Riquelme

Los Riquelme: Riqui (Alcorcón) y Rorro (At. Madrid) en un partido con los 2 de capitanes

MANU RAMOS. Valorado en 1,8 millones de euros tras su paso por Inglaterra, el jugador del At. Madrid, «Rorro» Riquelme, vuelve a Majadahonda. Allí ha jugado 16 partidos y ha marcado 1 gol con el Bournemouth de la segunda división británica y ahora regresa a las órdenes de Simeone para ver si se queda en el primer equipo o busca otra nueva cesión en busca de minutos. Mientras tanto, la prensa deportiva lo recibe junto a su familia con la alfombra rojiblanca: «Atlético de Madrid: los Riquelme, una familia unida por el fútbol. Rodrigo y Alejandro Riquelme, «Rorro» y «Riqui», comparten la pasión por el fútbol. Un vínculo que les ha hecho vivir muchas experiencias junto a su familia». El periodista Carlos Fernández, del diario «Marca» titula así el reportaje que le dedica a esta familia de Majadahonda, que vive en un barrio frontera con Las Rozas pegado a la carretera de La Coruña. Los Riquelme estuvieron en los premios de la Asociación de Clubes y Deportistas de Majadahonda (ACDM), donde «Rorro» era candidato. Y su presencia en las gradas del Cerro del Espino y de La Oliva para ver los partidos o entrenamientos a cualquiera de los dos hijos no ha sido inusual.


Riquelme

La familia Riquelme en el Cerro del Espino

«Los pasos de Alejandro y Rodrigo se separaban por primera vez. En ese momento, Riqui tras pasar por Rayo Majadahonda y Alcorcón, decide saltar el charco para jugar al fútbol en Estados Unidos y continuar con su formación académica, algo que ha contribuido a formar la persona y el futbolista que es hoy en día el mayor de los Riquelme. Riqui, además crecer como futbolista se ha lanzado a la aventura empresarial creando una star-up relacionada con la moda y la economía circular. La pandemia truncó su aventura americana y no pudo entrar en el Super Draft de la MLS, ahora, de vuelta a casa, y tras haber estudiado Business en Estados Unidos, Riqui continuará su camino en el fútbol en el Leganés C.


Rorro en el Cerro: en la grada su familia

Rorro, por su parte, tras pasar una temporada cedido en el AFC Bournemouth, regresa al Atlético a la espera de conocer su futuro en forma de cesión o de salto al primer equipo. No fue una aventura sencilla. Lo normal para cualquier futbolista joven es buscar un sitio cercano a casa para completar su formación o vivir una experiencia como cedido. Rodrigo decidió elegir Inglaterra y la Championship como escenario para seguir creciendo. Tras participar en 16 partidos y anotar un tanto, el madrileño debe afrontar un momento importante en su carrera», recuerda el reportaje. Y añade: «Tu planteamiento de vida cambia radical y el fútbol de los chicos es lo primero que manda antes de planificar tu tiempo».

«Rorro» en los Premios de la ACDM con Juan F. Mtnez, cronista deportivo de MJD Magazin

«La frase podría ser la de cualquier padre que decide cumplir los deseos de sus hijos y que practiquen cualquier deporte. En este caso, el que habla es el padre de dos futbolistas. José Manuel Riquelme, padre de Alejando y Rodrigo, «Riqui» y «Rorro» (se suele escribir incorrectamente «Roro»). Una familia, la de los Riquelme, pegada a una pelota de fútbol. El camino de ambos fue de la mano los primeros años. Riqui, 2 años mayor que Rodrigo, siempre marcaba el paso a su hermano pequeño. Sus comienzos en Zaragoza coincidieron con el destino laboral de su padre. Ambos dieron sus primeras patadas a un balón en el Amistad Zaragoza. De vuelta a Madrid, Las Rozas y Rayo Vallecano vieron jugar a los hermanos Riquelme hasta la llegada al Atlético de Madrid. En el Atlético, Alejando tan solo pudo estar un año en el Infantil A, su hermano Rorro comenzó en los alevines rojiblancos hasta debutar con el primer equipo de la mano de Simeone», señala Carlos Fernández en «Marca».

Riquelme

«Riqui» (en círculo rojo) con el Rayo Majadahonda en La Oliva

Y concluye: «Para la familia Riquelme, los sacrificios hechos por el fútbol son un privilegio que les ha permitido tener la oportunidad de compartir muchos momentos juntos. El fútbol se ha convertido en una manera de estrechar vínculos entre la familia. Desde el abuelo, que comenzó a llevarles a los primeros entrenamientos, hasta los padres. «Cada sacrificio lo he vivido como una gran oportunidad que me daba la vida para poder pasar tiempo con mi familia. El día de partido era un día en el que estábamos los cuatro juntos y para mí, hoy en día, no tiene precio», dice el progenitor.

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«Riqui» (en círculo rojo) con la generación del 98 del Rayo Majadahonda en el Cerro del Espino

«Gracias a pasar tanto tiempo juntos ha crecido la confianza y el respeto entre nosotros. Son abiertos a compartir, nos escuchan y les podemos acompañar en cada decisión de su vida» afirma José Manuel, padre de Riqui y Rorro. Ahora, con los dos hijos forjándose su camino tanto en la vida como en el fútbol, quedan lejos aquellos veranos en los que no se podían planificar las vacaciones familiares pendientes de los torneos que tuviesen que disputar los dos chicos. La familia Riquelme ha crecido alrededor de un balón, algo que les ha hecho vivir innumerables recuerdos juntos. El fútbol entendido como un trabajo en equipo«, finaliza.

Majadahonda Magazin