
La operación ha sido desarrollada por el SEPRONA de Valencia con el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) del Medio Ambiente, la unidad de protección de la naturaleza de Madrid, agentes de Majadahonda que otras fuentes vinculan también al SEPRONA y personal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
MANU RAMOS (5 de agosto de 2025). La Guardia Civil ha llevado a cabo una importante operación contra el comercio ilegal de marfil en la provincia de Valencia que ha culminado con la detención de una mujer y la investigación de otras cuatro personas. En el marco de la operación «Eburno», los agentes han intervenido un total de 127 piezas talladas procedentes de elefantes africanos y asiáticos, ambas especies protegidas por el convenio internacional CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Tras su incautación, van a ser expuestas en el Museo de Historia Natural de Valencia. Los implicados están acusados de delitos de contrabando y contra la flora y fauna. La operación ha sido desarrollada por el SEPRONA de Valencia con el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) del Medio Ambiente, la unidad de protección de la naturaleza de Madrid, agentes de Majadahonda que otras fuentes vinculan también al SEPRONA y personal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Los agentes de la benemérita procedieron a la detención de la propietaria titular de los artículos, que no tenía la documentación requerida «no solo ya para su comercio, sino para la tenencia», apuntó Carlos Domínguez, capitán jefe del Seprona en Valencia, y ha investigado a las otras cuatro personas más, una de ellas relacionada con Majadahonda, por comerciar ilegalmente con piezas de marfil que carecían de la documentación exigida por la ley. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción Decano de Valencia.
LOS AGENTES LOCALIZARON UNA EMPRESA MERCANTIL EN VALENCIA DONDE SE EXPONÍAN LAS 127 PIEZAS DE MARFIL de diferentes tamaños, talladas en un estilo minimalista, principalmente con estética asiática. Las principales piezas son el colmillo tallado y una esfera tallada de fuera a adentro en diez círculos concéntricos, valorada en 40.000 euros. Ambas piezas han sido peritadas como artesanales y fabricada con miles de horas de trabajo. Solo el colmillo se estima que precisó un mínimo de 2.000 horas de trabajo a lo largo de dos años. Todas las tallas se han realizado en países asiáticos y muchas piezas son históricas, aunque el proceso de tasación continúa, informa el diario Levante. Las piezas, expuestas en una empresa de antigüedades de Valencia y sin la documentación exigida por la legislación vigente, estaban siendo vendidas de manera clandestina. La investigación comenzó en octubre de 2024, cuando se detectó un aumento inusual de ofertas de marfil en el mercado valenciano.

El marfil intervenido, mayoritariamente tallado en estilo asiático minimalista, se ofrecía en ventas directas para evitar los controles legales. La pieza más destacada era un gran cuerno de marfil de 1,77 metros de longitud y 22 kilos de peso, datado en el siglo XIX.
LA GUARDIA CIVIL CENTRÓ SU ATENCIÓN EN NEGOCIOS DEDICADOS A LA RESTAURACIÓN Y VENTA DE ANTIGÜEDADES, ASÍ COMO TIENDAS DE DECORACIÓN que pudieran albergar artículos de esta naturaleza. Durante la operación, los agentes constataron cómo varios coleccionistas se desplazaban desde distintos puntos de España hasta Valencia para comercializar con las piezas en cuestión. El marfil intervenido, mayoritariamente tallado en estilo asiático minimalista, se ofrecía en ventas directas para evitar los controles legales. La pieza más destacada era un gran cuerno de marfil de 1,77 metros de longitud y 22 kilos de peso, datado en el siglo XIX. Junto a él, otras 126 figuras oscilaban entre los 40 y 90 centímetros. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) elaboró un informe-tasación que atribuye a las piezas un valor comercial estimado de 226.630 euros, mientras que el daño ecológico derivado de su tráfico asciende a 14 millones de euros, dada la especial protección que requieren los elefantes.

El coronel Juan Martinez Ros hizo una breve presentación este lunes en el interior de la comandancia de la Guardia Civil de Valencia. Carlos Domínguez, capitán jefe del Seprona en Valencia, explicó los detalles de la bautizada como operación Eburno, sinónimo antiguo de marfil.
«UN AGENTE DE LA GUARDIA CIVIL SUJETA LA FIGURA DE UNA EMBARCACIÓN DE UNOS 25 CENTÍMETROS DE LARGO TALLADA EN MARFIL. El guardia muestra la pieza incautada a los camarógrafos y fotógrafos que se dan codazos frente a él. Le tiemblan las manos. El grado de detalle de la talla de estilo oriental, impresiona. En la barca viajan personajes de rasgos asiáticos y algunos animales. De la pieza cuelga una cadenita hecha de este material, lo que da cuenta del grado de detalle y delicadeza de las piezas. El coronel Juan Martinez Ros ha hecho una breve presentación este lunes en el interior de la comandancia de la Guardia Civil de Valencia, en el distrito de Patraix. Mientras que Carlos Domínguez, capitán jefe del Seprona en Valencia, ha explicado los detalles de la bautizada como operación Eburno —sinónimo antiguo de marfil—, en la que se ha detenido a una mujer y se investiga otras cuatro personas, todos españoles. A todos se les investiga por cometer presuntamente delitos de contrabando y contra la fauna y flora», concluye el diario El País.