tipo de interés.

Hoy en día, cualquier persona puede pedir un préstamo personal por Internet sin tener que acercarse a una oficina bancaria. Además, en Internet se pueden comparar diferentes entidades bancarias para ver cuál es la que más nos conviene. Por lo general, las entidades bancarias ya no piden muchos documentos a la hora de solicitar un préstamo online, basta con que se adjunte una copia del DNI o NIE y un justificante de ingresos, para que el banco tenga constancia de que el solicitante puede pagar las cuotas. En definitiva, se trata de una opción más para cambiar nuestros viejos electrodomésticos por unos más nuevos y sostenibles que, a la larga, nos serán muy rentables cuando tengamos que pagar las facturas de luz y agua. Además, estaremos contribuyendo de forma muy positiva a nuestro planeta. ¿Qué más se podría pedir?

Majadahonda Magazin