huertos urbanosLIDIA GARCIA. Los huertos urbanos han experimentado un inesperado auge a pesar o incluso gracias al Covid 19 porque precisamente por ello los vecinos quieren cultivar sus propios alimentos e intercambiarlos con otros agricultores aficionados y casi artesanos. «Se cambian los supermercados y las grandes tiendas por el abono y el rastrillo. Todo para tener tus propios huertos ecológicos y cultivar tus alimentos. Hortalizas o verduras, lo importante, es tener paciencia para sembrarlos y esperar para recoger los frutos. Son cientos de madrileños los que están sumándose a esta iniciativa que tiene múltiples ventajas. Susana tiene una empresa familiar en Majadahonda desde hace 6 años en la que alquilan parcelas de tierra para que sus clientes tengan un huerto en plena ciudad». Así contaba en la cadena COPE las ventajas de tener este pequeño respiro en medio de Madrid: “saber que lo plantas tú y que lo cultivas, te sabe de otra manera. Unos tomates de huertos ecológicos no tienen nada que ver con los metidos en cámara de supermercado. Luego es muy agradable… Tenemos mesas y sillas, la gente está en contacto unos con otros guardando las distancias como siempre. Estás en la tierra, al aire libre, es un espacio maravilloso”. Y precisamente de compartir se trata, porque como contaba Susana, mucha gente se dedica a compartir semillas y consejos para cultivar sus alimentos. Por eso es una actividad que no se ha resentido con la pandemia, y es que mucha gente ha aprovechado para formarse en estos cultivos y aprender a plantar sus alimentos. Susana recordaba en la COPE que después de la cuarentena tuvieron muchos más interesados en tener sus parcelas de tierra: “los clientes pudieron ir a partir de la segunda fase en mayo y la verdad es que hemos tenido una acogida muy buena porque la gente estaba deseando hacer actividades al aire libre”. 


Y aunque haya cada vez más gente que quiera realizar esta actividad, son muy cautos a la hora de establecer las medidas para evitar contagios: “todo lo que queremos es el menor contacto, ahí las distancias de seguridad se guardan de sobra. Es verdad que todo el mundo es muy cauteloso con la mascarilla. Hemos puesto gel a disposición de los clientes y la verdad es que no ha habido ningún problema”. Eso sí, requiere mucho trabajo y mucha paciencia. De eso se trata, de que cada vez más personas opten por cultivar sus alimentos y sus especias. Todo listo para comer con la satisfacción de saber que tú has trabajado lo que pones en la mesa.

 

Majadahonda Magazin