959074_1“El Diocesano arranca con un empate ante el Majadahonda” titula El Periódico de Extremadura.com. En crónica de Area 11 y foto de Jose M. Rubio describe como “el sofocante calor marcó un partido que acabó con dos goles de penalti (1-1)” y cuenta que el Diocesano “inauguró la temporada de la División de Honor juvenil con un empate en casa ante el Rayo Majadahonda (1-1) en un partido marcado por el intenso calor”. Todas las crónicas resaltan la actuación del cancerbero extremeño Alvaro y MJD Magazin también ofrece imágenes del partido procedentes de Extremadura TV. Lo cierto es que Diocesano y Rayo Majadahonda midieron fuerzas en un partido disputado y con mucho desgaste físico: “Las altas temperaturas obligaron al colegiado a parar el partido en dos ocasiones, una en cada tiempo, para que los jugadores se hidrataran. El partido gozó de varias ocasiones por parte de ambos conjuntos con juego directo. Su principal atractivo pasó por la intensidad que ambos contendientes mostraron. El Diocesano fue más protagonista en el arranque del choque con un par de acercamientos al área que no se llegaron a concretar”.


“El primer tanto lo firmaría el equipo colegial en una jugada procedente de un saque de banda que el árbitro castigó con pena máxima por derribo a Viñuelas. Sería el mismo jugador el que se encargaría de lanzar el penalti y transformarlo en el primer tanto. El Rayo Majadahonda reaccionó apelando al juego directo, llegando el mayor peligro en acciones a balón parado. El tanto del empate sería casi un calco al 1-0. A cinco minutos para el final, una acción que también nació de un saque de banda acabó con un nuevo lanzamiento de penalti tras señalar unas supuestas manos de Jaime. David tampoco falló desde los once metros. Tras el descanso, el partido siguió la misma tónica. El Diocesano estuvo más activo y a punto estuvo de ponerse por delante en el marcador. Un tiro al palo de Javi González en una falta que botó a modo de centro-chut avisó y dio paso a una fase de dominio del Majadahonda, que dispuso de un par de ocasiones claras. El portero Alvaro se convertiría en claro protagonista del equipo cacereño desbaratando ambas ocasiones del equipo visitante. Con el paso de los minutos y el calor sofocante que azotaba el estadio, ambos equipos fueron perdiendo poder ofensivo y acabaron firmando el empate”.

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Diario “Hoy”. Foto Jorge Rey. El Dioce rescata un punto en la caldera de Pinilla. El equipo cacereño inició la liga cosechando un empate en casa ante el Rayo Majadahonda (1-1) bajo un calor asfixiante. Bajo un sol abrasador de 40 grados, el Diocesano y el Rayo Majadahonda tuvieron el honor de abrir la temporada en el grupo 5 de División de Honor Juvenil. Un honor del que bien hubieran sido capaces de prescindir por tener que haber jugado a un horario más alejado de las 16.30 en las que se fijó el encuentro. Los campos cacereños de Pinilla se convirtieron en toda una caldera y el reparto de puntos final tras el empate a uno se erigió como justo premio para el descomunal desgaste físico de unos y otros. Previendo que el partido podría hacerse muy largo, ambos equipos decidieron no forzar la máquina demasiado pronto. A pesar de que el Diocesano disfrutó del balón en la recta inicial del choque, las llegadas al área no gozaron de claridad para ninguno de los dos. Con una dinámica que parecía inquebrantable, el árbitro tuvo que dar un pequeño empujón para que el marcador pudiera moverse gracias a dos penaltis ciertamente dudosos. El primero, a favor del Diocesano en el minuto 22, llegó tras un saque en largo a la posición de Fran Viñuela y un posterior forcejeo dentro del área con un defensa madrileño que el colegiado entendió como agarrón. La pena máxima la transformó el propio Fran Viñuela para anotar el 1-0 y el primer gol de la liga 2016-2017. El segundo penalti, ahora en el área cacereña, llegó en el minuto 40 tras unas manos de Jaime dentro del área. David puso las tablas en el marcador desde los once metros (1-1). Si la primera mitad fue exigente, la segunda lo fue aún más, mucho más al no aparecer el riego sobre el césped artificial de las instalaciones federativas Manuel Sánchez Delgado. El calor se cebó sobre los jugadores y las distancias entre líneas ayudaron a que aparecieran los huecos y las ocasiones de gol. Abrió las hostilidades el Diocesano en el 48 con un disparo de Javi González al poste tras un saque de falta lateral al corazón del área que no remató nadie y que se paseó casi hasta alojarse en las redes. El Rayo Majadahonda respondió con diez minutos en los que perdonó la remontada. Primero Juan mandó un remate al palo y luego Álvaro evitó el tanto madrileño con dos acciones espectaculares. De ahí hasta el final, el partido transcurrió con intercambio de llegadas no tan claras como las del arranque de la segunda mitad. Ambos equipos dieron por bueno el reparto de puntos, aunque ya casi en el descuento Roberto intentó una chilena que se fue alejada de los tres palos.

Majadahonda Magazin