VÍCTOR ARRIBAS. *Periodista. Esta semana ha sido proclamado el fin de la pandemia en el mundo por varios científicos especialistas en virología. Uno de ellos, el conocido gurú de la OMS para la COVID-19, Christian Drosten, ha asegurado tres años después de detectarse los primeros casos en Wuhan que el coronavirus ya es una enfermedad endémica y que la etapa pandémica está superada. Olvídense de todo lo padecido: si lo dicen los expertos hay que creérselo. Pedro Sánchez ha puesto fin esta semana a la negra etapa de la corrupción política en España. Considerado uno de los mayores expertos del tema en nuestro país, el presidente ha proclamado en su solemne balance del año, llamado ahora «rendición de cuentas», que los españoles ya no sienten preocupación por el robo de dinero público, por la estafa, la malversación, el alzamiento de bienes, la evasión de capitales, el cohecho o la financiación ilegal de partidos.
Su teoría es que las encuestas del CIS, ese amigo que siempre está echando una mano a los de Moncloa, sitúan ahora la corrupción en el puesto número 18 entre las principales preocupaciones de los ciudadanos de nuestro país, y por eso la nueva realidad aconseja modificar las condenas por malversación, para que quienes la cometen sin llevarse dinero a sus bolsillos, casualmente gente como Griñán, Junqueras, Puigdemont y los demás, sean castigados con un simple tirón de orejas como malos chicos que han sido, pero nada de considerarlos delincuentes. Olvídense de todo lo luchado y padecido desde los tiempos del felipismo, primeros esbozos del choriceo político en esta España tan latina y pasional: si lo dice uno de los que más saben del asunto, hay que creérselo.
A lomos de una sentencia que consideraba responsable subsidiario al partido entonces gobernante por el desvío de 250.000 euros para las campañas electorales de las ciudades dormitorio madrileñas de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, el enterrador de la corrupción política ganó la moción de censura hace casi 5 años convenciendo a los españoles de que cualquier atisbo de mangoneo en las siglas que ostentan el poder, aunque sean hechos del pasado, debe suponer la salida inmediata de cualquier responsabilidad, incluida la de presidente del gobierno. Ahora ya todo aquello suena a prehistórico. Ahora que se han ratificado las condenas de los ERE andaluces y está a punto de ser encarcelado un exministro, ex vicepresidente del gobierno, expresidente autonómico y expresidente del PSOE, ahora que crecen las sospechas de financiación irregular de los socialistas valencianos, olvídense porque la corrupción ya no existe, dado que no preocupa a los encuestados por el CIS. Centrémonos en lo importante y no en lo accesorio, la corrupción es un vestigio del pasado instrumentalizado como trampolín hacia las verdaderas metas. Artículo publicado en La Tribuna de Albacete este 01/01/2023
Sr. Arribas, sin considerar cosa menor los ERES en Andalucia, no se puede comparar con lo que calla, en Andalucia muy poca gente se llevo dinero al bolsillo, pero en la Gurtel, Punica, etc, los Rato, Zaplana, Matas, Gonzalez, M.Rajoy, Cospedal, familia de Aguirre, podria seguir pero no tengo espacio suficiente defraudaron, robaron y blanquearon todo lo que pudieron y más.
Al Cesar lo que es del Cesar.
Saludos
Si, se le ve el plumero mucho al Sr Arribas .
El que roba roba, ya se lleve el dineroa su bolsillo directamente o se lo entregue a otros para que lo mantengan en el poder. ¡Qué tendrá el poder que muchos están dispuestos a robar para seguir con él!.
Me entristece ver como hay personas, Pedro Sánchez es su adalid, que son capaces de disculpar lo que no es disculpable.
Y, hoy por hoy, quien más a robado a sido el PSOE en Andalucía, y parece que también lo ha hecho en otros sitios. Con esto no pretendo disculpar al PP, pero si estos tuvieron que pasar por una moción de censura habría que preguntarse por donde tendría que haber pasado el PSOE con un robo tan mayúsculo en Andalucía, ¿ y los catalanes y valencianas con sus comisiones por obras y servicios?