El potencial del pasado como motor de desarrollo turístico está cobrando una relevancia creciente en América Latina. En este marco, THR ha impulsado una iniciativa de turismo histórico cultural centrada en la ciudad de Buenos Aires, y en todas Argentina con el objetivo de reinterpretar su patrimonio material e inmaterial a través de experiencias inmersivas y sostenibles.

La propuesta responde a una creciente demanda internacional de viajeros que buscan conectar con el alma de los destinos más allá de lo superficial. Frente a ello, el proyecto se ha diseñado como una forma de activación del legado urbano, social y simbólico de la Argentina en torno a cuatro ejes: historia, identidad, naturaleza y emoción.

Narrativas vivas para un patrimonio en movimiento

La estrategia desarrollada por THR no plantea simplemente visitas guiadas, sino una construcción de relatos que permiten al viajero entrar en contacto con la historia a través de los sentidos. Desde el tango como expresión cultural hasta los espacios fundacionales de la ciudad, cada experiencia se estructura como un recorrido por capas de tiempo, voces y memorias.

Los itinerarios incluyen espacios emblemáticos como San Telmo, Plaza de Mayo o la Manzana Jesuítica, pero también rincones menos transitados donde la historia se revela a través de relatos alternativos. Se incorporan elementos como la música en vivo, degustaciones gastronómicas locales, encuentros con artistas y dramatizaciones históricas, siempre bajo la coordinación de expertos y guías especializados.

Esta forma de turismo no busca recrear el pasado, sino conectarlo con la sensibilidad contemporánea, convirtiéndolo en una herramienta de reflexión y disfrute. El objetivo es consolidar una propuesta que ponga en valor la diversidad de capas culturales que definen la identidad porteña.

Una propuesta de inmersión cultural con impacto local

La iniciativa contempla también una dimensión comunitaria, al integrar productores locales, artistas independientes y establecimientos tradicionales en el desarrollo de las experiencias. Esta lógica permite generar valor compartido y un modelo turístico más inclusivo y arraigado en el territorio.

Con esta propuesta, THR refuerza su compromiso con el diseño de productos turísticos sostenibles, articulados desde una visión integradora del patrimonio. El enfoque del proyecto permite abordar el turismo histórico cultural no como una categoría cerrada, sino como un espacio vivo donde el pasado se experimenta y se resignifica colectivamente.

Majadahonda Magazin