La redada policial que lleva ya detenidas a 24 personas, entre ellas el ex futbolista del Athletic de Bilbao y Alavés, Jonan García, operaba en Albacete, cuyo equipo militaba en la Segunda B el año pasado y ascendió a Segunda A en el mismo grupo que Rayo Majadahonda y que los equipos vascos. «Al menos 24 personas han sido detenidas -seis en la región de Murcia y hay procesos abiertos en Badajoz, Barcelona, Albacete y Jerez», señalan diversos medios, que indican que la policía investiga partidos transcurridos en los años 2016, 2017 y 2018. «El Albacete Balompié descarta que esta investigación tenga que ver con el club blanco: hay que recordar que el Albacete está en Segunda División pero los últimos años estuvo en Segunda B», señala el periódico Albacete Abierto. Por su parte, el diario «Hoy» de Badajoz desvela que «una denuncia en el juzgado de Zafra es el origen de la macroperación contra el amaño de partidos de fútbol» y añade que «los indicios aportados en 2017 apuntaban a tres partidos de la Copa Federación«, competición que también fue disputada por el Rayo Majadahonda en 2016 y donde llegó a la final contra el At. Baleares, aunque antes le tocó en suerte un equipo extremeño: el Mérida, al que ganó 0-4. «La FEF se pone a disposición de la Justicia para lo que necesite», ha manifestado el presidente de la Federación Extremeña de Fútbol (FEF), Pedro Rocha. El contexto de la redada es el de una corrupción secreta pero extendida por falta de transparencia y control: el ex presidente de Granada y Cádiz, Quique Pina, ingresó en la cárcel por blanqueo de dinero de los «fichajes» y un reportaje periodístico de Pedro Cifuentes en El Español revela que varios clubes de Castilla-León también están en el ajo: «Siempre bajo condición de anonimato, el mundo del fútbol semiprofesional va corroborando un paisaje espeluznante del que las aficiones saben muy poco». MJD Magazin publica un artículo del profesor José Luis Pérez Triviño, presidente de la Asociación Española para la Calidad Ética en el Deporte, que clarifica bastante lo sucedido.


Epicentro de la redada en Albacete: el club militó en 2ª B y lo niega

A raíz de la redada se ha difundido también que el juez José de la Mata ha puesto en libertad con medidas cautelares al empresario murciano y ex consejero delegado del Cádiz CF, Quique Pina tras haberle tomado declaración de nuevo «para clarificar contradicciones» entre lo que había manifestado tras ser detenido e información contenida en la causa contra él. El empresario murciano y agente de futbolistas está obligado a comparecer cada semana en el juzgado, tiene prohibido salir de España y debe entregar su pasaporte. En un auto, el magistrado de la Audiencia Nacional ha decidido poner en libertad al que fuera también presidente del Granada CF, pero había decretado su ingreso en prisión el pasado 2 de febrero tras ser arrestado. El magistrado investiga a Pina por blanquear dinero derivado de traspasos de jugadores, informa el diario La Verdad. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, había denunciado en varias ocasiones la existencia de amaños. «Hay algún fin de semana que de un grupo de Tercera División, de diez partidos acertaría siete resultados«, aseguró en abril de 2017 durante un debate dentro del II Congreso de la Abogacía Madrileña.

Quique Pina, ex presidente de Granada y Cádiz, estuvo detenido

La prensa se muestra sorprendida por el amplio volumen de la redada: «Gran operación policial contra el amaño de partidos de fútbol. El operativo está relacionado sobre todo con futbolistas de Tercera y Segunda División B. No se descarta que haya más arrestos como el de Antonio Bello, jugador del Xerez DFC. Se han realizado registros en Argentona (Barcelona), Albacete y Badajoz. Dos jugadores del Águilas, dos del Jumilla y dos del Pulpileño han declarado en la comisaría de Murcia en relación a la ‘trama de los córneres’ que afecta a otras 22 personas. Los agentes se presentaron en el entrenamiento del Jumilla, que tuvo lugar en las instalaciones del campo de fútbol de Ceutí, y se llevaron al defensa barcelonés Juan Carlos Ceballos, quien fue capitán del Cartagena hasta el mes pasado, y al zaguero alicantino José Manuel Catalá, ex de Villarreal, Real Murcia y Racing de Ferrol» escribe Gonzalo Araluce. Por su parte Beatriz García de Cuatro TV añade: «El supuesto cabecilla de la trama sería el ex jugador del Athletic de Bilbao o el Alavés, Jonan García. La policía cree que pagaba hasta 3.000 euros a jugadores para que se dejaran ganar. Apostaba, sobre seguro, en páginas webs chinas, y percibía beneficios millonarios«.


