J. FEDERICO MTNEZ (OPINION): Quizás pasada la Navidad y entrado ya este nuevo año electoral de 2019 sea un buen momento para reflexionar sobre la rotonda de RENFE de Majadahonda, que tantos quebraderos da a lo largo del año para los miles de automovilistas que intentan salir de la ciudad para ir a trabajar. Pero a tenor del constante debate político que ha suscitado en esta legislatura que ahora acaba, la pregunta debe ser otra: ¿Madrugan los concejales de Cs, PSOE y Somos/Podemos que han propuesto más obra pública multimillonaria para acabar con los atascos? El debate económico e inversor que tuvo lugar en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda de 2018 mostró una vez más otra curiosa coincidencia: los portavoces económicos de Cs, PSOE y Somos/Podemos reclamaron esa gran obra pública sobre la rotonda de RENFE que da acceso a la A-6 en dirección Madrid y M-40, porque sufre colapsos matutinos en horas punta. La magna obra, de la cual se ignora el coste –que no sería barato– y trazado –que ni siquiera aliviaría el acceso a estas dos autovías– aflora una realidad aún más palmaria sobre el ejercicio de la política en el municipio: los concejales que la proponen (Alfonso Reina, Socorro Montes de Oca y Patricio Mackey) no tienen ni idea de lo que ocurre entre las 06:30 y las 09:45 de la mañana en los días laborables a través de la citada rotonda.


J. Federico M.

Por más suerte que desgracia (los que vivimos en Majadahonda deberíamos dar todos los días gracias al cielo por el privilegio si nos comparamos con otras zonas de Madrid, España o el Planeta Tierra) yo vivo el atasco a diario y lo he padecido y padezco desde los barrios de La Sacedilla y el fronterizo de La Cornisa, donde resido ahora y que son aledaños a la A-6. Y frecuento el acceso a esa cuestionada y sin embargo útil rotonda al usar el transporte público (Renfe o Bus) o el Bus Vao (Virgen de Icíar) lo que me permite afirmar que los ediles que hablan de este asunto o bien no tienen ni idea o no madrugan lo suficiente como para padecer este gran colapso y saber donde se origina y por qué. Tocan «de oído».

Quien comparte llega antes: atascos en la A-6, BUS VAO, vacío

Ya diversos ingenieros y técnicos han observado que el problema no está en Majadahonda sino que reside en el nudo de enlace a la M-40 situado después de la Sexta Avenida junto a la gasolinera de la A-6, como observan miles de coches a diario. Y es que en aquel nudo coincide la avalancha madrugadora de automóviles que se dirigen a Madrid Centro o se desvían hacia Sur-Norte-Este (M-40), no de fiesta sino a trabajar para pagar los impuestos con que cobran y gastan a manos llenas (75 millones cada año) los señores y señoras concejalas. Soterrando la rotonda o haciendo un largo túnel desde el Monte del Pilar o Novotiendascomo ha llegado a proponer la más descabellada de las propuestas– solo se consigue que la cola de accesos a estas dos vías se prolongue igualmente, porque no es en Majadahonda donde está el problema. Por otra parte, este es común en todas las grandes ciudades del mundo (Europa, Estados Unidos y Asia) con saturación de tráfico rodado en los accesos matutinos. Una mera lectura a la prensa internacional o a los vídeos en las redes sociales con los atascos en directo en Berlín, Amsterdam, París, Tokio o Chicago comprobaría que no somos tan diferentes como quieren hacernos creer.


El habitual atasco de la A-6

¿Soluciones? Muchas, variadas y baratas. Y quizás todas a la vez: incentivar el transporte público con más frecuencias y menos precio. Y el aparcamiento exterior al intercambiador de la Estación de Tren/Bus con bajos y simbólicos precios y más zonas en la entrada del Monte del Pilar (sí, he dicho bien, un coche aparcado no contamina), favorecer más el uso del vehículo compartido con más publicidad (pública y local, sin exclusiones) sobre sus ventajas, apoyando plataformas privadas de eficacia ejemplar y uso masivo tipo Blablacar, alentar el alquiler de coches y motos eléctricas, favorecer el acceso de las bicis al tren para moverse en Madrid... Todo menos esas obras megalómanas e inservibles que ya quebraron una vez España con aeropuertos, polideportivos y carreteras inútiles (la curva inservible que daba entrada a la calle Huerta de la Sacedilla desde la A-6 y que ha sido tapiada exigiría la devolución del dinero público al político y funcionario que la idearon. Todo ello ha enfadado muchísimo a la población. Y la ha dejado exhausta, con los bolsillos vacíos, teniendo que implantar impuestos abusivos para pagar toda esta fiesta y con un desempleo que es la vergüenza del mundo desarrollado, obligando al exilio laboral a miles de jóvenes y mayores.

Tampoco vendría mal definir claramente la responsabilidad de la Administración en este tipo de decisiones: el político y el funcionario deberían tener una carga de responsabilidad en sus actos administrativos y hay que regularla mejor. Y establecer así, al igual que con las bajas por enfermedad, vacaciones, viajes, etc– responsabilidades de los cargos públicos encargados de la gestión presupuestaria y de la reducción del déficit, que en España alcanza dimensiones elefantiásicas. Los controles de los cargos electos, altos cargos con responsabilidades en adjudicaciones, asesores, directores generales, jefes de área y cargos de libre designación son ya urgentes. Y los que las piden son los funcionarios más ejemplares que ven lo que pasa a diario en una administración que no prima, sino que se castiga, su celo y honradez. El dinero público no es que no sea de nadie, como dijo una ilustre ministra andaluza que ha vuelto a sus andadas, sino que su despilfarro, gasto ineficaz o descontrol debería estar penado con cárcel. El Presupuesto con base cero (tener que acreditar cada año que cada euro que se gasta es realmente necesario y eficaz) es ya un clamor para aquellos -la inmensa mayoría– que no se benefician del abrevadero público municipal, autonómico, estatal, europeo, global… Y la petición de una obra megalómana para la rotonda de RENFE en Majadahonda lo ha puesto en evidencia.

Majadahonda Magazin