SILVIA ANULA/MANU RAMOS. La última controversia de este nuevo mandato con mayoría absoluta del PP en Majadahonda ha tenido lugar con el techado del Cerro del Espino, donde los aficionados han apreciado un «cambio de discurso» en la nueva alcaldesa y su nuevo concejal de Deportes, pues se ha pasado de alabar al equipo más representativo de la ciudad a ni siquiera cumplir una moción unánime de todos los grupos que el PP aprobó. Según el texto aprobado, la alcaldesa, o quien ella designara del Equipo de Gobierno, tenían que sentar en una misma mesa a los CEO (consejeros delegados ejecutivos) de Atlético de Madrid y Rayo Majadahonda para mediar en una solución que desemboque en el techo del Cerro del Espino en esta temporada 2023/24. Sin embargo, el discurso de la nueva alcaldesa de Majadahonda, María Dolores Moreno Molino (PP), ha cambiado 180ª: «¿De fútbol? Mejor no hablar, aunque la alcaldesa reconoce que en la localidad hay mucha afición a todo tipo de deporte y una de sus prioridades es mejorar todas las instalaciones. Una puesta a punto», señala la periodista Irene Pérez Nova, que la entrevistó este mes de febrero (2024) para el diario «El Español«.

DECLARACIONES ANTERIORES SOBRE EL RAYO MAJADAHONDA: «ES UNO NUESTROS MAYORES PATRIMONIOS Y SEGUIREMOS ESTANDO A SU LADO PORQUE ES PARTE ESENCIAL DE MAJADAHONDA». «A la pregunta de si «es del Real Madrid, del Rayo o del equipo local», la nueva alcaldesa responde: «De todos los equipos de Majadahonda (risas). No soy muy futbolera, la verdad, pero mi apoyo a todos». Cuando acudió en mayo de 2023, durante la precampaña electoral, al Cerro del Espino, muchos aficionados del Rayo Majadahonda pensaron que la alcaldesa sí era «muy futbolera» pero se equivocaron. La entonces solo candidata quería diferenciarse del anterior alcalde, que no era «nada futbolero» y de hecho confundía los saques de banda con los de esquina. Ahora esos mismos aficionados le reclaman un «techo» para el Estadio Cerro del Espino porque se mojan cuando llueve y se abrasan cuando hace calor. Y le recuerdan que ella declaró que «El Rayo es uno nuestros mayores patrimonios y seguiremos estando a su lado porque es parte esencial de Majadahonda».

MÁS RECTIFICACIONES, Primero fue el «caso de la piscina de Huerta Vieja«, cuando la alcaldesa de Majadahonda hizo rectificar la decisión del anterior alcalde para no derribarla, pero después su concejal aplazó por orden suya «hasta tres años» su reapertura. Después vino el «caso Multas» de la Avenida de la Victoria-El Plantío, que afectan a miles de conductores majariegos que «picaron» con una señalización anómala y contradictoria y sobre la que ahora el PP se niega a pedir al Ayuntamiento de Madrid que se revoquen. En medio estuvo el «caso GREFA«, que pasó de la amenaza de «desahucio» el 28 de diciembre (2023) a la «concesión directa y gratuita» el 24 de enero (2024) tras la intervención como «apagafuegos» de la Comunidad de Madrid debido a las dimensiones nacionales que estaba alcanzando el escándalo por el conflicto. Todo ello sin contar las protestas por las limitaciones a la libertad de expresión en el pleno (denunciada por grupos tan dispares como Vox, que ha relatado las dificultades de expresión durante la sesión, la Plataforma de la Educación Pública, a la que no se le permitió leer una propuesta en el pleno, Vecinos por Majadahonda, que también ha denunciado numerosas tropelías, Más Madrid-IU, de la que se apropiaron una iniciativa por un posible plagio, o medios de comunicación locales, que recogieron ese sentir general que se va extendiendo por la ciudad). Todo ello desembocó en la ausencia de respuesta a las preguntas de los concejales, que ha tardado 6 meses en solventarse gracias a una moción de «Vecinos por Majadahonda» que unió a todos los grupos municipales y que fue retirada cuando el PP finalmente aceptó ante una posible derivada jurídica y política del conflicto a nivel regional y nacional.