Pedro Rocha (FEF) colaborará con la Justicia

Las pesquisas se centran en amaños de partidos disputados la temporada pasada y también en la actual, según han confirmado a El Confidencial. Gonzalo Araluce de El Español informó que más de 200 agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), de la Policía Nacional han participado en esta gran operación contra una red de amaños de resultados y apuestas deportivas que venía operando desde hace unos años. Y Pedro Cifuentes añade en un reportaje como era el «modus operandi»: “Esta temporada hay muchísimo movimiento”, relata un futbolista de la cornisa cantábrica que ha jugado en Tercera y 2ª B. “Yo no soy apostador, tengo trabajo y me va bien, pero en mi propio vestuario hay cinco o seis jugadores que apuestan hasta por nuestro equipo. Se está rumoreando, ya que a final de temporada, si nuestros objetivos están cumplidos, que podamos meter dinero en apuestas y perder uno o dos partidos. Total, ya no nos jugaríamos nada. Tenemos un dinerito y estamos pensando en apostar todo en mayo… A final de temporada. Cuando juegas contra equipos necesitados, da menos el cante”. “Es una revolución”, dice tajantemente otro jugador castellano-leonés. “Donde se mueve la pasta es en Tercera, aunque pasa también en Segunda. El año pasado vino gente de Segunda División a decirnos: ‘Meted pasta contra el Elche, que ganamos sí o sí’. Los jugadores hablan entre sí todo el tiempo, hay menos control. Hay apostadores profesionales en las plantillas, futbolistas que viven de ello. Últimamente no hay otra conversación en el vestuario. Todos los días es lo mismo: ‘Le metí tanto a esto, me falló este equipo’. Ves a compañeros entrenando que alegan ir a mear y en realidad se van a consultar las apuestas en el móvil. No hay vestuario en que no se hable todo el rato de apuestas”.

Jonan García, cabecilla de la trama

«El presidente de un club de Segunda B de la cuenca mediterránea confiesa lo siguiente: “El año pasado, la anterior directiva se presentó con dos maletines en el vestuario y les dijo: hay que hacer 17 córners en la primera parte, ¿queda claro?Imagínate cómo será en equipos en los que los futbolistas cobran sólo cuando ganan, y cuando ganan, cobran diez euros. Un día en el bar se le acerca uno y le empieza a hablar… Y cuando picas estás dentro, ya no te puedes salir”. “Todos los clubes de 2ª B para abajo son deficitarios”, afirma el vicepresidente de otro club de la mitad norte de España. “A partir de la Segunda División se te abre el cielo (ingresos por TV, etc.). Todo esto que está pasando se nutre de la miseria. En el fútbol hay una cantidad de golfos por metro cuadrado impresionante. Se sabe el 1% de lo que ocurre… Si vieras la realidad te daría un pasmo”. “El auténtico problema es que se juega a todo”, recalca un directivo de Segunda B: “Si no son córners, son faltas o amarillas o alguna de las mil cosas que pueden ocurrir en un terreno de juego”. Las casas de apuestas podrían reducir la cantidad de conceptos apostables. Sencillamente no quieren perder negocio, como se verá después (todas mostraron resistencia a atender las peticiones de información cursadas por este periódico). Quizá lo más difícil de entender de este embrollo es el bajísimo número de denuncias interpuestas por amaños en España (aunque hay varios casos en juzgados a la espera de sentencia) y la falta de control de los órganos que rigen el fútbol español (en el caso de 2ªB y Tercera. La Real Federación Española de Fútbol amablemente rechazó participar en este reportaje, como hizo también, por cierto, la Dirección General de Ordenación del Juego«. 

J. L. PÉREZ TRIVIÑO, Como otros fenómenos sociales centrales en nuestra vida social -la religión, el dinero, la democracia-, el fútbol descansa su éxito en una creencia compartida: que la competición es mínimamente justa. Este es el principal motivo que lleva a los aficionados a los campos de fútbol de primera división, pero también a los campos de fútbol de otras categorías: alevines, infantiles, juveniles, aficionados. Los aficionados creemos que los resultados de los partidos son el resultado de los méritos de los equipos y no cabe en nuestra mente que los resultados finales u otros aspectos del juego hayan sido decididos previamente y para beneficiar a ciertas personas que “compran” la voluntad de los jugadores implicados. Pero esto es lo que está sucediendo en la actualidad. Creíamos que la transformación del fútbol por influencia de factores extradeportivos se limitaba al ámbito profesional (véase los escándalos que han sacudido la liga italiana o los de aquí, como el renacido caso relativo al partido Levante-Zaragoza de 2011). Pero no es así, también en otras categorías que parecían ajenas a los influjos del dinero y de la voraz ambición de los estafadores se amañan partidos. Así sucede en Segunda B y Tercera División donde los objetos de los amaños son los resultados finales pero también el número de córners, tarjetas, expulsiones y otras variables, adulteración vinculada a las apuestas online de carácter ilegal.

Las razones de este tipo de amaños son varias. En primer lugar, es fácil para los amañadores captar la voluntad de los jugadores que militan en estas competiciones ya que sus ingresos están a años luz de las grandes estrellas de la Liga profesional, por lo que con una pequeña recompensa económica caen en la tentación. En segundo lugar, para los amañadores el fútbol es una opción donde invertir máxime si operan desde países lejanos donde encuentran cobijo. En tercer lugar, por la dificultad de rastrear desde un punto de vista técnico tales apuestas ‘online’. En cuarto lugar, porque tales amaños al suceder en categorías no profesionales no son perseguibles penalmente y por lo tanto, las sanciones que se les puede imponer no son especialmente severas. Y por último, porque no todas las instancias deportivas se han tomado en serio adoptar las medidas legales y educativas para prevenir tales corruptelas. Los amaños ponen en peligro no solo los valores morales del fútbol como deporte, sino también los varios negocios que se han desarrollado y aprovechado del fútbol, entre ellos, las apuestas legales. No es extraño que las propias casas de apuestas estén especialmente interesadas en perseguir a los amañadores y a las casas de apuestas ilegales. Pero la principal amenaza es la existencia de la propia religión que es el fútbol, pues sin creyentes, aquélla deja de existir: se habrá destruido la ilusión infantil que todo aficionado alberga cuando el árbitro hace sonar el silbato y da comienzo un partido. * Profesor Titular de Filosofía del Derecho. Universitat Pompeu Fabra. Presidente de la Asociación Española para la Calidad Ética en el Deporte

Majadahonda Magazin