Nuestra mejor patinadora nacional es la majariega Sara Hurtado. “Nos recibe en la pista de Majadahonda de La Nevera, a la que califica como “mi templo, mi hogar, donde todo empezó” y donde ahora ha puesto en marcha un proyecto para futuros patinadores”

SILVIA ANULA. La Semana Santa es tiempo de paz y nuestra mejor patinadora nacional de todos los tiempos, la majariega Sara Hurtado, aboga por ella. “Nos recibe en la pista de Majadahonda de La Nevera, a la que califica como “mi templo, mi hogar, donde todo empezó” y donde ahora ha puesto en marcha un proyecto para futuros patinadores”, señala la periodista deportiva Belén Zurita, con 15 años de experiencia en la redacción de deportes de Canal +. Con fotos de Javier Cuadrado ha publicado en la revista “Página 14” este 12 de abril (2025) una extensa entrevista titulada: “Sara Hurtado, la patinadora que espera la paz”. Y hasta Majadahonda se ha desplazado esta periodista para contar como nació la escuela donde ahora forma nuevos campeones «mientras esperan una paz que urge«. Y es que Sara Hurtado espera que Rusia y Ucrania alcancen un alto el fuego y con ello el cese de la guerra: «que se haga y que se haga lo más pronto posible porque creo que el daño ya está hecho. El resto que se queda después de un conflicto entre países no es solo lo bélico, el ruso se queda como el criminal y el ucraniano como la víctima, que lo son, pero también son dos países que no han elegido estar así, son pueblos primos hermanos, amigos, familias que de repente se rompen por decisiones completamente ajenas a ellos y son vidas enteras que se frenan y que pierden toda la esperanza. He dejado un montón de amigos deportistas en Moscú y en Ucrania que o bien se han tenido que retirar o bien ya no han tenido suficientes fondos para seguir compitiendo, o bien en Rusia muchísimos no pueden dejar de competir porque si no les mandan a luchar. Es como una cárcel por ambos lados donde lo único que hay es sufrimiento. Lo único que deseo es que la gente deje de sufrir por algo que no han elegido y si el deporte tiene el poder de unir y de compartir, de ponernos a todos en un mismo nivel, porque dentro del hielo somos todos competidores, me da igual el color que lleves en tu chaqueta, estamos todos ahí porque nos apasiona el deporte y ya está. Si podemos aprender eso sería maravilloso».

Silvia Anula

En esta entrevista, Sara repasa los momentos más felices de su carrera deportiva, sus proyectos y sus logros, pero también los más duros, cuando el horror de la guerra separó a familiares, amigos y también deportistas de élite. Y aprovecha para dar a conocer su proyecto SK: «la idea es que las nuevas generaciones no se tengan que ir como ella a Montreal o a Moscú porque en España no había posibilidades de desarrollar su ciclo olímpico. Antes de comenzar con la entrevista la vemos entrenar con Kiril, la que fue su pareja deportiva durante 5 años, y con la que consiguió logros hasta entonces inéditos en el patinaje español. Primera mujer española en subirse al podio en un Grand Prix y dos JJ.OO a sus espaldas son algunos de los hitos de Sara Hurtado».

«La primera vez que descubrí el patinaje sobre hielo fue en un cumpleaños en Majadahonda»

Pregunta: La mejor patinadora española de todos los tiempos Sara Hurtado descubrió el hielo por casualidad: Respuesta: «yo recuerdo que la primera vez que que lo descubrí fue en un cumpleaños. Fue una sensación que esa esa sí que me la guardo: descubrir eso de decir «¿esto qué es?, ¡quiero saber más, quiero volver mañana, por favor!.» Y ese mañana, sin saberlo, eso me convirtió en olímpica, que para un deportista es el mayor sueño: ser olímpico. Y sueñas. Yo con Sonia Lafuente soñaba y decíamos: «vamos a ir juntas a unos juegos Olímpicos y vamos a compartir cuarto», porque te permites soñar con cosas concretas pero cuando me lo dicen con 8 años me digo «¿Qué? imposible.»

La periodista deportiva Belén Zurita, autora de la entrevista en Página 14

P. Con el ruso Kiril Jaliavin, Sara Hurtado se convirtió en la primera mujer española en subir al podio en un Gran Prix: R. «La primera plata en un Gran Prix fue brutal porque nosotros como españoles estábamos acostumbrados a reconocer ese tipo de resultados solo en Javier Fernández. Estábamos siempre presentes en los podiums de Javi porque él era el que estaba haciendo esos resultados pero de repente ver que éramos nosotros encima del podium fue espectacular. Y además fue María Teresa Samaranch quien nos dio la medalla porque era la presidenta en su momento y apostó por la danza sobre hielo. Fue su mano la que abrió esa puerta y en la que luego nosotros entramos y creamos esta disciplina desde cero aquí en La Nevera (Majadahonda) justo después del programa largo en Pieonchang, cuando Kiril y yo nos abrazamos y fue como reconocer todo ese camino tan complicado para llegar allí, que no pensaba que iba a llegar».

«Nosotros entramos y creamos esta disciplina desde cero aquí en La Nevera (Majadahonda)»

P. Tras un ciclo muy exitoso en Canadá, Sara pensó que había llegado el final hasta que un mensaje volvió a cambiarle la vida: R. «Entonces de repente me llega un mensaje a Facebook de Kiril: «¿cómo estás?». Y fue como «¿en serio me estás pidiendo que si probamos juntos?». Pero claro, Kiril es un patinador con muchísimo nivel, yo me sentía bastante e por debajo. Nosotros cuando competíamos contra ellos era intentar no quedar últimos y ellos estaban en el podium siempre. Entonces para mí fue como empezar de cero otra vez, porque fue cambiar de ciudad, cambiar de técnica. Empecé con Kiril a trabajar en Moscú y era otro mundo, otra cultura, otro otro sistema de trabajo, otro idioma, tuve que aprender a contar hasta 8 en ruso, fue lo primero que aprendí.

«Kiril empezó a ayudar y enseñar en el Palacio de Hielo cuando nos dijimos: «Ostras, es que esto nos gusta, casi que tenemos más ganas de enseñar que de entrenar nosotros, pues vamos a hacerlo, nos vamos a tirar a la piscina. Y aquí estamos con todo.»

P. ¿Nadie esperaba una guerra que lo transformó todo? R: «Claro, son muchos años ahí, son 5 años y de muchos de mis compañeros no me pude ni despedir porque fueron 3 días de estar visitando todo el rato la embajada para que que también su mujer y su hijo vinieran a España, porque Kiril tiene un hijo, es padre. Y que pudiesen venir aquí sin problemas. Yo sabía que sin ellos no me iba a venir porque para mí era muy importante que ellos también estuviesen a salvo. Siento que ellos hubiesen hecho lo mismo por mí y es que son mi familia, llegaron a Madrid para empezar de cero y de repente nos vemos en Madrid sin proyecto, sin entrenadores, con la energía justa para llegar al «Revolution one”, que era el show que estaba haciendo Javi Fernández, que al final también se canceló. Entonces empezamos a ayudar aquí, en la pista. Kiril empezó a ayudar en el Palacio de Hielo y empezamos a enseñar cuando nos dijimos: «Ostras, es que esto nos gusta, casi que tenemos más ganas de enseñar que de entrenar nosotros, pues vamos a hacerlo, nos vamos a tirar a la piscina. Y aquí estamos con todo», finaliza la entrevista que puede verse también en youtube.

Majadahonda Magazin