JORGE RUBIO. Dos estremecedores testimonios históricos sobre la guerra civil de principios del siglo XX en Majadahonda han salido a la luz: los realizaron Karl Anger, un serbio de las XI Brigada Internacional y el alférez Jaén, miembro del ejército nacional: «A esta posición (de Majadahonda) la llamamos “Bienvenida”, en honor de Manolo el torero, que está de enlace con el Teniente Coronel. Acaban de matar al Comandante Niño, de la Legión, de un tiro que le atravesó la cabeza de parte a parte», dice el primero. El segundo describe con gusto literario su llegada a la ciudad al principio de los combates: «Majadahonda era un lugar tranquilo, incontaminado aún por la guerra. Nada hermoso, embrutecido por la pobreza pero cálido, tranquilo y dulce como un corderillo. Lo llenamos de tropas, servicios, cañones, camiones, vehículos acorazados y de toda la impedimenta que suele arrastrar un ejército en campaña. Aquella plácida Majadahonda se llenó de gentes, ruidos y cachivaches como en un día de mercado. La mañana siguiente a nuestra partida, la aviación enemiga empezó a arrojar bombas y el pueblo y sus habitantes se dispersaron abandonando todas sus propiedades: el ganado, los cerdos, las camas deshechas y las casas vacías. Durante la primera tarde y la primera mañana que estuvimos allí, aún había vida en Majadahonda. A la luz mortecina se podía ver siluetas misteriosas de muchachas españolas tras las ventanas de las casas. Al día siguiente, las ventanas estaban a oscuras, ciegas, como espantosas oquedades en las calaveras de las casas. En el pueblo sólo se veían perros perdidos, vagabundos y olvidados. Y también una mujer enajenada. La loca aullaba espantosamente en su casa vacía y los ecos de sus gritos rebotaban en las calles muertas, iluminadas por la pálida luz de la luna«. 


Todo estos testimonios forman parte de un archivo compuesto por 8 nuevos documentos históricos y 5 imágenes que muestran el antiguo pueblo durante los años de la Guerra Civi y que se han conocido gracias a los esfuerzos de los colectivos Majadahonda es otra Historia, Aquaedirrama, Gefrema e historiadores como Guillermo Poza. Se trata de la versión desde el punto de vista militar de los dos Ejércitos en conflicto, con las batallas que se dieron en torno a 3 zonas: el edificio de la Radio Argentina y las carreteras de la Coruña y El Plantío, con menciones a «El Campesino» y los «Batallones Polaco y Thalmann», «Comuna de París» y «Garibaldi» a su paso por la ciudad. Y es que la historia de Majadahonda sigue suscitando interés, pese a que las autoridades no muestren el mismo celo a la hora de conservar el exiguo patrimonio histórico de un municipio que quedó arrasado en el siglo XX . De todos los episodios vividos, la Guerra Civil sigue siendo el que más se ha investigado y que más registros presenta, lo que facilita el estudio de los sucesos que se produjeron. El escritor Gregorio Mª Callejo, en un relato publicado en MJD Magazin, describía este episodio como «El Verdún majariego» por su «salvaje e inmisericorde destrucción». Una reflexión obtenida en base a las noticias de la época y los partes de guerra en los que se nombra a esta ciudad y de los que se desprende el sufrimiento que padecieron sus gentes. Otras aportaciones son las siguientes:

La Niebla: «El ataque a Majadahonda» (@Aquaedirrama): «Todo el operativo del día anterior se encuentra rodeando a Majadahonda por el sur de la población, quedando incomunicada con el sector de Villanueva del Pardillo y con las avanzadillas de Pozuelo de Alarcón. Al norte, apenas unos kilómetros, Las Rozas se verá también amenazada desde este pueblo y por el suroeste, desde V. del Pardillo. Un potente ataque de artillería y aviación ha precedido al ataque de la infantería de cuatro columnas, precedida de tres compañías de carros blindados Panzer. Una gran densidad de concentración de tropas y fuerte material bélico se apiñan entre Las Rozas y Majadahonda, el ansiado control y corte de la carreteras de El Escorial y la de La Coruña había llegado, siendo este punto donde se concentra el ataque y defensa en este día. Por la mañana caerá Majadahonda y antes de la noche lo hará Las Rozas y el nudo de comunicaciones de dichas carreteras, quedando en este rápido movimiento algunas unidades republicanas en complicada situación dentro de la retaguardia de los sublevados. La jornada completamente favorable para los atacantes les deja preparados en sólida base de partida para las jornadas siguientes, en que dando un giro al ataque enfilarán hacia el oeste dirección a la capital de la República».

El histórico edificio de Radio Argentina fue demolido en esta legislatura

«Misión: Reconocer y acompañar la columna que opera en el Sector Brunete – Boadilla. Documentos: 4.01.37. Primer servicio, de 7,50 a 9,30 horas. 3 Ro-37. «Nuestra artillería estaba tirando constantemente a la Radio que se encuentra al Sur de Majadahonda. La escuadrilla bombardeó este punto con 30 bombas. A la misma hora, 3 Junkers bombardearon El Plantío y Las Rozas. Actividad de la aviación enemiga, nula. Por la tarde, de 15,45 a 17,05 horas, 4 Romeos salen con la misión de acompañar a las columnas que operan sobre Las Rozas. Se bombardeó Las Rozas con 40 bombas. Actividad de la aviación enemiga, nula. En el intermedio la Legión Cóndor bombardeó El Plantío, Aravaca y… 4.01.37. Tres Junkers bombardearon una concentración de cuarenta camiones en el Plantío, al parecer, sin gran resultado. Cuatro Romeos bombardearon la Radio Argentina, tomándola nuestras tropas inmediatamente después. Un Heinkel 70 bombardeó Pozuelo de Alarcón. 18 Junkers bombardearon Aravaca, Palacio de la Zarzuela y Huerto del Obispo. Cuatro Romeos cooperaron con las columnas en su avance sobre Las Rozas».

«Diario del alférez Jaén (@Aquaedirrama): 4 de Enero de 1937. «Bastante amanecido, me despierta el asistente Burker. –Compañía “estar” formando –me dice. Rápidamente me levanto y corro a mi puesto. Se va a proseguir el avance, pero haciendo una conversión al N.O. con dirección al Plantío, y con un frente de cerca de diez kilómetros, avanza toda la División Reforzada, como la denominan ahora, y de la cual formamos parte una Bandera, a nuestra izquierda, el Tabor, y otra Bandera a nuestra derecha. Casi sin fuego, iniciamos el avance y cota tras cota, se van ocupando hasta llegar frente a El Plantío. Hacemos parapetos porque no nos fiamos de la poca resistencia que han opuesto los rojos, y a esta posición la llamamos “Bienvenida”, en honor de Manolo el torero, que está de enlace con el Teniente Coronel. Acaban de matar al Comandante Niño, de la Legión, de un tiro que le atravesó la cabeza de parte a parte. Luego, ante la presencia de tanques rojos, se me dio la orden de ayudar con un pelotón, a la instalación de dos piezas antitanques de 45 mm».

 

 

 

Majadahonda Magazin