DR: MICHAEL GREGER (M.D. FACLM). *La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Carmen Otero Romero. Es posible que la mayoría de cazadores no sean conscientes de los riesgos que conlleva para la salud el consumo de carne de caza de animales a los que disparan con munición de plomo. En las conferencias a menudo me preguntan si el microondas es seguro. ¡No si se te cae en el pie! Sin embargo, sí importa lo que pongas dentro: ¿batatas y brócoli o empanadillas precocinadas y minitartas rellenas? Cuando estaba investigando sobre la seguridad de las salsas picantes en mi video Flashback Friday: Contaminación por plomo en las salsas picantes, dado su potencial de contaminación por plomo, tuve una reacción similar: lo que importa es lo que tú te metes.
Cuando pienso en contaminantes tóxicos, lo primero que se me viene a la mente es la cadena alimentaria acuática. Se sabe, por ejemplo, que dar a las personas unos 200 gramos de pescado con un alto contenido en mercurio una vez a la semana, como el atún o el pez espada, aproximadamente una lata y media a la semana, puede cuadriplicar los niveles de mercurio en sangre en unos meses. ¿Qué sucede con el plomo? Una intervención dietética no con una, sino con cinco porciones a la semana, aumentó significativamente las concentraciones sanguíneas de metales tóxicos, incluido el plomo. Aunque “la ingesta de plomo en segundo plano ya era inquietantemente alta”, la ingesta de marisco “hizo que aumentase la ingesta de plomo en un 25% aproximadamente”. Desde una perspectiva de salud pública, es importante reconocer que la cantidad de productos del mar que los investigadores utilizaron en el estudio “superaron con creces la ingesta de la mayoría de las poblaciones”.
El plomo también puede bioacumularse en otros animales, pero la mitad de nuestra exposición dietética al plomo probablemente proviene de alimentos vegetales. Los animales a los que se les dispara con munición de plomo, sin embargo, pueden ser un caso especial. Trato esto en mi video Contaminación por plomo en el pescado y la carne de caza. Sabemos que el plomo es tóxico y está prohibido en la mayoría de artículos del hogar en los países desarrollados, a excepción de la munición de plomo, que “es probablemente la mayor fuente de plomo, en gran medida no regulada, que acaba adrede en el medio ambiente en los Estados Unidos”. Pero no solo podemos encontrarlo en el medio ambiente, sino que también está en la carne. “La gente generalmente rechaza la idea de inyectar sustancias tóxicas en los alimentos, excepto cuando se trata de caza silvestre”. Se descubrió que el 80% de la carne de venado contenía plomo, algo poco sorprendente dado los cientos de fragmentos de metal que terminan en los cadáveres de los ciervos tras recibir disparos con balas de rifle estándar a base de plomo; “una cantidad de fragmentos imposible de recoger a mano, sobre todo porque algunos de estos fragmentos son microscópicos”.
Tal y como puedes ver en mi video, los investigadores han demostrado gracias al uso de rayos X que, durante la penetración, las balas con núcleo de plomo en expansión suelen liberar cientos, miles, millones o incluso decenas de millones de partículas microscópicas de plomo por gramo. Por ello, un trozo de carne podría tener millones de partículas extremadamente pequeñas, ya que son nanopartículas del tamaño de un virus. Sin embargo, lo único seguro es aquello que no tenga plomo. Incluso niveles muy bajos de exposición al plomo pueden provocar daños cerebrales y nerviosos. Sin embargo, es posible que la mayoría de los cazadores no sean conscientes de los riesgos que conlleva para la salud el consumo de carne de animal cazada con munición de plomo. Los niños pueden correr el riesgo de perder puntos de coeficiente intelectual, lo que podría reducir sus posibilidades de futuro. Un médico escribió: “A menudo, cuando les explico a los cazadores el riesgo asociado con la exposición al plomo, y especialmente cómo afecta a los niños, su respuesta es: ‘He cazado durante años y estoy bien’. Mi respuesta es: «Pero imagina lo inteligente que podrías haber sido”.
NOTA DEL DOCTOR. “Cada año, busco en la literatura académica mundial sobre nutrición clínica, reuniendo lo que considero la ciencia más interesante, práctica y revolucionaria sobre cómo alimentarnos mejor a nosotros mismos y a nuestras familias. Empiezo con los miles de artículos publicados anualmente sobre nutrición humana y, gracias a un excelente equipo de voluntarios (¡y personal!), puedo reducirlos a unos 3.000 estudios que se descargan, categorizan, leen y analizan y se convierten en unos cientos de videos cortos. Esto me permite publicar nuevos videos y artículos todos los días, durante todo el año, en NutritionFacts.org. Esto ciertamente hace que el sitio sea único. No existe ninguna otra fuente basada en la ciencia para obtener actualizaciones diarias gratuitas sobre los últimos descubrimientos en nutrición”. *El Dr. Greger es un médico de renombre mundial por ser el autor de un éxito de ventas del The New York Times y conferencista sobre nutrición, seguridad alimentaria y temas de salud pública. Como miembro fundador y socio del American College of Lifestyle Medicine (Colegio estadounidense de Medicina del estilo de vida), el Dr. Greger posee licencia como médico general especializado en nutrición clínica, graduado de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts.