Estamos a las puertas de 2020 y la ciberseguridad es más necesaria que nunca. En un momento en el que podemos realizar pagos con el teléfono móvil en cualquier tienda, reservar citas clínicas online y mantener conversaciones privadas frente a los micrófonos de un HomePod o un Amazon Echo, nuestros datos personales están cada vez más expuestos. Por todo esto, resulta imprescindible que tomemos consciencia de los riesgos potenciales de un mundo en red, y que conozcamos las herramientas que tenemos en nuestra mano para contrarrestarlos. ¿Qué es la ciberseguridad? La ciberseguridad consiste en la protección de los equipos informáticos conectados a internet para garantizar que los datos que contienen, envían o reciben permanecen a salvo y no son accesibles por terceras personas. La ciberseguridad en un dispositivo, un conjunto de dispositivos o una red, requiere del uso de una combinación de recursos como los antivirus profesionales, la encriptación de una VPN, el uso de contraseñas robustas o el mantenimiento regular de los navegadores y los sistemas operativos.
Tipos de ciberataques en casa o en el trabajo
Tanto en el hogar como en las empresas, los ciberataques son frecuentes y pueden tratar de obtener la información privada por diferentes vías. Algunas de las más habituales son los ataques de diccionario, el phishing y la explotación de vulnerabilidades en los sistemas.
Ataques de diccionario
Un ataque de diccionario es una forma de obtener una contraseña mediante la prueba sistemática de cientos de miles de contraseñas posibles hasta dar con la correcta. También conocido como ataque “de fuerza bruta”, un ataque de diccionario puede tomar horas o incluso días, pero tiene muchas probabilidades de éxito frente a las contraseñas más débiles.
Phishing
El phishing consiste en la suplantación de entidades de confianza mediante webs, correos o mensajes falsos. De esta manera, el phishing engatusa a las víctimas para que sean ellas mismas quienes faciliten datos críticos como contraseñas o números de tarjeta de crédito, que después pasan a ser utilizados por el atacante para su beneficio personal.
Explotación de vulnerabilidades
También conocidas como backdoors, las vulnerabilidades en sistemas operativos, navegadores o dispositivos pueden facilitar el acceso a todos sus datos sin necesidad de utilizar ninguna contraseña. Este tipo de vulnerabilidades son especialmente peligrosas en los routers, porque un solo router intervenido puede dar acceso a la totalidad de los equipos que se conectan a través de él.
Cómo proteger tus equipos en el trabajo
En el trabajo es fundamental que los equipos estén protegidos siempre con un antivirus profesional y una VPN de primera línea para garantizar que están libres de malware y que todos los datos que envían y reciben permanecen encriptados en todo momento. Paralelamente, es necesario el uso de contraseñas robustas en todas las cuentas, y especialmente en los routers. Además, las contraseñas de cada empleado deben ser diferentes, personales e intransferibles. Cómo proteger tus equipos en casa: En el hogar, igual que en una empresa, es básica la articulación de un antivirus con una VPN. Los antivirus mantendrán los equipos libres de malware, mientras que la VPN encriptará toda la información que compartan a través de internet. Instalar la VPN directamente en el router permitirá proteger además todos los gadgets del Internet de las Cosas como la Smart TV, los asistentes virtuales y las mascotas robot, a los que hay que sumar las tablets, teléfonos y ordenadores.
Ciberseguridad personal
Durante el día a día, pero especialmente a la hora de viajar, la ciberseguridad personal debe ser tenida en cuenta cada vez más. Utilizamos internet cada vez con mayor frecuencia y en más ámbitos de nuestra vida, con lo que una filtración en nuestras comunicaciones online puede suponernos un grave perjuicio, sobre todo si estamos fuera del país. Los números de nuestras tarjetas de crédito o nuestras contraseñas personales deben ser protegidos en todo momento, con lo que siempre es buena idea contar con una conexión encriptada en nuestros teléfonos y ordenadores. Cuando estamos en movimiento nos vemos en la necesidad de conectar nuestros dispositivos a redes no seguras como las de los aeropuertos, estaciones de tren, hoteles o restaurantes, donde las filtraciones son frecuentes y donde el número de dispositivos conectados es siempre muy alto. La encriptación en estos ámbitos es esencial para garantizar que nuestros datos personales permanecen a salvo a pesar de estar expuestos a redes vulnerables, y el uso de antivirus nos mantendrá protegidos de posibles infecciones por malware.