JOSE Mª BABOT VIZCAINO. Muy Sres. míos: Después de leer la contestación agria realizada a los concejales del grupo municipal de «Vecinos por Majadahonda» (VpMJ) en el último pleno del Ayuntamiento, me dirijo a ustedes, señores concejales del Partido Popular (PP), para algunas cosillas. En primer lugar ustedes, o el que haya realizado semejante declaración, debe saber, conocer y entender, que si ustedes están ahí cómodamente sentados es por los votantes majariegos que han otorgado el voto al partido que tiene la vara de mando en la actualidad, y que tal como se les han votado, ustedes han de saber y conocer que se deben a los majariegos en cuerpo y alma, y no nos pueden ni ningunear ni no hacernos caso. Estamos aquí para vivir lo mejor que podamos y que se nos ayude, en todo y mucho más, para comodidad de nuestra población. No basta con respondernos que hay una normativa. No, puesto que esa normativa, supongo y creo yo, debe tener unos tiempos y unos plazos para el recorte de setos privados que invaden la vía pública. Y los que nos quejamos un día sí y el otro también, es de que esos setos no solo descansan en el suelo, sino que se apoyan, ya en él, por lo que ¡no han visto en años una tijera de podar!. Así que no nos vengan con milongas ni sabiendo además lo que hablan, escriben o hacen. No nos venga ustedes y quien les haya indicado que escriban sus discursos, si es que lo ha habido, con esas memeces de semejante tamaño, que no cuelan. Y yo, por lo menos yo, no me lo creo.

HAN LLEGADO ALGUNOS SETOS A QUE, EN VEZ DE SER CURIOSOS O BONITOS, SON YA UNA VERDADERA PORQUERÍA. Levántense de sus escaños todos los del PP y dense unas vueltas por determinadas calles: estoy seguro que se taparán la cara de la vergüenza que les tiene que dar. Levántense de sus sillones, tengan la decencia de ver, in situ, tales desmanes por lo que tienen de invasivos esos setos, y si luego creen que se han pasado de listos en sus contestaciones o dan la callada por respuesta, tengan la decencia de pedir públicamente disculpas y no ser tan arrogantes que se crean y hagan creer que son ustedes los dignos y no aquellos que les decimos lo que está por hacer. Atentamente, señores, y les pido mil disculpas si en algo les he ofendido o se sienten ofendidos por esta carta.

¿NO ES TOMADURA DE PELO?. Desde la fecha en que figura la carta que adjunto, vine coleando lo del recorte de setos, y el Ayuntamiento, y el consistorio del PP, porque la izquierda, según parece, no piula, no solo no hacen caso omiso, sino que con su actitud, toman el pelo a toda la ciudadanía. La carta es la siguiente: «Muy Srs. Míos: Ante todo, me identifico: soy José María Babot Vizcaíno, domiciliado en Majadahonda. Hoy es 16 de octubre de 2.024 y la situación es esta: Esta carta-queja, solo es para denunciar un hecho del que llevo algún tiempo luchando contra ello, y el Ayuntamiento hace oídos sordos. Esta carta va dirigida, a la Sra. Alcaldesa, Moreno Molino (PP), y a los señores y señoras concejales Terrón Fernández, concejal de Desarrollo Urbano, Losada Díaz, concejal de Mantenimiento y Urbanizaciones, Romero Vaquero, concejala de Medio Ambiente, y Montón Rosales, concejala de Sanidad, todos del Partido Popular (PP). El escribirla es porque en otras ocasiones se me ha contestado que el buzón de la Sra. Alcaldesa está lleno y no acepta más denuncias, cosa que yo no me creo al 100%, puesto que después de varias quejas consecutivas no se me ha contestado.

