JORGE RUBIO. La zona de aparcamientos del Centro Comercial «Cerro del Espino», frente a la ciudad deportiva del At. Madrid y Rayo Majadahonda, vivió un acontecimiento singular: un majestuoso zorro de enorme cola se paseó por las inmediaciones del restaurante-pub «Panorama», causando la sorpresa de numerosos viandantes que alertaron de su presencia a MJD Magazin. El zorro se escondió entre los matorrales situados en los jardines frente al citado establecimiento y como era una hora nocturna con pocos transeúntes, allí permaneció agazapado a la espera de algún gato despistado que le sirviera de presa. La anecdótica y rara presencia de este animal no fue sin embargo la única en la zona. En Torrelodones y Las Rozas están alertando a la población vecina de parajes boscosos (en Majadahonda es el Monte del Pilar) de la presencia de jabalíes, que se acercan hasta zonas urbanas que hasta entonces les causaban miedo. Ahora se pasean en horas nocturnas o diurnas, buscan comida y la presencia de los humanos no les amedrentan.
La presencia de animales salvajes a las poblaciones no es un hecho aislado en la zona noroeste de Madrid. Los jabalíes son unos de estos animales «vecinos» que más se dejan ver en las urbanizaciones de estos municipios en busca de comida. Su presencia suele ser inocua para los seres humanos, aunque es necesario saber que se trata de animales salvajes y en ningún caso de mascotas, por lo que hay que tener mucho cuidado. En este sentido, la vecina localidad de Torrelodones ha iniciado una campaña para concienciar a sus vecinos a través de carteles con el siguiente mensaje: «Precaución, jabalíes. Modere la velocidad«. Con esta advertencia se pretenden reducir los accidentes que puedan ocasionarse por la colisión entre un vehículo y un jabalí.
“Se trata de concienciar a los vecinos de que los jabalíes van a estar presentes en nuestras vidas a lo largo de las próximas décadas y de que hay que tomar una serie de precauciones para evitar los riesgos que su presencia provoca”, ha señalado el edil de Medio Ambiente de Torrelodones, Santiago Fernández. Y es que los animales no entienden de limitaciones, por lo que es normal que se desplacen de un territorio a otro en busca de alimentos o nuevos lugares en los que vivir, aunque eso suponga pasar por las cercanías de núcleos urbanos o atravesar carreteras.
Según detalla la Consejería de Medio Ambiente de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, los jabalíes «están extendidos por toda la región«. A pesar de que no existe un censo que detalle el número de ejemplares de esta especie, sus capturas en la Comunidad «se han incrementado en tan solo una temporada en un 25%, de los 4.205 ejemplares de 2015 a los 5.267 del año pasado«. Desde la consejería advierten del «error» de alimentar a estos jabalíes que se acercan a los núcleos urbanos. «Se acostumbran a las personas, dejan de tener miedo y cada vez se acercan más«, destaca Santiago Fernández, que afirma que familias de estos animales se acercan habitualmente a las casas y que «pronto conocerá a sus descendientes», en alusión a su inminente procreación.