DR. MICHAEL GREGER. M.D. FACLM *La traducción de este texto viene de la mano de nuestra voluntaria Tamara Amor. ¿Cuál es el efecto de la radiación de los teléfonos móviles sobre la motilidad de los espermatozoides y el daño del ADN? ¿Es posible que los hombres estén empeorando su salud reproductiva por hablar con el móvil?. Se han reportado disminuciones inexplicables en la calidad del semen en varios países. ¿Podrían influir los teléfonos móviles?. La radiación electromagnética de radiofrecuencia (RF-EMR) de estos dispositivos podría afectar el desarrollo y la función de los espermatozoides. La industria de la telefonía celular prefiere hablar de los “RF-EMF” que suenan más inocuos a la radiación. Sin embargo, la “radiación” es muy utilizada por los vendedores ambulantes que ofrecen artefactos de “protección contra la radicación”. La radiación no significa solo rayos gamma de bombas atómicas, puede también ser el cálido resplandor del sol en tu cara. La pregunta es, ¿el tipo específico de radiación emitida por los teléfonos celulares afecta a la fertilidad masculina?. Ya hablo sobre este tema en mi video ¿Disminuyen los teléfonos móviles el recuento de esperma?.
Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase de forma oficial que los teléfonos celulares podrían causar «cáncer de cerebro”, muchas personas cambiaron a dispositivos de manos libres, mantuvieron sus teléfonos en los pantalones y usaron Bluetooth u otra tecnología, lejos del cerebro, pero cerca de las gónadas. Los investigadores reunieron todos los estudios, incluidas cerca de 1500 muestras de semen, y encontraron que la exposición a los teléfonos móviles se asoció con una menor movilidad de los espermatozoides y viabilidad, aunque no hubo diferencia en la concentración de espermatozoides.
¿Cuánto se vio afectada su habilidad para «nadar»? La movilidad de los espermatozoides parecía ser alrededor de un 8% más baja, pero por sí solo puede no traducirse en una reducción de la fertilidad a menos que comience con un recuento marginal de espermatozoides. Quizás sea mejor evitar tener un teléfono celular activo cerca de su entrepierna, en el bolsillo del pantalón, durante largos períodos de tiempo, en especial si eres un hombre que ya tiene problemas de subfertilidad. La exposición al teléfono celular puede ser solo una de una serie de “exposiciones ambientales modernas” que podrían acumularse. Por ejemplo, la conexión Wi-Fi es otra. Los investigadores obtuvieron muestras de semen de más de 1000 hombres y la cantidad total de espermatozoides móviles disminuyó en un grupo que usaba Internet inalámbrico en comparación con los que usaban Internet por cable.
Sin embargo, todos estos fueron estudios observacionales. Tal vez los hombres que usan Wi-Fi tiendan a fumar más, o monten más a caballo, y esa sea la razón del vínculo aparente. No se puede saber… hasta ponerlo a a prueba. Por desgracia, muchos de los estudios se realizaron en ratas. Si bien las microondas emitidas por un teléfono celular no parecen afectar a los testículos de las ratas, no se puede extrapolar a partir de estos modelos animales, ya que, por ejemplo, sus escrotos son “no pendulares”, lo que significa que sus testículos están dentro en lugar de balancearse fuera de sus cuerpos.
Hasta que se demuestre lo contrario, se recomienda que las personas con problemas de fertilidad no mantengan sus teléfonos celulares en el bolsillo delantero del pantalón cerca de los testículos. Incluso cuando no están en uso, los teléfonos móviles emiten radiación, para actualizar su ubicación. Sin embargo, la exposición principal es durante el modo de conversación, cuando el dispositivo aún puede permanecer en el bolsillo, gracias a los auriculares o Bluetooth. ¿Qué sucede cuando lo tienes cerca de otros objetos metálicos comunes? Es posible que tengas una cremallera de metal en tus pantalones y un llavero junto con tu teléfono en su bolsillo. Cuando se agregaron los tres objetos, el SAR [la cantidad de radiación absorbida] tanto en la pierna como en los testículos aumentó y hasta casi se duplicó. Sin embargo, eso solo es un problema si la radiación daña los espermatozoides. ¿Por qué no diseñan un estudio sencillo en el que muevan un teléfono celular sobre un esperma humano en una placa de Petri para ver si hay un problema? Los investigadores lo hicieron y encontraron más fragmentación del ADN en los espermatozoides expuestos a la radiación del teléfono celular, que comienza una hora después de la exposición. Es un efecto tan dramático que se sugirió que las mujeres no guarden sus teléfonos en el bolsillo durante unos días después de intentar quedar embarazadas, para no poner en riesgo a los espermatozoides.
RESUMEN: En varios países se han reportado disminuciones inexplicables en la calidad del semen, y la radiación electromagnética de radiofrecuencia (RF-EMR) de los teléfonos celulares puede influir. Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que los teléfonos celulares podrían causar cáncer de cerebro, muchos cambiaron a dispositivos de manos libres y comenzaron a usar Bluetooth u otra tecnología mientras mantenían sus teléfonos en los pantalones, lejos del cerebro. Los investigadores encontraron que la exposición a los teléfonos móviles se asocia con una menor movilidad y viabilidad de los espermatozoides, pero no con la disminución de la concentración. El uso de Wi-Fi también puede reducir la cantidad total de espermatozoides móviles. Todavía está en estudio, pero, hasta que se demuestre lo contrario, se ha recomendado que los hombres con problemas de subfertilidad no guarden su teléfono móvil en el bolsillo delantero del pantalón cerca de los testículos. La exposición principal a la radiación es durante el modo de conversación, pero los teléfonos móviles emiten radiación aun cuando no están en uso. Cuando un teléfono móvil y un objeto de metal común, como llaves o la cremallera del pantalón, están muy cerca, la cantidad de radiación absorbida en la pierna y en los testículo casi se duplica. Los investigadores encontraron una fragmentación de ADN mayor en los espermatozoides expuestos a la radiación de los teléfonos celulares, que comienza una hora después de la exposición. El efecto es tan dramático que sugieren que las mujeres no guarden sus teléfonos móviles en los bolsillos durante unos días después de intentar quedar embarazadas, para no poner en riesgo a los espermatozoides.