FERNANDO BRUQUETAS. La España del «cuore» no habla de otra cosa. El cantante y presentador Bertín Osborne se ha separado por sorpresa de la modelo venezolana, Fabiola Martínez. Y la noticia publicada en MJD Magazin sobre la estancia de Bertín en el ya desaparecido Beach Club de Gran Canaria ilustrada con una foto inédita del cantante en una cena-fiesta con el ex alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, ambos muy jóvenes, ha revivido el interés por aquella anécdota, pues se colocó en la entrada más leída de este martes 19 de enero (2021). Quizás haya influido también la nube de fotógrafos y paparazzis que han llegado hasta la casa de la ya ex pareja en La Florida, administrativamente perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca pero geográficamente ubicada en Majadahonda, junto al centro comercial Sexta Avenida y El Plantío.
¿Pero que tengo yo que ver con Bertín Osborne? Más de lo que yo mismo pensaba. Entonces escribí que documentar mi libro sobre el «outing en España» entre los famosos del país requería que algunos de ellos se implicaran en la tarea. Eso es lo que pensaba entonces, por lo que me puse en contacto con los representantes artísticos. Tenía relación con varios que conocí cuando en la juventud organizaba las primeras fiestas del San Agustín Beach Club durante los primeros años ochenta. Uno de los pocos que respondió fue Tony Caravaca, quien producía a un buen plantel de artistas, y por afinidad había hecho muy buenas migas con mi hermano Carlos. Fue el manager que trajo y llevó a Bertín Osborne por toda España. Recuerdo cuando lo conocí: fue una noche en el sur de Gran Canaria. Estaban reunidos para cenar en la excelente cocina del chef Eugenio Sánchez. Aquel secreto de alcoba se publicó entonces en MJD Magazin y es el que ahora ha recobrado el interés a raíz de su divorcio.
NI EN SU CASA NI EN MIA. No miento si digo que no me sorprende la separación de Bertín y Fabiola. Tampoco si confieso que entiendo que él se culpe de todo. Eso lo comprende todo el mundo. Bertín es un hombre que destila pasión: es atractivo. Tanto… que dan ganas de comérselo. A estas alturas uno ya no está para imitar a nadie, y menos a un pedazo de macho que mide casi dos metros, así que hay que conformarse con la admiración. Esto lo compartimos todos, hombres y mujeres, los renglones torcidos y hasta los que presumen de tener el sexo de los ángeles (si estos lo tuvieran). Bertín es como de la familia, aunque solo nos hemos visto un par de veces en la vida, pero a ustedes también les pasará que a fuerza de verlo en su casa (en la televisión de la mía), termina uno por creerse que somos como colegas. Por eso me da pena que se separe, aunque yo sé que no se alejará mucho, porque son demasiadas cosas que todavía le quedan a esa pareja por amar juntos y compartir. Me viene ahora la nostalgia y lo recuerdo allá por la década de los 80, cuando lo contratamos para cantar en San Agustín Beach Club, en el sur de Gran Canaria. Lo hizo fenomenal, lo presenté a mi modo y cantó al suyo, ganándose el aplauso de un auditorio veraniego repleto de gente deseosa de diversión.
EL MUNDO (Marina Pina). «Discretos siempre con su vida privada, el pasado verano Fabiola comentaba feliz que por fin habían encontrado una casa perfecta en Madrid. La historia es la siguiente: el matrimonio residía en una vivienda en la urbanización de La Florida donde se grababa el programa «Mi casa es la tuya», pero hacía tiempo que buscaban otra residencia más adaptada a las necesidades de su hijo Kike. Precisamente el lugar de residencia de la familia era en lo que más chocaban, pues Bertín es un hombre de campo y donde más a gusto estaba era en su finca a las afueras de Sevilla, con sus caballos y su aire libre. Sin embargo, entendía que por las necesidades de su hijo mayor, que nació con una lesión cerebral debido a una infección por listeria durante el embarazo, debían estar en Madrid en una casa más adaptada».
VANITATIS (Paloma Barrientos): «En un todoterreno, Bertín llegaba procedente de Sevilla a la residencia que compartían él y su esposa en una urbanización madrileña [La Florida, perteneciente al distrito de Madrid-Aravaca pero geográficamente ubicada en Majadahonda]. El presentador trataba de pasar desapercibido en la parte trasera del coche y así evitaba las preguntas de la prensa. Horas después, y tras abandonar el presentador la casa, Fabiola Martínez desvelaba cómo había sido el encuentro. «Hemos hablado de muchas cosas, pero todavía tenemos que darle forma. Ha venido para estar con los niños porque le echaban mucho de menos, sobre todo Kike, que estaba emocionadísimo», comenzaba diciendo la venezolana, que hacía hincapié en que Bertín no se estaba quedando en casa. Se casaron en régimen de separación de bienes y, por lo tanto, no hay discusiones económicas en este sentido. Y no solo por la parte legal, sino también por cuestiones relativas al patrimonio. La separación legal es de mutuo acuerdo y ha dejado en manos de su mujer todo lo relativo a la distribución de los bienes. Ella vivirá en Madrid, en la casa que habían alquilado en la urbanización La Florida. La familia tenía previsto hacer el traslado a la nueva vivienda en breve. El cambio de domicilio se ha retrasado por motivos ajenos a la separación. Fabiola y su hijo pasaron el coronavirus y se confinaron hasta que dieron negativo».
Una noticia que ni importa, ni es noticia, mas bien para rellenar, nada.
A quien le importa ??
A mi me importa, me parece curiosa, de hecho la noticia dice que alcanzó la máxima audiencia ese día. A lo mejor importa más que tu comentario Alejandro, y eso que te sigo mucho y los tuyos son de los mas interesantes. Pero hay que ser más tolerantes Alejandro con el interes ajeno, no todo interesa a todos ni a todos lo mismo, eso es lo bueno de este periodico, que es muy variado y plural.
Tomo nota Marian.