JULIA BACHILLER. El despacho parroquial situado en la Calle de las Mieses, 8, sufrió un desagradable incidente en la madrugada del 14 al 15 de septiembre, final del día festivo en el cual se celebraba la fiesta en honor del patrón de Majadahonda, el Cristo de los Remedios. La mañana del viernes 15 comprobaron como la cerradura de la puerta del portal estaba forzada. En su interior algunas de las estancias de la primera planta presentaban un aspecto lamentable: puertas abiertas a patadas y en su interior todo revuelto y desordenado. En el despacho del párroco la misma situación pero con un agravante: encontraron la caja fuerte reventada y sustraído lo que había en su interior: unas joyas de la Virgen de la Alegría (que muestran las imágenes) y unos modestos 300 euros. En ese mismo lugar también consiguieron un juego de llaves que facilitó a los asaltantes la apertura de las estancias de la segunda planta, ya sin necesidad de abatir las puertas a golpes pero dejando huella de su paso por ellas. El total de lo sustraído ha sido de mucho menor importe que los daños materiales y emocionales ocasionados.


Se da la circunstancia de que a pocos metros del lugar se encuentra Cáritas Majadahonda, donde todos los martes en horario de mañana y los miércoles en horario de tarde, los mismos responsables de la Iglesia asaltada cubren las necesidades de muchas personas, tanto alimentarias, económicas, de empleo, etc… Ahora necesitarán reparar los daños, por lo que el robo repercute en los fondos para cubrir las necesidades más perentorias de los más necesitados de la ciudad. Cuando son detenidos, los ladrones suelen alegar que lo hicieron por necesidad, pero no deja de ser una excusa: la pobreza no es nunca justificante de robo sino a veces de todo lo contrario y conlleva mucha más dignidad que la de unos vulgares rateros y delincuentes. Son muchos más los que procuran su subsistencia de manera legal y dando ejemplo. Por eso la policía ya anda al acecho y espera resolver pronto este delito.

Majadahonda Magazin