Parque del Reventón de Majadahonda donde tuvo lugar el suceso

MANU RAMOS. La Guardia Civil de Majadahonda levantó este martes 18 de abril (2023) a las 16:40 horas el cadáver de un hombre de 70 años que se había quitado la vida tras dispararse un tiro con una escopeta en el parque del Reventón de Majadahonda. Según el atestado de la benemérita, el varón se sentó en un banco y se puso el arma entre sus piernas, la barbilla en el cañón y se voló la cabeza, según confirmaron a este periódico fuentes oficiales. La Guardia Civil confirmó el fallecimiento, ya que no pudo hacer nada por salvar su vida. El Instituto Armado se hizo cargo de la investigación aunque este periódico quiere omitir los detalles que rodean este fallecimiento siguiendo los protocolos informativos éticos que sugieren UNICEF, OMS (Organización Mundial de la Salud) y Ministerio de Sanidad. Esta es la razón por la que MJD Magazin quiere trasladar su más profundo pésame a la familia y amigos, acompañándoles en el dolor y guarda la identidad del fallecido, natural de Majadahonda.


Parque del Reventón de Majadahonda donde tuvo lugar el triste suceso


muerte

MJD Magazin reproduce los manuales de UNICEF, OMS y Ministerio de Sanidad con los protocolos profesionales sobre casos como el de Majadahonda

Las normas sobre información de este tipo de sucesos se han modificado recientemente con respecto a este tipo de sucesos y recomiendan ahora no esconder ni censurar estas noticias, aunque sí tratarlas con sumo cuidado para no provocar efectos imitativos. UNICEF: «El suicidio es un problema de salud pública, y los medios de comunicación masiva juegan un rol clave tanto para la prevención como para influir en que ocurran más casos. Se sabe que uno de los muchos factores que pueden llevar a una persona vulnerable al suicidio es la publicidad sobre el tema en los medios de comunicación. El buen trabajo de los periodistas es importante no sólo para la prevención sino también para la “posvención”, es decir, la atención a los familiares y amigos de la que persona que se suicidó. Sus familiares, sus maestros, y sus compañeros de la escuela pueden ser personas vulnerables y sentir culpa, y aumenta el riesgo de suicidio. [Descargar el protocolo completo de UNICEF]

¿QUÉ HACER A LA HORA DE INFORMAR SOBRE LOS SUICIDIOS COMO EL DE MAJADAHONDA?
• Contextualizar, Según la OMS, las expresiones como “epidemia de suicidios” y “el lugar con la mayor tasa de suicidios en el mundo” deberían evitarse.
• Usar fuentes auténticas y confiables.
• No informar sobre el comportamiento suicida como una respuesta entendible a los cambios o la degradación social o cultural.
• Contextualizar los casos de suicidio como problemáticas de salud mental.
• Evitar la cobertura sensacionalista, particularmente cuando involucra a una celebridad. Cualquier problema mental que la celebridad pueda haber tenido deberá reconocerse. Deberá hacerse el mayor esfuerzo por evitar exageraciones.
No informar acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista. El suicidio nunca es el resultado de un solo factor o hecho. Usualmente lo causa una compleja interacción de muchos factores.
• Informar con un lenguaje simple y comprensible para todo público.
• Dar cuenta de que cada suicidio que se cubre periodísticamente podría haberse prevenido, con llamadas a líneas telefónicas de ayuda y acceso al tratamiento oportuno en salud mental. Se sugiere, además, incluir un recuadro con datos de servicios de salud para consultar con la información actualizada de teléfonos y direcciones. Esto permite que los profesionales de la salud intervengan más en las crisis suicidas.

¿QUÉ NO SE DEBE HACER DESDE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?
• No hay que glorificar al que se suicida como mártir. En vez de eso, deberá hacerse énfasis en lamentar la muerte de la persona.
• No repetir demasiadas veces la palabra suicidio. En todo caso, decir “muerte autoprovocada”.
• No deberían ponerse titulares enormes con la palabra “suicidio”.
• No publicar notas que escriben y dejan los suicidas. Tampoco deben difundirse las fotografías de las víctimas ni de la escena del suicidio o del método empleado.
• No informar detalles específicos del método usado.
• No dar razones simplistas.
• No usar estereotipos religiosos o culturales.
• No aportar culpas sobre el suicidio.
• No describir el suicidio como un método para enfrentar problemas personales tales como bancarrota, incapacidad de aprobar un examen o abuso sexual. (OMS)

