La fructosa contribuye con el sustento de la salud

La fructosa contribuye con el sustento de la saludLas personas han cambiado ciertos aspectos de sus hábitos alimenticios con el fin de eliminar todo aquello que pueda perjudicar la salud a largo plazo, como la ingesta de altas cantidades de azúcar, comida rápida, entre otros. Muchos han optado por sustituir la glucosa por la fructosa. Buena parte de alimentos manufacturados por grandes industrias suelen contener el dulce de la fruta en vez del azúcar común. Si bien, algunos suelen presentar intolerancia a la fructosa, el número de personas que no pueden ingerir esta azúcar es considerablemente reducido.


La fructosa y la industria alimenticia

El atractivo de la fructosa se centra en su capacidad de maximizar la esencia de alimentos sanos, tales como los yogures y demás productos hechos a base de frutas. De esta manera, toda la cadena de alimentos producidos por grandes compañías mantiene la naturalidad que toda persona desea hallar en sus comidas. Sin duda, algo diferente de todos esos productos procesados que, por ser creados en base a varios procesos, tienden a conspirar contra la salud de las personas.

Ideal para personas con diabetes

Debido a las propiedades que la integra, la fructosa puede suplantar fácilmente a la glucosa en dietas para individuos que padezcan de diabetes. Y es que, en términos generales, la fructosa no afecta los niveles de azúcar en la sangre con la misma intensidad que la glucosa, lo cual la convierte en una aliada cuando se trata de preservar la salud.

Sirve para todo

La fructosa está presente en toda clase de alimentos, gracias a lo cual se hace sencillo acceder a ella. Es posible adquirir envases con cierto contenido de fructosa, pero muchos recurren a determinados alimentos que, además de ser saludables, son ricos en fructosa, como yogures, helados, cereales, bebidas, entre otras.

¿Una dieta a base de fructosa es saludable?

Varias personas consideran que, como todo en la vida, el consumo excesivo de fructosa no es sano. Debe haber control en la ingesta, tal y como sucede con la glucosa. Ahora, esto no refuta el hecho de que el azúcar común no pueda ser suplantado por la fructosa. Este monosacárido destaca por conceder grandes cantidades de energía y, a la vez, por no incrementar el nivel de glucosa en la sangre.

En términos generales, cualquier persona puede adoptar una dieta a base de fructosa sin la necesidad de padecer de algún tipo de diabetes. Después de todo, este componente sirve en distintas circunstancias, evidenciando su viabilidad y la manera cómo mantiene saludable al cuerpo. Y es que, más allá de ingerir alimentos procedentes de grandes industrias, se recomienda acompañar las tres comidas diarias de jugos naturales de sandía, naranja, melón, guanábana, mango, toronja, entre otros. Las frutas son consideradas perfectas integrantes de la dieta diaria, ya que proveen cantidades suficientes de fructosa.

Majadahonda Magazin