PAULA BERBELL. “Gonzalo Miró Romero es hijo de Pilar Miró, que fuera Directora General de Cine y también de Televisión Española, fallecida de un ataque cardíaco en octubre de 1997. Gonzalo contaba entonces dieciséis años. Nunca se ha sabido quién es el padre, pues Pilar mantuvo para sí la identidad, que creemos hizo saber a su hijo. Asunto que nos merece el mayor de los respetos, faltaría más. Lleva los apellidos maternos, por supuesto. Dada las múltiples ocupaciones de ella, Gonzalo pasaba muchos días en el cercano chalé al suyo, en Majadahonda, al cuidado de Blanca Álvarez, periodista pionera de TVE. Pilar Miró eligió el nombre de Gonzalo en recuerdo de uno de sus primeros amores frustrados, un estudiante de Medicina llamado así. Gonzalo Miró es ahijado de Felipe González”. Este apasionado relato del periodista Manuel Román en el suplemento rosa “Chic” se titula “El ardiente verano de pasión de Malú y Gonzalo Miró. La madre de él, Pilar Miró, le puso ese nombre en recuerdo de uno de sus primeros amores”. Y tiene más sorpresas:
“Dada la amistad que don Juan Carlos de Borbón dispensaba a Pilar Miró (su condiscípula en la Facultad de Derecho), Gonzalo ha mantenido siempre un trato muy cordial con el Rey emérito. Lo que no le ha gustado mucho es estudiar: se cansó al año de matricularse en Ciencias Políticas y otro tanto en Ciencias Audiovisuales. Pasó una temporada en una escuela de cine en Nueva York. Al final, viene ganándose la vida en los últimos tiempos como contertulio en programas deportivos, el último en la cadena 13 TV y en Radio Marca. Es socio con unos amigos de un restaurante. En el fondo le va más la vida bohemia, pocas veces se le ha visto encorbatado, va «a su bolo», no soporta a los «paparazzi» y cuando ve a una «gachí» que «le pone»… él se pone en acción. A ver si Malú le hace «sentar la cabeza» y se casan”, señala el periodista del cuore.
“Luego ya mantuvo una relación más prolongada, que parecía iba a desembocar en boda, aunque acabó truncándose: con el jugador de fútbol del Real Madrid Gonzalo Higuaín. Malú, como ha hecho siempre, trató de que no trascendiera aquel romance. Le adjudicaron después otro con un saxofonista, siete años menor que ella, perteneciente a la banda punk Vagos Permanentes, a quien conoció siendo «coach» de La Voz. Parece que este último idilio fue visto y no visto. En cambio el que lleva visos de ser más serio es el protagonizado junto a Gonzalo Miró (otro Gonzalo en su corazón, por lo ya contado), con el que lleva dos veranos de ardiente pasión. Hace unas cuantas semanas decidieron celebrar el tiempo que llevan juntos en amor y armonía y para librarse de los «paparazzi» –misión difícil dada la popularidad de ella sobre todo- se fueron a Viena, una de las capitales europeas más románticas. Y durante lo que llevamos de estío se les ha visto varias veces juntos, muy enamorados; él, siguiéndola en su gira, pendiente en un rincón del escenario de todos los movimientos de la estrella”, asegura Manuel Román.