MARIANA BENITO. La vecina de Majadahonda y profesora de francés, Myriam Torrico, residente en El Carralero, que por su condición además de distribuidora de estores y cortinas posee mucho contacto con usuarios de todo el Oeste de Madrid, acudió al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda este sábado 26 de agosto (2023) a consecuencia de los terribles efectos del consumo de agua del grifo. La situación sigue originando una oleada de quejas y protestas al Canal de Isabel II en el Oeste de Madrid y ha obligado a este organismo y al Ayuntamiento de Majadahonda a emitir un comunicado, aunque muy al contrario, están recomendando su consumo por considerar que el agua sigue siendo potable y no afecta a la salud. «Yo ahora en el Hospital por el agua«, ha declarado Myriam Torrico, que ha hecho pública su situación en las redes sociales . Preguntada por MJD Magazin por los síntomas que aún padece todavía este 30 de agosto, 5 días después haber ingerido el agua, la afectada ha respondido: «vómitos, diarrea, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, agotamiento, mareos… Al parecer han detectado nitratos agrarios. En mi caso olía y sabía a insecticida«. No ha sido el único caso que registran las redes sociales. La también vecina de Majadahonda, Ana Labrandero, confiesa que «me ha pasado lo mismo, pensaba que era agua retenida de la tubería, huele y sabe fatal, de hecho metí agua en la nevera y pensé que era de la botella, la deseché e incluso he estado unos días hasta con dolor de cabeza«. La vecina Verónica P. también ha sufrido una indisposición: «¿No os duele el estómago justo después de beberla?», se pregunta.

CANAL DE ISABEL II SIGUE RECOMENDANDO EL CONSUMO DE AGUA DEL GRIFO. La versión oficial del Canal de Isabel II es la siguiente: «Canal de Isabel II detecta una incidencia por mal olor en el agua en varios puntos de suministro de la zona oeste de la región. Se están ejecutando ya las maniobras y actuaciones necesarias para solventar esta situación. Su origen es la aparición de algas en el embalse de Valmayor, lo que ha provocado olor a tierra húmeda o moho, sin que afecte a la aptitud para el consumo. Canal de Isabel II ha detectado una alteración en las características organolépticas del agua en varios municipios del oeste de la región, que causa olor a tierra mojada o moho. Se debe a la aparición de algas en el embalse de Valmayor. Las medidas adoptadas ya han reducido el índice de olor a la salida de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Valmayor y se espera que en los próximos días este episodio remita totalmente. El olor, según la legislación vigente, es un parámetro indicador cuyo incumplimiento no afecta a la aptitud del agua de consumo. Canal de Isabel II lamenta las molestias ocasionadas y espera resolver esta incidencia a la mayor brevedad posible».

LOS USUARIOS COMIENZAN A DUDAR DEL COMUNICADO OFICIAL Y PIDEN QUE SE EXHIBAN LOS CERTIFICADOS DE SALUBRIDAD: Toda esta situación ha llevado a la vecina Loreto Gassó a preguntar en las redes sociales: «¿Algún Biólogo que tome muestras del agua para su análisis?. Tanto del agua del embalse como del agua cuando está siendo tratada antes de ser enviada a la red para consumo en viviendas y toma de muestra en viviendas. Creo que la versión “Oficial” del embalse es poco creíble por dos razones: 1.- El agua desde el embalse pasa a planta de tratamiento de agua. ¿Por qué habla solo del embalse?. 2.- Se trata de un “Comunicado”, no un Certificado que certifique la potabilidad del agua y que sea apta para el consumo humano. Es solo un análisis después de discernir ante tanto engaño y falta de verdad continuada».