MANU RAMOS. Más de 100.000 personas, en su mayoría empleados de clases medias y trabajadoras que viven en el Oeste de Madrid y utilizan las líneas C-7 y C-10 de RENFE Cercanías desde o hacia Villalba, Galapagar, Torrelodones, Las Matas, Las Rozas, Majadahonda, Pozuelo y Aravaca usando el tren para ir o venir de Madrid, se verán afectados por la huelga que los sindicatos CCOO, UGT y el de maquinistas Semaf han convocado para este viernes 28 de octubre (2022) desde las 12 de la noche (00.00 horas) hasta las 23.00 horas. Los trenes sufrirán retrasos durante todo el día y afectarán también al lunes 7 de noviembre: desde las 06.00 horas hasta las 9.00 horas (hora punta de llegada al trabajo) y desde las 18.00 horas hasta las 20.00 horas (hora punta de salida del trabajo). La huelga se repite el viernes 11 de noviembre desde las 06.00 horas hasta las 9.00 horas y desde las 18.00 horas hasta las 20.00 horas. Para colmo de males, los servicios mínimos en la huelga de Renfe de estos meses de octubre y noviembre aún no están definidos, algo que es competencia del Ministerio de Transporte. La ley dice que los trenes deben operar obligatoriamente durante la huelga, pero normalmente no se define hasta la misma semana de los paros.

LOS FUNCIONARIOS NO QUIEREN GESTION PRIVADA. Los sindicatos se escudan en que desde hace casi un año no existe avance en el acuerdo del III convenio colectivo, asegurando que los planteamientos y propuestas realizados por la parte social en las diferentes mesas técnicas «no están siendo atendidos». Dentro de las demandas contenidas en la plataforma sindical para la negociación, «la principal es la creación de empleo, al considerar que las condiciones actuales resultan insuficientes para asumir las cargas de trabajo y ocasionan que se estén externalizando ciertas actividades que serían propias de la empresa”.

USUARIOS: «CON LA GRATUIDAD TEMPORAL TRABAJAN MENOS». Las centrales sindicales de esta empresa pública exigen contrataciones indefinidas para los distintos colectivos del operador ferroviario en talleres, almacenes, atención comercial o apoyo administrativo, entre otras áreas. También reclaman más personal por «la constante prórroga de contratos temporales en un contexto en que el Ministerio de Transportes ha decretado la gratuidad de los abonos en las obligaciones de servicio público, como son las Cercanías, durante todo 2023″. Los usuarios, sin embargo, señalan que esta gratuidad lleva aparejada un menor trabajo de los empleados (no se expenden apenas billetes y ya está casi todo automatizado) por lo que no se explican por qué estas huelgas (que en España solo se dan en el sector público y nunca en el privado, dada la imposibilidad de despedir a los funcionarios estatales) siempre repercuten en las clases medias y trabajadoras en los días y horas donde más daño les hacen. Hemeroteca: consulte aquí las noticias del servicio de Cercanías en el Oeste de Madrid.