SILVIA ANULA. El Parque Felipe VI (junto al Monte del Pilar) se vuelve a estrenar como escenario de conciertos al aire libre con las “Noches del Monte del Pilar” que tienen este viernes 29 de septiembre (2023) a las 20:00 horas como protagonista a la intérprete Tamara y el sábado a la misma hora «Ella Baila Sola», dúo musical femenino español que reaparece y cuya formación original se mantuvo desde 1996 hasta finales de 2001 formado por Marilia Andrés y Marta Botía. Vendieron 5 millones de copias hasta 2012 con éxitos como «Lo echamos a suertes», «Amores de barra», «Y quisiera» o «Cuando los sapos bailen flamenco».

Actualmente Marta Botia continúa liderando el proyecto y dando vida a lo mejor del repertorio de Ella Baila Sola para hacer las delicias de su público, acompañada en este caso por la voz de Virginia Mos y una nueva banda de músicos. En su última etapa, ambas continuaron juntas «porque le debían por contrato un tercer trabajo a la discográfica. La ruptura, sin embargo, era total y por aquel entonces grababan por separado, viajaban por separado e incluso llegaron a realizar la portada del álbum por separado. “Así es. Todo por separado. Todo. Aquello fue terrible”, ha recordado el que fue su manager. “Llegó un momento en el que Marta me dijo que lo dejaba porque no podía más y me pidió que produjese su disco en solitario”, ha desvelado Benavides. El último single del grupo se tituló «Cómo repartimos los amigos». Su compositora era Marta, señalaba la revista «Divinity«.

En cuanto a Tamara, en diversas entrevistas con distintos medios de comunicación, Tamara ha confesado su lado más íntimo: «No recomendaría a mis hijos ser cantantes porque es una profesión en la que se sufre mucho», decía en «Diez Minutos». Y en el diario AS recordaba los meses de pandemia: «Viví un año muy complicado. Mi marido tiene dos negocios, estaban cerrados. Llevábamos un año sin poder hacer conciertos y teníamos cuatro niños que mantener», comentó entonces. Unas palabras sobre su situación económica que quiso matizar después, asegurando que no estaba en la ruina: «Mis hijos comen cada día». Pese a ello, sí que comentó que habían pasado un mal momento, algo que ha querido volver a señalar en una entrevista concedida a Carlota Corredera: «18 meses sin ingresos. No entraba dinero en casa. Solo salía. No había actuaciones, y el ocio nocturno es lo último que ha abierto», señalaba.

¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla?. –Muchas veces, y mis compañeros seguro que también, aunque no lo digan. Eso lo piensas constantemente, pero se te pasa porque son arrebatos. Es una carrera muy complicada y esta industria es compleja. ¿Te has sentido utilizada? –No, pero sí he sentido el machismo dentro de la música. Te lo voy a explicar: Cuando me quedé embarazada de mi tercera hija, la discográfica se planteaba qué iba a hacer con tantos hijos. Pero yo he cogido a mis hijos y me los he llevado a hacer promoción, gira… ¿Recomendarías a tus hijos que siguieran tus pasos? –¡No! Porque es una profesión que se sufre mucho, pero al final, la balanza se inclina cuando ves a la gente disfrutar de tu música. ¿Tú conociste a tu abuelo, Rafael Farina?. –Sí, se murió cuando yo tenía 11 años. Por dos meses se perdió el programa donde empecé a cantar. Él ahora estaría orgulloso de mí. ¿Recuerdas las giras de tus abuelos? Porque tu abuela era bailaora... –Por supuesto. Yo con 4 años pedía que me sacaran a bailar. Y rememora como «con la primera estrella con la que trabajé fue con Nacho Cano, cuando era una niña, y desde entonces he podido cantar con Los Panchos, grabar con Juan Gabriel.