El Masculino B del CR Majadahonda logró hacerse con el partido esta jornada tras vencer al Don Quijote. Un encuentro en el que los majariegos lograron marcar 6 ensayos frente a 2 de sus oponentes. Una victoria con la que el equipo concluye la temporada regular y que sirve para encarar con la moral alta los próximos enfrentamientos de play-off por el ascenso de categoría. El CR Majadahonda ofrece su particular visión de este enfrentamiento en un relato de «Torquemada» cargado de humor y chascarrillos que detallan todo lo acontecido. Un partido del que se puede destacar que resultó «muy divertido» aunque también bastante duro, ya que se saldó con varias tarjetas rojas. A continuación reproducimos la crónica realizada por el club:
«Hace muchos años, cuando yo peinaba una cabellera dorada que era la envidia de mi abuela Afro (así a ojo, Pleistoceno Superior, recomiendo mucho la interesantísima monografía La obstetricia desde el Cro-Magnon hasta la cama ginecológica” una lectura de la historia en sintonía con el género, de la insigne Marbella Camacaro, Coordinadora General de la Unidad de Investigación y Estudios de Género “Bellacarla Jirón Camacaro”. Facultad de Ciencias de la Salud. Sede Aragua. Universidad de Carabobo, que no tiene nada que ver con el rugby, pero deja un poso de calidad académica en mis crónicas que se caga la perra. Os juro por lo más sagrado – Jason Leonard – que el libro existe, es de una Universidad de Venezuela)…», comienza el relato del CR Majadahonda.
«Bueno, pues eso, que hace muchos años había un anuncio en la tele – La tele, porque no había más que la Primera Cadena y el UHF), de queso francés, y los que lo comían decían: Chapeau!, que creo que es una exclamación que denota admiración por algo excelso. Siendo los españoles como somos, se hizo un segundo anuncio mofándose del anterior, creo que de fabada, donde los paisanos, en manifiesta admiración por la calidad del guiso, gritaban ¡BOINA! Pues yo grito ¡BOINA! a nuestro club, que ha hecho una temporada estupenda, manteniendo tres equipos en juego, presentándose a todos los partidos, ganando muchos, y clasificando dos equipos para sus sendos playoffs de ascenso. Dejo para otro día la loa al equipo C, que ocupará un extenso panegírico en fechas próximas. Hoy me zafo con el B, que este año ha jugado al rugby a veces bien, a veces mal, pero siempre con la mente puesta en volver a subir. Lo conseguiremos a final de temporada, o no, pero ¡BOINA a mis compañeros!».
«En cuanto al partido de hoy, muy divertido, el calentamiento más largo de todos los tiempos tuvo como resultado que empezáramos espabilaos de una vez, y el primer tiempo fue un anuncio del Club del Coleccionista (de ensayos), hasta cinco unidades, y alguna creo que convertida. Bien en meleé, bastante aceptable en touche, y el juego alegre, a veces se caían balones, pero por intentar que no quede. Hubo alguna diferencia de criterio entre los equipos, que se saldó sin aclarar si alguno (gordo, bajito, calvo, viejo, no doy más pistas, que luego decís que no dejo nada a la imaginación) había soltado la mano en un ruck o no. Bueno, pues os diré que la respuesta es negativa, dicho por el supuesto infractor, que en este caso no lo fue. Además, todo el mundo sabe que el supuesto infractor nunca suelta la mano en un ruck, sino que pisa las rodillas que duele siete veces más, y se ve menos. Esta parte está vedada a la lectura de los jugadores de categorías inferiores».
«Lo de Gonzalo Raba y Fernando Ranz seguramente esté tipificado en el Código Penal, pero como no sé nada de leyes, no me atrevo a decirlo. ¡Qué barbaridad, lo que corren estos muchachos, ellos solitos se marcaron tres ensayos de los bonitos! Enhorabuena, pajaritos. Lástima una lesión de Merchán, aunque yo creo que no fue tal, sino que hay un chaval en los edificios de al lado que le han regalado una escopeta de balines, y se dedica a tirar a los jugadores del campo, y hoy le tocó a Merchimán que le diera el francotirador. Salió a sustituirle Umbral, quien jugó de tercera estupendamente, y a veces hasta empujaba y todo».
Llegamos al descanso con cinco ensayos a cero …. Y Zamora de portero (si no os gusta la expresión, escribid la crónica vosotros … esta la escribo yo y pongo lo que me sale del petate). En el descanso, charla técnica sobre la necesidad de jugar al rugby como si fuéramos un equipo de quince, y no quince sueltos (esto es aplicable no solo al rugby, sino a todo en la vida …. P.ej. no es lo mismo una docena de huevos y un kilo de patatas, que un pincho de tortilla – habrá quien piense que es un pincho algo grande, pero es que a media mañana hace hambre). Ea, que me disperso, cambios varios en el descanso, y el cronista a la ducha, que tenía comida familiar (secreto ibérico, a 11,90 € el kilo, para los mayores, y lasagna para los niños – me he coronado por cuatro duros – eso sí, de vino, un Pintia A-TO-MI-CO).
«En la segunda parte, me cuentan mis fuentes (Cibeles, Neptuno, y una horrorosa que hay en la rotonda del colegio de mis niños), que ellos metieron dos ensayos, y nosotros uno, que hubo tarjetas rojas, por motivos diversos (seguramente la discrepancia sobre la elección del representante montenegrino para Eurovisión haya tenido mucho que ver), y ya está, temporada regular terminada, y ahora play-off de ascenso contra Alcorcón. A entrenar duro, y a disfrutar, que al backgammon si no disfrutas, no mola jugar. ¿He escrito backgammon? Qué cabeza la mía, quise decir cricket de tres días».
«Jugaron: Mi niño mayor al Dark Souls II, la mediana a tocarme las pelotas permanentemente, y el pequeño al fútbol, de portero para no cansarse, como Papá.
Ensayaron: Los de los tubos de cristal.
Jugador del partido: Jason Leonard.
Villano del partido: El Doctor Fobia y el Capitán Ojo Avizor, de una serie de dibujos que se llama Galaxia Wander, y que es hipergraciosa».
«Ya está, si no escribía una más, no respiraba», concluye el relato de Torquemada, el simpático y divertido cronista del CR Majadahonda.