COMO SIMPLE PEATÓN, CAMINO POR DETERMINADAS ZONAS, y veo, y me doy cuenta, de la dejadez que hay en muchas de las viviendas con patio o jardín que dan a la calle, concretamente hablo de la c/Sorolla y sus aledañas. Hay una zona, en c/Sorolla, esquina a c/Salvador Dalí, que lo que ocurre en ella es demencial, ya que, tanto las plantas (“yedras”) que salen de esa vivienda, como el árbol de la misma, llegan al suelo. Esto obliga a los transeúntes a salir, casi, casi, a la calzada, ladearse o agachar la cabeza para evitar darse con las ramas y ramajes o para poder circular por la acera, puesto que tanto las “yedras” y el ramaje arbolario nos da, ya, en la cabeza. Eso no adorna nada. Eso es una verdadera porquería, ya que las “yedras” están con síntomas claros de podredumbre. Se quiere parecer a los jardines de Babilonia pero en guarro. Siguiendo hacia arriba de la calle Sorolla, dirección campo de fútbol del Rayo Majadahonda, nos encontramos con otro “jardín de Babilonia”, y un sinparar de cómo tienen los jardines las personas que habitan en los bajos de las viviendas. Algunas de ellas rayan en la dejadez casi total, lo que hace que los viandantes no podamos circular con la normalidad que se requiere, incluso en las calles estrechas. Y una vez que se podaba uno de esos jardines, le indiqué al podador que nos íbamos a sacar un ojo, por las ramas que quedaban al descubierto. Su contestación fue que en 15 días ya estarían las hojas aflorando (tiempo más que suficiente para sacarnos un ojo).

En la calle Romero de Torres, de aceras súper estrechas, en una de ellas están las farolas con sus papeleras, que han de estar, no me quejo de ellas. Pero a esta incomodidad se unen las vallas con sus yedras que sobrepasan con creces, como todas esas viviendas en general, y algunas en particular, los límites parcelarios. No se puede dar un paso por esa acera si no saltas a la calzada con el consabido peligro de los vehículos que circulan, a veces con exceso de velocidad, como ha ocurrido alguna vez. Y por suerte fue solo un tirón sin consecuencias dañinas aunque los que recibieron los golpes no quisieron dar parte de ello para no meterse en berenjenales, según dijeron.

SEÑORES CONCEJALES DEL PP: este asunto tiene su miga y es muy conveniente, más que conveniente diría yo, que se cuiden mucho los límites vegetales de las parcelas, ya que algunas de estas viviendas sobrepasan sus límites con creces, haciendo muy dificilillo circular por algunos tramos de las calles. Los límites arbóreos de cada parcela están muy bien delimitados cuando se construyeron los edificios, y no es tolerable que, por desidia, o dejadez, o no hacer caso de las normativas o a la simple educación o civismo, invadan la parcela del vecino, que en este caso es la de los peatones que circulamos por esas aceras. Si hay unas normativas, háganlas cumplir sin remordimiento alguno por las sanciones a aplicar, si éstas proceden y son de rigor, claro está. Y por supuesto, esta queja atañe también al Colegio Alegra, que campa a sus anchas y deja mucho que desear por su acera estrecha, obstruyendo el paso a los viandantes en su totalidad, no de la calle, pero sí en determinadas tramos de ella.

El interior parece una selva (allá ellos) pero nuestra parte de parcela no se ha tocado en no sé cuanto tiempo, hasta el punto que la calzada es de doble dirección con vehículos aparcados a continuación de las aceras, lo cual hace casi inviable el poder deambular por ellas y sí por la calzada, con el consabido peligro de ser arrollado por los vehículos a motor. A esta entidad educativa tuve ya que llamarla dos veces la atención y cumplieron, de aquélla manera. Pero yo no puedo ni quiero estar pendiente de esta entidad cada año. No obstante esta carta, algunas de las viviendas ya han arreglado su abandono, supongo que de «motu propio» al leer mis quejas, por lo que, en la actualidad no se deben dar por enterados, pero sí avisados. Esperando de su atención a esta queja, les saluda muy atentamente».