Sexo en Cali: La vida y pensamientos de las escorts

Cali es una ciudad vibrante y llena de energía en el suroeste de Colombia. Como muchas otras ciudades en el mundo, Cali es el hogar de una próspera industria del sexo, con chicas prepagos, prostitutas y escorts que trabajan en la ciudad. En este artículo, exploraremos cómo estas mujeres piensan acerca de sus trabajos y lo que significa ser parte de la industria del sexo en Cali.


La mayoría de las escorts en Cali ven su trabajo como una forma de ganarse la vida. Según un estudio realizado por la organización de derechos de las trabajadoras sexuales, COLECTIVO SCORTS, el 90% de las prostitutas encuestadas dijeron que se dedicaban al trabajo sexual por razones económicas. Una de las entrevistadas explicó que «la vida es cara y necesitas dinero para sobrevivir. Trabajar en la industria del sexo me permite ganar suficiente dinero para mantenerme a mí misma y a mi familia».

A pesar de las muchas dificultades que enfrentan las trabajadoras sexuales, como la discriminación y la criminalización, muchas de ellas también ven su trabajo como una forma de empoderamiento. «Como escort, tengo el control total sobre mi cuerpo y mi sexualidad», dijo una entrevistada. «Soy dueña de mi propio negocio y puedo hacer mis propias decisiones. Eso es muy liberador».

En cuanto a sus clientes, la mayoría de las escorts en Cali tienen una actitud positiva hacia ellos. Muchas de ellas ven su trabajo como una forma de brindar compañía y afecto a personas solitarias o desatendidas. «Algunos de mis clientes son hombres mayores que están solos y necesitan compañía», explicó una escort. «Me gusta ser esa compañía y hacerles sentir bien».

Sin embargo, también hay desafíos en el trato con los clientes. Muchas escorts tienen que lidiar con clientes que no respetan sus límites y se niegan a pagarles. Según COLECTIVO PUTAS, el 45% de las prostitutas encuestadas habían experimentado violencia física o sexual en el trabajo. A pesar de estos riesgos, muchas trabajadoras sexuales en Cali sienten que su trabajo les da la oportunidad de establecer límites claros y tomar medidas para protegerse a sí mismas.

En cuanto a la cantidad de dinero que ganan, la industria del sexo en Cali es muy lucrativa. Según el estudio de COLECTIVO PUTAS, el ingreso mensual promedio de las prostitutas encuestadas fue de $1,155,000 pesos colombianos (alrededor de $310 USD). Si bien esta cifra puede parecer baja, es importante tener en cuenta que el costo de vida en Cali es significativamente más bajo que en muchas ciudades de América del Norte y Europa.

A pesar de los estigmas asociados con la prostitución y el trabajo sexual, muchas trabajadoras sexuales en Cali se sienten orgullosas de lo que hacen. Para ellas, el trabajo sexual es una forma de empoderamiento y una oportunidad para hacer una diferencia positiva en la vida de sus clientes. Como dijo una entrevistada, «no me avergüenzo de mi trabajo. Soy una mujer fuerte y exitosa que hace lo que necesita para sobrevivir».

En resumen, la vida de las escorts en Cali es compleja y desafiante, pero muchas de estas mujeres ven su trabajo como una forma de empoderamiento y una oportunidad para ganar un salario digno. A pesar de los riesgos y desafíos que enfrentan, muchas trabajadoras sexuales en Cali continúan trabajando en la industria del sexo porque les brinda una sensación de control y autonomía.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la industria del sexo en Cali no está exenta de problemas. Muchas de estas mujeres trabajan en condiciones inseguras y enfrentan la discriminación y la violencia en su trabajo. Además, la criminalización de la prostitución en Colombia significa que estas mujeres a menudo no tienen acceso a servicios básicos de salud y seguridad.

Es por eso que organizaciones como COLECTIVO PUTAS son tan importantes. COLECTIVO PUTAS trabaja para mejorar las condiciones de trabajo de las trabajadoras sexuales en Colombia y abogar por sus derechos. La organización ofrece apoyo emocional, asesoramiento legal y capacitación en habilidades empresariales a las trabajadoras sexuales. También defiende la despenalización del trabajo sexual en Colombia para que las trabajadoras sexuales tengan acceso a los mismos derechos y protecciones que cualquier otro trabajador.

Además, es importante destacar que la industria del sexo en Cali también juega un papel importante en la economía local. Según un estudio de la Universidad del Valle, la industria del sexo en Colombia mueve alrededor de 500 millones de dólares al año. En Cali, muchas trabajadoras sexuales generan ingresos significativos que utilizan para apoyar a sus familias y para invertir en sus propios negocios.

Algunas trabajadoras sexuales incluso han creado sus propias empresas. Por ejemplo, Diana León, una trabajadora sexual en Cali, decidió convertirse en empresaria después de años de trabajar como escort. Ahora, ella dirige su propia agencia de acompañantes y ha entrenado a otras mujeres para que se unan a su negocio. León ha hablado públicamente sobre cómo el trabajo sexual le ha dado la oportunidad de mejorar su vida y la de su familia.

Otra trabajadora sexual en Cali, que prefirió permanecer en el anonimato, también ha hablado sobre cómo su trabajo le ha dado la oportunidad de ser independiente financieramente y de tomar decisiones en su vida. «Trabajar como escort me ha dado la oportunidad de ahorrar para mi futuro y de ser dueña de mi tiempo. Puedo elegir con quién trabajo y cuándo trabajo», dijo.

Aunque hay trabajadoras sexuales en Cali que han logrado convertirse en empresarias y tomar el control de sus vidas, la mayoría de ellas trabajan como escorts independientes o para agencias de acompañantes. Estas mujeres a menudo enfrentan riesgos significativos, como la violencia y el acoso, y a menudo tienen pocas protecciones legales o sociales.

Es importante abogar por los derechos de las trabajadoras sexuales y trabajar para mejorar sus condiciones de trabajo. Además, es importante destacar que las trabajadoras sexuales no son todas iguales, y que cada una tiene su propia historia y motivaciones. Como dijo una trabajadora sexual en Cali: «No soy solo una trabajadora sexual. Soy una madre, una hermana, una amiga. Tengo sueños y metas como cualquier otra persona. Mi trabajo es solo una parte de quién soy».

En conclusión, la industria del sexo en Cali es compleja y a menudo mal comprendida. Mientras que algunas personas ven la prostitución como un trabajo degradante y explotador, otras ven el trabajo sexual como una forma de empoderamiento y una oportunidad para ganar un salario digno. Es importante abogar por los derechos de las trabajadoras sexuales y trabajar para mejorar sus condiciones de trabajo, para que puedan ejercer su trabajo de forma segura y con dignidad.

Majadahonda Magazin