EUROPA PRESS. Han sido 10 años de trabajo y confidencias los que se han dedicado Toño Sanchís y Belén Esteban. Una relación representante y representada que siempre ha ido más allá de las simples cuestiones laborales pero que tristemente se rompió por problemas de dinero entre ambos. Tras convertirse en un personaje mediático, ahora, Toño tiene la oportunidad de plasmar en un libro todo lo que ha vivido con la «princesa del pueblo» y contar realmente que hay detrás de la Belén Esteban que vemos en «Sálvame». Un golpe que podría desequilibrar a la colaboradora antes del juicio que ambos tienen pendiente.
¿Participas en un acto solidario futbolístico?
Toño Sanchís: –Sí, es un súper acto aquí en Móstoles, con un equipo de fútbol que tiene unos gestos muy buenos que es ayudar a niños que por razones económicas sus familias no tienen recursos para comprarles unas zapatillas. Es un buen gesto y hoy hay una fiesta para recaudar dinero y aquí estamos.
El hecho de ser padre hace que te sensibilices más.
TS: –Mucho. He venido con mi hijo Víctor que juega al fútbol en el Rayo Majadahonda para que vea que hay niños que sus familias no tienen la suerte que tiene él que su padre le puede comprar las zapatillas de Cristiano Ronaldo. Es una pena porque los niños tendrían que estar primero en todas las posiciones y el Estado tendría que estar ayudándoles y que hagan deporte. El deporte es salud, es súper importante, yo hago mucho deporte y mis padres desde muy pequeños nos han inculcado hacer deporte.
Pero no eres de los padres que se ponen a la gresca. TS: –Sí, yo me pongo… Pero sin llegar a las manos. TS: –No, eso nunca. No. Mi hija también juega a fútbol y el pequeño Bruno, la verdad es que los sábados desde las ocho y media de la mañana nos repartimos. Pero bueno, ojalá podamos estar así muchos años más. El otro día fue el cumpleaños de Víctor, 14 años y decía: madre mía, está más alto que yo. Yo le decía a Lorena: se nos va a la mili.