MIGUEL SANCHIZ. *Presidente del Colectivo de Prensa y Medios de Majadahonda (CPM). A propósito de la visita a Majadahonda de Isabel Diaz Ayuso, en cuya conferencia de prensa se mostró comedida y dijo no entender la actitud de Vox contra el PP, y en relación al artículo de nuestro director en MJD Magazin, Manu Ramos, periodista competente y acreditado que también pertenece al Colectivo de Prensa y Medios de Majadahonda (CPM), conviene recordar algunas situaciones que se producen en este gobierno municipal de Majadahonda y que sería bueno llegaran a oídos de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En una democracia, el respeto por la pluralidad y el debate constructivo deben ser los pilares fundamentales de la política. Sin embargo, en Majadahonda, el nuevo secretario general del PP, Ignacio Silván, ha convertido los plenos municipales en un escenario de burlas y ataques personales, deteriorando el nivel de la confrontación de ideas y desprestigiando la relación entre los diversos partidos políticos que lo integran.

SU ACTITUD QUEDÓ EN EVIDENCIA EN EL ÚLTIMO PLENO celebrado en el mes de enero de 2025, donde se dirigieron ataques directos no solo contra la Oposición, sino también contra la propia esencia del debate democrático. Su burla hacia Vox y «Vecinos por Majadahonda«, así como su intento de ridiculizar la propuesta de crear la figura del Cronista Oficial para Majadahonda presentada por este último grupo, reflejan una política basada en la descalificación y el desprecio por las ideas ajenas. El nuevo portavoz de Vox, Pablo Pérez Gallardo, dejó claro su descontento con el tono y la actitud de Silván, acusándolo de no respetar las reglas de juego y de mofarse de la pluralidad democrática. Y su estupefacción es tanta como la mía: «Jamás he escuchado una intervención con tan poco respeto a las reglas de juego y al trabajo de la Oposición como lo hace usted en las suyas. Siga usted buscando el aplauso fácil y tonto con sus intervenciones incalificables que han quedado grabadas.” Con este tipo de actitudes, Silván no solo ha roto con la tradición de respeto entre grupos municipales en Majadahonda, sino que ha fracturado el consenso que existía entre diferentes formaciones. En lugar de generar espacios de diálogo, el secretario general del PP ha elegido la confrontación gratuita y el espectáculo denigrante.

OTRO DE LOS EPISODIOS MÁS BOCHORNOSOS DEL PLENO fue el ataque personal contra Federico Martínez, concejal de Vecinos por Majadahonda. Silván utilizó un tono burlesco y hasta caricaturesco para menospreciar la moción presentada por este grupo, que buscaba la creación de la figura del Cronista Oficial de la Ciudad. En su intervención, Silván empezó: «Aquí cada uno va a lo suyo, menos yo que voy a lo mío». La frase, dicha como declaración de intenciones, es espeluznante. Pero es que, a partir de ahí, ridiculizó la propuesta, parodió fragmentos de la moción, cambió el tono de su voz para burlarse del concejal Martínez e incluso llegó a emplear una voz afeminada para caricaturizar la iniciativa. Si se ve el vídeo del pleno podrá confirmarse todo esto.

ESTE TIPO DE ACTITUD DE SILVÁN ES INACEPTABLE EN UN REPRESENTANTE PÚBLICO. No solo es una falta de respeto personal hacia Martínez, quien es un profesor universitario y experto en comunicación, sino que también es un desprecio hacia la cultura y la tradición. Silván también intentó desacreditar a Federico Martínez con referencias a «un blog de noticias que había dirigido» (se supone que es una forma despectiva de referirse a este mismo medio en el que tantos colaboramos), acusándolo de criticar constantemente al Ayuntamiento. Excuso recordar que Federico Martinez, concejal de «Vecinos por Majadahonda«, es Doctor en Comunicación Audiovisual y su trayectoria académica, literaria y periodística es de sobra conocida, mientras que la del Sr. Silván aún no la conocemos. Sin embargo, en lugar de rebatir con datos concretos, el secretario general del PP optó por la difamación, citando frases fuera de contexto y adjudicándole intenciones personales que no estaban en la propuesta. 

EN ESTE PUNTO QUEDA CLARO QUE EL OBJETIVO DE SILVÁN NO ES, COMO DIJO LA ALCALDESA (A LA QUE SU PROPIO CONCEJAL HIZO POCO CASO, DANDO UN NEFASTO EJEMPLO AL RESTO DE SUS CONCEJALES), debatir ni aportar soluciones, sino deslegitimar a sus oponentes a través de ataques personales y descalificaciones sin fundamento. El menosprecio hacia la moción del Cronista Oficial no solo refleja la falta de interés del PP por la cultura, sino que también demuestra su intención de bloquear cualquier iniciativa que no provenga de su propio grupo. Silván llegó incluso a ridiculizar a los “cronistas locales”, burlándose de los requisitos establecidos por la Asociación de Cronistas Oficiales de la Comunidad de Madrid y de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Y su conclusión de hierro resulta especialmente hiriente para los que creemos en el debate democrático: «Nos tenemos que dar con un canto en los dientes para que no se haya propuesto como Pregonero Mayor del Reino.»

ESTE TIPO DE INTERVENCIONES NO SOLO DEMUESTRAN UNA FALTA DE RESPETO POR LOS HISTORIADORES Y ESCRITORES LOCALES, que los ha habido y los hay muchos y muy buenos en Majadahonda, sino que además reduce el debate político a una serie de mofas destinadas a generar risas entre los concejales del PP. Los plenos municipales deben ser un espacio de diálogo y de resolución de problemas para los ciudadanos, no un escenario de ataques personales y chistes baratos. Ignacio Silván ha demostrado que su estrategia política se basa en el sarcasmo grosero, la ridiculización infantil del adversario y el desprecio ignorante por el diálogo inteligente y constructivo. Su actitud no solo deteriora la calidad democrática en Majadahonda, sino que también aleja a los ciudadanos de la política, reforzando la idea de que los debates públicos son meros espectáculos de actores mediocres. Es urgente que la política municipal recupere el respeto, la seriedad y el compromiso con el bien común, pero mientras Silván siga priorizando el insulto sobre el debate, Majadahonda seguirá perdiendo la oportunidad de avanzar en soluciones reales para sus vecinos.

Y AHORA LA PROPUESTA: SERÍA INTERESANTE UN DEBATE PUBLICO, SILVAN / MARTÍNEZ, SOBRE QUIEN CONOCE MEJOR MAJADAHONDA Y SUS PROBLEMAS, confrontación de ideas a celebrar en la Casa de la Cultura con la audiencia de todos los vecinos majariegos que se interesen por ello. Un debate cara a cara y con un moderador intelectual de prestigio. Convoco a ambos contendientes a que se manifiesten sobre esta invitación para comprobar quién quiere el diálogo y quien no. Y es que ya va siendo hora de conocer de primera mano a las personas que nos gobiernan y que hemos elegido sin apenas saber de ellas.