CÍRCULO ROJO.- El periodista chileno Osvaldo Canales presenta su primera obra literaria, “Gabel nadare… No es nada”, un libro nacido de la necesidad de recordar, comprender y compartir la experiencia de vivir en un territorio tan fascinante como desconocido para muchos: Irán.

Canales —periodista por profesión y aventurero por vocación— viajó al país persa en 2018, donde cada vivencia significó un choque cultural tan profundo que escribir se volvió una forma de sobrevivir al olvido. Durante más de siete años, registró cómo se transformaba su mirada del mundo frente a tradiciones, ritmos y realidades opuestas a las que conocía.

“Este libro es la resistencia misma de contar en papel las tradiciones de un pueblo y un territorio que es considerado cuna de la historia”, comenta el autor.

El libro propone al lector un viaje en tres tiempos: el que se vive al soñar un destino, el que se experimenta caminando sus calles y el que se revive al volver a casa. Se trata de una obra sin pretensiones, cargada de emociones reales, donde el autor se permite ser vulnerable, reconocer sus miedos, errores y asombros ante lo desconocido.

“Gabel nadare… No es nada” está dirigido a quienes aún creen en el valor de detenerse, observar y sentir; a quienes buscan en la lectura una experiencia que inspire proyectos personales, metas propias y nuevas formas de mirar el mundo.

“El que comenzó a escribir este libro no es el mismo que escribe hoy”, afirma Canales, para quien este proyecto representa también un viaje interno: el aprendizaje de que la vida es más que trabajar; es descubrir, soñar y conservar los recuerdos que nos transforman.

En sus páginas, el lector encontrará la poesía de lo cotidiano: un calendario que marca el año 1938, fines de semana que comienzan los jueves, la escritura que avanza de derecha a izquierda, una barra de pan llevada en las manos en vez de una bolsa… y la certeza de que el verdadero poder está en lo simple.

SINOPSIS 

En estos casi ocho años fuera de Chile, decidí viajar por la historia y la cultura de uno de los países más controversiales que he visitado: Irán.

Cuando partí de mi país, no hubo ninguna voz —de familiares, amigos o colegas— que no me dijera: «¡Qué peligroso! ¡Siempre están en guerra!».

Sin embargo, desde que llegué, la paz que me entregó este territorio, la amabilidad de su gente y la nobleza de su patrimonio —al alcance de cualquiera— me sacaron de mi zona de confort y cambiaron mi forma de mirar el mundo. Me enfrenté a cosas increíbles: viajé en el tiempo, al siglo XV del calendario persa, pero con conexión wifi.

Logré pisar cuatro de sus siete fronteras terrestres: Pakistán, Afganistán, Azerbaiyán y Armenia. Me mojé los pies en el golfo Pérsico y en el mar Caspio. Y este viaje —sin brújula— lo plasmo en el libro que tienes en tus manos.

Mis regalos de cumpleaños fueron atardeceres en una ciudad abandonada frente al mar turquesa o apagar una vela frente a un milenario zigurat. Lloré de emoción al conocer lo que esconde el Liliput de Irán y me perdí entre las calles del Gran Bazar en la capital, Teherán. Son experiencias difíciles de describir en palabras, por eso la invitación es a que la lectura no la hagas solo con los ojos, sino con el corazón abierto.

Solo puedo decirte, querido lector, que aunque viví una guerra, lo hice rodeado de amigos y amigas con quienes jamás sentí el miedo paralizante de un conflicto bélico.

AUTOR

Osvaldo A. Canales Acevedo (Chépica, 1979). Quiso estudiar teatro y terminó buscando su propio personaje en la carrera de Periodismo y Licenciatura en Comunicación Social. Desde que tiene uso de razón, ligó todo con los viajes, con y sin recursos. Ejerce como periodista desde 2004: primero en Chile, luego en Venezuela y actualmente en Irán, donde llegó con el propósito de quedarse un año y conocer, pero el país persa lo cautivó durante ocho años.

Empezó a escribir desde los primeros días en Teherán y, antes de partir, decidió publicar su primera novela de viajes con Círculo Rojo.

Majadahonda Magazin