MARIANA BENITO. Insólito. Varias menores que compraron en el Mercadillo de Majadahonda este martes 20 de junio (2023) (solo abre sábados y martes) imitaron el mismo divertimento que han realizado ya varias «celebrities» e «influencer» en el mismo lugar (la nieta «real» Victoria Federica, la cantante Natalia, e Irene de Grecia, la hermana de la reina emérita Sofía, etc). Se llama «haul» y consiste en una grabación de vídeo que se comparte en Internet para mostrar y analizar los productos de moda que se han comprado recientemente. Esta tendencia comenzó en 2007, volviéndose mucho más popular en 2016, según la web Influencity. Sin embargo, estas chicas menores de edad, cuyas redes sociales testimonian que están en 4ª de la ESO (15 años), sin duda inconscientes o sin saber la repercusión moral y legal del hecho, cometieron un error: entre los objetos comprados, las mismas niñas confiesan que algunos los han robado (son hurtos de poca monta de entre 1 y 3 euros), suficientes para haber enfadado a los comerciantes, como expresa Angy, que trabaja en uno de los puestos de Majadahonda y fue quien localizó el vídeo en las redes sociales (TikTok) y lo reprodujo para denunciarlo.
Y es que la «normalidad social» con la que se hace ver un pequeño robo, que puede ser el primer eslabón o inicio de una futura carrera delictiva o de al menos una actitud inmoral (el no menos famoso «no robarás» bíblico) está en el trasfondo de este por ahora intranscendente suceso. La comerciante del Mercadillo de Majadahonda, compañera de la víctima del robo, ha declarado: «Este es el tipo de clasismo y también racismo que aguantan compañeros por trabajar honradamente, creyendo ser unas chulas por presumir de robar, pero ahora están fichadas. Estoy harta de explicar que el mercadillo de Majadahonda no es Inditex. Pagamos por nuestro puesto y cuota de autónomos. Montamos el puesto para luego desmontar. Atendemos a gente maleducada. Con calor o frío. Reírte del trabajo ajeno así es una muestra de 0 respeto«,
El video, que tiene una versión más larga, está protagonizado por 8 chicas (aunque solo 2 son las que confiesan que han sustraído las bisuterías) y se grabó en la estación de metro «Paco de Lucía», (barrios de Montecarmelo y Mirasierra) desde donde regresaban a casa. El audiovisual se reproduce en la red social de una de las chicas, donde aflora el siguiente diálogo: «!Vamos a hacer un haul en el mercadillo de Majadahonda! (risas). Vale, lo primero este Top de banda monísimo, 8 euros, esta funda del iPhone gratis porque la robamos, unas alpargatas y luego estos pendientes y unos aritos», dicen las dos primeras. Y la tercera añade: «Yo me he comprado estos, que me han salido gratis, este anillo que me ha salido gratis (no digas eso que nos denuncian), estos dos me han costado 5 euros los dos con los que llevo puestos. Y luego este top de banda 8 euros». Otra curiosidad más es el debate que se suscitó en la propia red social. Marta: «mi madre os está buscando, solo aviso». Jaime: «ya podéis apuntaros a atletismo que el tío de las fundas ya tiene vuestra ubicación». Alvaro: «ya está puesta la denuncia a la policía». Maryam: «nadie nos ha preguntado».
Sinvergüenzas!
Merecen un escarmiento
chivatos
Trabajo allí, por supuesto que voy a chivarme de lo que aguantó cada martes y sábado.
menudo mojón el mercadillo de majadahonda, ni hay nada de tíos
Tengo mis pantalones de lino grises del mercadillo de majadahonda 😛
Te crees mejor por robar a comerciantes que son autónomos y hacen su trabajo? Sinvergüenza y maleducada
La cantidad de gente que me sale haciendo haul del mercadillo de Majadahonda?
Pero si es carísimo por dios
Claro, son chicas que no son de Majadahonda, viene muchísima juventud de Madrid a aprovecharse de las comerciantes que día con día madrugón para ganarse su sustento y da pena ajena que por unos centavos de euros se den a conocer como robo, me da vergüenza que clase de valores tienen las jóvenes hoy en día!! Ya no se puede ni ver ni comprar mientras otras se aprovechan de hurtar !😡😡😡
Gracias por valorar nuestro trabajo🤗
👏👏👏
Valores en España quedan muy poco. Una pena de juventud