La Policía Municipal de Majadahonda va a proponer que se le conceda la Medalla al Mérito Policial a los dos agentes y un civil que salvaron al deportista majariego Jorge Varela “Sacarino” (Club de Rugby Majadahonda) y a la abuela de 90 años que en ese momento se encontraba con él. El motivo es su actuación tras la explosión de propano en el chalet de la calle Homero 42 que ambos habitaban frente al centro comercial La Bolsa. Un testigo relató a MJD Magazin como ocurrió el suceso, parte del cual les pudo contar el propio Jorge Varela durante el rescate: “a las 23.38 horas del jueves se escuchó una tremenda explosión en el garaje del chalet y un vecino rápidamente acudió al lugar de los hechos para intentar derribar la cancela y acceder a la casa porque de ella salía una espesa cortina de humo. Luego llegaron dos agentes de Majadahonda antes que los bomberos y sacaron a la abuela en brazos tras derribar otra puerta. Los dos agentes estaban a 200 pulsaciones y tuvieron que recibir después oxígeno porque ellos y el civil estaban intoxicados y pusieron en grave riesgo su vida. Era noche cerrada, no se veía nada, el humo se metía en los pulmones y no dejaba respirar pero el vecino repetía insistentemente que debían actuar porque había más gente en casa”.


Cuando llegaron los dos agentes de policía de Majadahonda se encontraron a este vecino civil intentando abrir la cancela del chalet. Entre los 3 rompieron la seguridad de la misma y accedieron rápidamente a la casa. No se veía nada, la fuerte humareda blanca y la noche impedían cualquier tipo de visión. Fueron momentos dramáticos porque al entrar encontraron un enorme socavón entre el sótano y el primer piso. Por ahí tuvo que salir Jorge Varela. Luego los agentes subieron a la primera planta y también tuvieron que derribar varios obstáculos para rescatar a la abuela. Cuando por fin salieron de la casa tuvieron que proporcionarles oxígeno porque estaban gravemente intoxicados y además ya se había producido una enorme llamarada en el sótano. De hecho los bomberos les reprendieron porque habían puesto en grave riesgo su vida, pero les pudo el sentido del deber y el que percibieran la necesidad de rapidez en la actuación”.

La casa quedó destrozada

La narración de los hechos por parte de este testigo es espeluznante: “Jorge Varela nos dijo que había bajado a por una fregona al sótano-garage, un lugar cerrado y sin ventilación. El propano además es un gas que no huele. Fue al encender el interruptor de la luz, seguramente también averiado como las tuberías del gas, cuando se produjo la deflagración, según su testimonio. Desde el jardín se veía la puerta de la cochera totalmente abollada porque la explosión arrojó el cuerpo del chico de espaldas contra ella y Jorge Varela es un hombre fuerte que a sus 31 años juega al rugby”.

Primeras imágenes del interior del chalet: panorama dantesco

Y concluye: “A muchos sorprendió que Jorge Varela accediera a la ambulancia por su propio pie con un 40% de su cuerpo quemado y es que los servicios médicos explicaron que no es lo mismo un quemado por ignición (fuego) que por deflagración (explosión). De hecho, iban a llevarlo al Hospital Puerta de Hierro pero finalmente decidieron acudir a la Unidad de Quemados del Hospital La Paz porque el caso era mucho más grave. Tenía toda la ropa quemada y la piel recogida como si fuera una camisa arremangada, desde los pies a la cara. El peligro de este tipo de quemaduras no es la deformación del rostro, el tronco o las extremidades sino que al haberle sido arrancada toda la piel por deflagración el cuerpo está en grave peligro de infección por la más mínima bacteria. Pero Jorge es fuerte y en Majadahonda son muchos los que están con él y le apoyan. ¡Animo Jorge!”

La explosión de propano, un gas que no huele

La quemadura por deflagración de propano

Majadahonda Magazin