MIGUEL SANCHIZ. El Club Rotario de Majadahonda se suma al mundo este sábado 24 de octubre de 2020 y como todos los años celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Polio. Y lo hace con dos intervenciones en televisión: el Dr. Santiago Vidal, presidente del club, es entrevistado por la periodista María José Peláez en 8 Televisión a las 14.00 horas de este sábado y en el Canal DH a las 17 horas. El domingo la misma periodista entrevista a Eduardo San Martín, director de Rotary Internacional y fundador del Club Rotario de Majadahonda. La entrevista se difunde a partir de las 11.35 en 8 Televisión y a las 17.00 horas en el Canal DH.


Miguel Sanchiz

Un breve recordatorio del motivo y causa de esta celebración: la poliomielitis o polio es una enfermedad altamente infecciosa provocada por el virus «poliovirus» y en general afecta a los niños menores de 5 años manifestándose de forma asintomática. Entre 1956 y 1963 provocó graves discapacidades en 12.000 niños españoles y causó alrededor de 2.000 muertes. En el mundo, la polio era como una película de terror que cada año estremecía a las familias, especialmente cuando llegaba el verano. Quién firma este comentario recuerda que en su adolescencia su madre le llenaba los bolsillos con alcanfor para protegerle de tan aterradora enfermedad: se trataba de un terrible enemigo invisible. ¿Nos suena?

Muchos historiadores han considerado la poliomielitis como una enfermedad paradójica: se había descubierto a mediados del siglo XIX, coincidiendo con la revolución que trajo Pasteur, cuando la limpieza era ya una norma y se habían desterrado los miedos a la peste negra. Pero de pronto aparecía una enfermedad capaz de arrasar pueblos enteros y había que conseguir una vacuna a toda costa, aunque las dificultades se presentaban muy difíciles. Se había intentado en los años treinta con un rotundo fracaso: niños sanos habían contraído la enfermedad con catastróficas consecuencias. Este fracaso hacia inviable conseguir financiación para el estudio e investigación de una vacuna.

Todo empezó con el presidente Franklin Delano Roosevelt, víctima de la polio siendo adulto, quien puso todo su empeño y poder para arrancar una campaña: La «Marcha de los Diez Centavos«. Con ella, el público donaba una moneda de 10 centavos y así, de diez en diez centavos, se consiguió una enorme cantidad de dinero que dio pie a que un joven virólogo neoyorkino, Jonas Salk, pusiera en marcha su idea, que la mayoría de la virología de la época rechazaba: vacunar con virus muertos en vez de con virus atenuados y debilitados. Cuando se consiguió un tipo razonablemente confiable tras multitud de pruebas, Jonas Salk probó la vacuna en sus propios hijos, al igual que sus colaboradores lo hicieron con sus familiares. No era un ensayo, sino un testimonio de seguridad en su convicción de la eficacia de una vacuna. Fue un éxito

La ciencia había salvado a la humanidad de una enfermedad mortal siempre que se vacunaran las personas. Y aquí interviene Rotary: En 1979 inició un proyecto destinado a administrar vacunas en Filipinas, logrando beneficiar a más de 6 millones de niños. Seis años después lanzó la campaña internacional denominada «Polio Plus«, buscando con ello recaudar 120 millones de dólares en la lucha contra la enfermedad. En 1988, Rotary junto a la OMS, UNICEF y el CCPE (Centro de Control y Prevención de Enfermedades), lanzó la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio.

Más tarde, Rotary firmó un acuerdo con la Fundación Bill y Melinda Gates mediante el cual por cada dólar que aporta Rotary a la lucha contra la Polio, la Fundación aporta el doble. La Polio está casi erradica en el mundo aunque sigue siendo endémica en Pakistan y Afganistan. Africa ha sido declarada por la OMS «libre del virus de la Polio» gracias al esfuerzo y entrega fundamental de los voluntarios de Rotary que con riesgo de sus vidas y pérdida de muchos de ellos, recorren esos territorios vacunando a los niños. Un estudio realizado por el Centro de Estudios de la Sociedad Civil de la Universidad Johns Hopkins estima que en un año promedio los rotarios dedican aproximadamente 47 millones de horas al trabajo voluntario. Si las comunidades debieran pagar por los servicios proporcionados por Rotary, el monto ascendería a 850 millones de dólares. La Universidad de Harvard estima que en 2018 los clubes rotarios destinaron 1.150 millones de dólares en efectivo a actividades caritativas en sus comunidades locales.

Hemos vacunado 2.500 millones de niños contra la Polio y 1,2 millones de rotarios en el mundo entregan su tiempo y esfuerzos al principio rotario de servir a los demás. Volvamos para cerrar estas líneas al Dr. Jonas Salk con dos breves pinceladas: en 1967 se divorció de su primera esposa y contrajo matrimonio con Françoise Gilot, ex esposa del pintor español Pablo Picasso. El Dr. Salk no quiso patentar su vacuna a pesar de que le hubiera proporcionado una inmensa fortuna. A la manifestación de un periodista en la televisión que no entendía esa negativa a enriquecerse con la patente, la respuesta del Dr. Salk puede cerrar este modesto articulo: ¿Patentaría usted el Sol?

Majadahonda Magazin