J. RUBIO/ F. UTRERA. Como es habitual, el último punto del orden del día del Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda correspondió a los “Ruegos y Preguntas” a través de los cuales los vecinos y los concejales hacen llegar hasta el alcalde los múltiples problemas más domésticos de la ciudad. El primer turno correspondió a Alfonso Reina (Ciudadanos) que sugirió la demolición de las denominadas «Casas Rojas» de Majadahonda. También planteó las quejas de algunos empresarios competidores del local majariego «Aviva Sky», del que confesó que no había estado nunca, pero del que dijo haber oído «en los pasillos» del consistorio a algunos de ellos decir que se están realizando actividades para las que no tiene licencia, tales como actuaciones musicales. Zacarías Martínez-Maíllo (PSOE) tomó el testigo de las preguntas para inquirir acerca de cuándo iban a recogerse los restos de los fuegos artificiales que aún estaban depositados en las calles próximas al Cerro de la Mina, al tiempo que ilustraba el problema con una fotografía. El alcalde Narciso de Foxá intervino para recalcar que se habían recogido «miles de toneladas de basura» a las pocas horas de terminar las fiestas o incluso simultáneamente y que se tomarían medidas, no sin antes reprochar al socialista que la celeridad en la limpieza es algo cuya perfección es imposible pero que «Majadahonda es una ciudad limpia, como puede ver todo el mundo».
Socorro Montes de Oca (PSOE) hizo notar la desaparición de las máquinas de vending ubicadas en las instalaciones deportivas del municipio y quiso saber quiénes eran los responsables de las mismas y qué es lo que había pasado con estos contratos y su recaudación. Manuel Ortíz (PP) contestó que ya se había respondido a esta cuestión por escrito y que los nuevos contratos para este servicio se encuentra en «fase de aprobación». Juancho Santana (IU) quiso saber si existía algún problema de atascos con la central de recogida neumática de la zona centro. «Me gustaría saber cuándo piensa el Ayuntamiento y en qué forma se van a aprobar las bases de acceso para las subvenciones de los alquileres de viviendas gestionadas por Pammasa«, fue la otra pregunta planteada por el edil de IU. Por último, Mercedes Pedreira (Centristas) cerró este turno interesándose por el estado de las obras de la residencia, la delimitación de las terrazas, la evaluación de los campamentos de verano y el estado de la concesión del campo municipal de golf.
En cuanto a los vecinos, Carlos Segura, el empresario propietario del conocido local de juegos infantiles «El País de las Maravillas» ubicado en El Carralero, usó el turno para lanzar un dramático llamamiento que según sus palabras le aboca al «cierre patronal» por la competencia de otro local de juegos que opera en el centro comercial Equinoccio «sin licencia», así como la introducción de un casino con 35 máquinas tragaperras «en el que se ven niños jugando a la ruleta». Segura se dirigió al alcalde para decirle que «monta un circo y le crecen los enanos» y advirtió que llevaría el asunto a los juzgados. Le contestó Narciso de Foxá recordándole su condición «legítima» de empresario del sector que tenía «intereses» en el sector de los campamentos infantiles. El primer edil argumentó que no puede contravenir las decisiones de los técnicos, que a él tampoco le gustan los locales de apuestas «e intenté cerrar uno pero no pude» porque de haberlo teniendo los permisos preceptivos «hubiese incurrido en prevaricación, que es un delito que se aplica en las 2 direcciones» impidiendo la actividad de un negocio legal.
Intervino a continuación Sagrario Romera, una profesora jubilada que estuvo 35 años en el Colegio San Pío. Realizó una encendida defensa de la enseñanza pública desde un punto de vista muy emotivo, pero lo que le llevó al pleno fue su condición de integrante del grupo musical «Desafinados». Lo forman jubilados de Majadahonda que fueron expulsados de una modesta aula de la Residencia de Mayores «Reina Sofía» donde ensayaban sus canciones. La decisión burocrática basada al parecer en cuestiones administrativas conmovió a los concejales y público, ya que estos vecinos acuden a cantar y tocar la guitarra con 85 años y entre muletas, lesiones de rodilla y dolencias varias. Imploró por ello esas horas de céntrico local público porque no pueden desplazarse por sí mismos a las afueras de la ciudad y el alcalde, dirigiéndose a la concejala responsable de Mayores, María José Montón, se comprometió a buscar una solución a este problema.
Una integrante de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública integrada en la Asociación de Vecinos de Majadahonda intervino también para interesarse por los vertidos del Hospital Puerta de Hierro (que dieron lugar a una causa abierta en los juzgados donde fueron a declarar el alcalde y algunos concejales), la reforma del centro de salud del Cerro del Aire, el entorno de la estación de Renfe, las barandillas del parking de la Gran Vía y la apertura de una unidad de rehabilitación cardiaca. El alcalde le respondió que compartía sus quejas pero recordó que Sanidad y Renfe no eran de su competencia y sobre este último indicó incluso que era una promesa del programa electoral del PP. Sobre los vertidos del hospital, Foxá dijo que «solo acceden a la red de saneamiento los de los cuartos de baño» y que el resto, «incluidos los de seres humanos», están sujetos a severos protocolos de la Comunidad de Madrid, que garantiza la salubridad de las aguas por el personal del Canal de Isabel II. El alcalde adelantó que en el procedimiento judicial se ha incluido un informe del SEPRONA dependiente de la Guardia Civil que certifica que «no existe delito ecológico» y que la ausencia de permisos administrativos de apertura se subsanó a los pocos meses. Sobre la falta de un tramo de barandilla prometió una solución rápida. Por último intervino el militante crítico del PP, Felix Pedroche, que hizo una vez más un alegato en favor de medidas contra el cambio climático con las que concluyó un pleno que duró 5 horas.