MINISTERIO DE SANIDAD. Este documento, que puede aplicarse al caso de Majadahonda al estar consensuado entre profesionales de la información y profesionales de la salud, pretende ser un texto de ayuda para quienes tengan que transmitir información sobre suicidio. En él se recogen las principales recomendaciones y evidencias sobre el tema. En España, los libros de estilo de los medios de comunicación y los decálogos sobre cómo afrontar el tratamiento informativo de los suicidios han apostado hasta la fecha por el silencio informativo ante un suicidio. Aún hoy, la no difusión de este tipo de noticias es entendida como una herramienta para evitar el “efecto Werther” (en alusión al libro de Goethe) o de imitación. Intentan prevenir de este modo el contagio por imitación. Se denomina efecto Papageno al efecto preventivo que puede tener sobre la conducta suicida una comunicación responsable, que siga unas pautas establecidas. Este nombre proviene del personaje homónimo del cuento popular “La flauta mágica” de Mozart, el cual decidió no suicidarse después de que unos niños le enseñaran diferentes alternativas para superar su situación. Informar de manera responsable sobre personas que han superado una situación de crisis personal de manera positiva y sin comportamientos suicidas se asocia con un descenso en las tasas de suicidio, ejerciendo en estos casos, la información, un efecto protector.

Medios de comunicación y prevención del suicidio. Cómo debemos informar. Aunque es evidente la buena intención y profesionalidad de las recomendaciones publicadas hasta la fecha, es necesario conocer que las nuevas recomendaciones de la OMS y de los profesionales de salud expertos en la materia indican que el silencio informativo no es la opción ante la situación de este grave problema de salud pública. La OMS, profesionales de la salud expertos en la materia y las asociaciones de personas que han vivido la trágica experiencia de la muerte por suicidio de un ser querido apuestan por un camino bien distinto al silencio informativo. El tabú ante el suicidio debe ser superado en los medios de comunicación a la vez que el tratamiento de las noticias sobre suicidios debe cumplir determinados criterios, que deben ser claros y consensuados con los y las profesionales de los medios para evitar el efecto contagio (“efecto Werther”) pero potenciar el efecto preventivo (“efecto Papageno”).

Recomendaciones de la OMS a los medios de comunicación para las noticias sobre suicidio (Acosta Artiles FJ, 2017). Qué no hacer: No trate la muerte por suicidio de forma sensacionalista. En el titular, no use la palabra “suicidio”, ni concrete el método y lugar (los métodos y los lugares se imitan). Sea prudente en el uso de imágenes. No publique fotografías ni vídeos de la persona fallecida, del método empleado, de la escena del suicidio, ni fotos dramáticas (por ejemplo, fotos de la persona en cornisas o similares, o de los instrumentos utilizados). Tampoco utilice imágenes recuperadas de las redes sociales. No publique notas suicidas en ninguna de sus posibles modalidades (papel, mensajes de texto, mensajes en redes sociales o mensajes de correo electrónico). Evite situar la noticia en un lugar destacado. Los datos relevantes deben figurar en páginas interiores. Evite informar sobre detalles específicos o la descripción explícita del método usado en el suicidio o intento de suicidio (un intento de suicidio se puede convertir en un suicidio). Evite aportar información detallada sobre el lugar del suicidio o intento de suicidio (los lugares de suicidio también se imitan). No glorifique a la persona que se ha suicidado. No presente la muerte por suicidio como algo normal. No presente la muerte por suicidio como una solución a los problemas, ni como un modo de afrontarlos. No presente la muerte por suicidio como consecuencia de razones simplistas causa/efecto. No utilice estereotipos religiosos o culturales. No exponga la conducta suicida como una respuesta comprensible ante los cambios sociales, culturales o la desvalorización.

Qué hacer: Refiérase a la muerte por suicidio como un hecho, no como un logro. Resalte las alternativas al suicidio, ya sea mediante información genérica o mediante historias de personas, que ilustren cómo afrontar las circunstancias adversas, las ideas de suicidio, y cómo pedir ayuda. Proporcione información sobre recursos comunitarios y líneas de ayuda. Hay mucha gente: familiares, amistades, asociaciones, profesionales en los equipos de atención primaria, de salud mental y en otros recursos de salud, que puede ofrecer ayuda. Aporte información sobre factores protectores, factores de riesgo y señales de alarma. (Servicio Murciano de Salud, 2020) (Comunidad de Madrid. Salud Madrid, 2016). Transmita la posible asociación entre la depresión y otros trastornos mentales y la conducta suicida, trastornos tratables para los que hay tratamiento. Ofrezca un mensaje de solidaridad a los supervivientes en momentos de profundo dolor, y proporcione datos de contacto (webs) de los grupos de apoyo para supervivientes. Aproveche la oportunidad para instruir a la población acerca de los hechos sobre el suicidio y su prevención, y no difunda los mitos sobre el suicidio. Siempre que sea posible, intente reflejar la magnitud del problema (10 suicidios al día en España, primera causa de muerte externa desde el año 2008, doble de personas fallecidas que por accidente de tráfico), en lugar de centrarse única y exclusivamente en el hecho en sí.

Majadahonda Magazin