La manera en la que nos acercamos al séptimo arte ha cambiado para siempre: lo que antes era un evento especial y esporádico, hoy es materia de todos los días. Las plataformas de streaming han cambiado para siempre la forma en la que vemos películas y series, por lo que es mejor conocer a fondo algunas herramientas para sacarles el mayor jugo. Conoce a las VPN.
La tecnología es parte de nuestras vidas y ya no hay discusión sobre ello. De hecho, distintos programas buscan acercar a la población mayor a estos recursos. ¿Quién no disfruta de una maratón en Netflix, Amazon o Disney Plus, por ejemplo? Si bien cada una de estas plataformas suele contar con un catálogo amplio e interesante, podemos mejorarlo aún más.
A partir de la irrupción de Netflix en el mercado, sitio que alcanzó el récor de más de 210 millones de usuarios y 20 mil millones de euros de ingresos, la forma de buscar todo lo que queremos ver ha cambiado, al punto de querer todavía más. Y es allí en donde encontraremos a las VPN, una forma efectiva de burlar los rastreadores de este tipo de plataformas.
Cada sitio cuenta con programas que se encargan de detectar la ubicación del usuario y ofrecerle un catálogo específico. Esto puede ser un gran problema si estamos de viaje, así como también si lo que queremos ver no se encuentra disponible. Bueno, una extensión como VPN Chrome puede cambiarlo todo.
¿Qué debe proporcionarnos una VPN?
Una vez que ya hemos comprendido que podemos ampliar la oferta que sitios como Netflix nos muestran en la pantalla, es necesario saber diferenciar a una buena VPN de una que no alcanza las expectativas. De hecho, las VPN gratuitas en general no son suficiente para que tengamos la mejor experiencia, por lo que debemos optar por otras ofertas. ¿Qué debemos priorizar?
Lugares de los servidores: para comenzar, lo más básico. Una buena empresa de VPN se encarga de garantizar que los servidores que ofrece estén posicionados en puntos estratégicos y variados, logrando que el usuario pueda optar entre todos ellos para saber qué catálogo observar o dónde encontrar lo que estaba buscando. En ese sentido, a pesar de ser planes pagos, es importante saber que muchas VPN permiten hacer pruebas gratis o planes que garantizan un reembolso, por lo que se puede ponerlas a prueba primero antes de firmar un contrato o pagar una suma determinada.
Velocidad web: si hablamos de reproducir contenido por streaming, sabemos que la velocidad es fundamental para que la experiencia sea placentera. Mientras mayor la velocidad, menos tiempos de espera y de carga, así como mayor calidad en la imagen. ¿Hay algo más irritante que intentar ver un contenido que se corta a cada segundo? Lo cierto es que las VPN pagas garantizan que eso no ocurra, logrando que no se altere nuestra velocidad original de internet, algo bastante asombroso si se tiene en cuenta que una VPN siempre puede ralentizar a nuestros dispositivos.
Estabilidad y seguridad: para finalizar, y para nada menos importante, encontramos la seguridad y privacidad por un lado. Estos dos requisitos son vitales a la hora de distinguir una buena VPN de un mal servicio. Si la seguridad se ve vulnerada, no solo se interrumpirán nuestras conexiones, sino que también quedaremos expuestos ante terceros. En la misma línea, la estabilidad de las conexiones es clave para la experiencia del usuario y su intimidad: las mejores VPN de la actualidad garantizan que el tiempo de funcionamiento sea prácticamente de 100%. Las VPN gratuitas, por su parte, se encuentran lejos de ofrecer esos índices.
