J. FEDERICO MTNEZ. «Aunque el «Punto Violeta» denunció en un comunicado inicial la negligencia de la Policía local, las fuentes consultadas por «El Salto» aclaran que se trata de una confusión y que la Policía local actuó en todo momento correctamente. De hecho, una de las agentes es especialista en violencia de género y en todo momento mostró actuar con profesionalidad y conocimiento específico de violencia de género». La periodista Patricia Reguero (@Des_Bordes) del blog «El Salto diario», que se declara como «web donde no verás publicidad de bancos que desahucian ni de empresas que violan los derechos humanos, sociales, laborales o ambientales», ha entrevistado a una testigo de la declaración de la chica agredida sexualmente en Majadahonda durante las Fiestas 2018. Tras confirmar el relato de MJD Magazin por boca de esa testigo que había oído a sus padres el agresor era también menor y no de 24 años– asegura que «Lola», pseudónimo de la agente de la Policía Local, no merecía los reproches de «Punto Violeta». La actuación de este grupo feminista, que fue elogiado por su labor informativa en el Recinto Ferial, fue sin embargo muy cuestionada policialmente por su «afán de protagonismo», ya que desveló prematuramente la existencia de esa violación o abuso a la menor en un comunicado cuando la investigación estaba en marcha, lo que pudo alertar a los 2 menores delincuentes. También «Punto Violeta» se apresuró a considerar «violación» lo que pudo ser «abuso sexual» (son 2 delitos graves pero distintos) y de hecho la periodista emplea ya el concepto de «agresión sexual». El citado grupo feminista culpó a Guardia Civil y prensa de sus errores durante la concentración que tuvo lugar en la plaza del Ayuntamiento, según recoge un vídeo.


Punto Violeta ocultó sus errores ante la manifestación y culpó a la prensa

Fue ese domingo cuando apareció por Majadahonda una mujer de «Punto Violeta» de marcado acento catalán que tomó un megáfono y ocultó las meteduras de pata que detectó la periodista. En su lugar, no solo acusó a la Guardia Civil sino también «a los medios de comunicación» por los mismos motivos: «la poca profesionalidad y tacto respecto a este tema», según revela este video. Curiosamente, el mismo «afán de protagonismo» de esta dirigente feminista es el que empleó el jefe de la Policía Local, José Calvo, cuando en lugar del concejal de Seguridad salió él mismo en TV junto a la jefa de prensa del PP para presumir del dispositivo policial ya que era «muy positivo porque Cruz Roja nos informa que apenas hay agresiones». Horas después se producía la citada agresión sexual y 2 intentos más.

Guardia Civil no quiso entrar en ninguna polémica con «Punto Violeta» ni con el jefe de la policía majariega (es la segunda vez que el agente Jose Calvo dificulta una investigación de Guardia Civil con sus apariciones televisivas junto a su jefa de prensa), pero precisó una vez más que la finalidad de sus miembros es siempre «primero proteger a la víctima y segundo localizar, perseguir y detener a los agresores, siempre y en todos los casos». De ahí que se le preguntara a ella y a sus amigas en la misma carpa, porque posiblemente los 2 agresores estuvieran en el «macrobotellón» del Recinto Ferial, un fenómeno social que cada año genera más rechazo social, y podían haber sido detenidos.

«Punto Violeta se confundió», dice la periodista

La descripción de los hechos de la periodista de «El Salto» coincide con la que hizo MJD Magazin: «La víctima se encontraba con un grupo en los alrededores de la carpa en la noche del viernes. En un momento dado, dos chicos se sumaron a este grupo. Fue uno de ellos quien acabó forzándola a mantener relaciones. Los hechos han sido denunciados». Fuentes de la benemérita consultadas por este periódico también confirmaron este relato pero señalaron que no pueden entrar a debatir los protocolos de atención a las víctimas con ningún «Punto Violeta». Y señalan que la chica fue trasladada al Hospital Puesta de Hierro de Majadahonda para su reconocimiento médico, que posee unidades especializadas, y que son los sanitarios quienes deben dictaminar si fue «violación» o «agresión sexual» por las huellas, algo posible de detectar. Punto Violeta,en cambio sostiene que no se le llevó a un centro especializado. Por último desde la benemérita señalaron que la investigación la lleva la Policía Judicial de Majadahonda junto con el EMUME de Guardia Civil (Equipos Mujer-Menor), también altamente especializados en este tipo de delitos. El único error que reconoce Guardia Civil es en la edad aproximada del agresor, confirmando la información de MJD Magazin: no son 24 años sino 14, por lo que todo también pudo ser debido a una «errata» de El Mundo, que fue el medio que consignó la edad del delincuente.


Guardia Civil de Majadahonda

Respecto a la posibilidad de esclarecer el caso, Guardia Civil asegura que es «difícil, pero no imposible». La primera toma de declaración de la menor en el Punto Violeta se debió precisamente a la celeridad con que se quiso actuar para detener a los 2 acusados (hubo un 1 agresor y 1 cómplice que lo está ocultando porque se quedó con el resto del grupo de chicos de Majadahonda). Aunque el grupo había ingerido alcohol (estaba haciendo botellón) y los testimonios por ello y por el «shock» son contradictorios y confusos, Guardia Civil asegura que está buscando otros elementos de prueba que pueden ayudar a localizar a los 2 agresores: cámaras de seguridad, rastro de móviles, testimonios de terceras personas, etc. «Hay un pequeño grupo que sigue viendo a la Guardia Civil como «cuerpo represor», pero por fortuna la mayoría es consciente de que arriesgamos incluso la vida para ayudar a las víctimas», concluyen estas mismas fuentes.

Primer comunicado de Punto Violeta: Policía Local culpable

Según la versión de «Punto Violeta», los 2 errores de la Guardia Civil fueron los siguientes: 1- Escasa sensibilidad ante la víctima por el interrogatorio previo al reconocimiento médico. «Testigos de la actuación de la Guardia Civil en su atención a una menor que denunció haber sufrido una agresión sexual durante las fiestas de Majadahonda aseguran que los agentes actuaron de forma negligente. Según varias personas que se encontraban en el Punto Violeta en el momento en el que Guardia Civil y Policía local se personaron al conocer los hechos, alertados por personas del Punto Violeta, los agentes “mostraron cero sensibilidad” con la víctima. “Cuando llegué, me encontré a una chica en estado de shock rodeada de guardias civiles”, explica a «El Salto» una de las personas que se encontraba en la carpa, que asegura que había una decena de agentes. “Le hacían todo tipo de preguntas sin haber avisado a sus padres y sin haberse preocupado por su atención médica”, añade. «Punto Violeta» primero acusó a Policía Local pero luego cambió el comunicado y donde ponía «Policía Local» puso Guardia Civil, como puede apreciarse en los 2 comunicados que reproducimos en las imágenes.

Segundo comunicado de Punto Violeta: Policía Local inocente

2- Traslado a un cuartel de la Guardia Civil en lugar de avisar a sus padres y envío a un centro sin protocolo para agresiones sexuales. «Las testigos aseguran a «El Salto» que el Punto Violeta siguió correctamente el protocolo que tiene establecido para un caso de presunta agresión sexual: habilitar un espacio tranquilo en el que la víctima se sienta protegida y avisar a las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, la Guardia Civil actuó de forma ineficiente, según el comunicado del Punto Violeta, “agobiando” a la chica. Además, “no sabían de qué manera había que actuar ni a quién debían llamar”, sigue el comunicado. Pese a que los protocolos de actuación ante las agresiones sexuales son dispersos, la recomendación habitual es acudir a Urgencias y procurar que la víctima esté siempre acompañada de personas de confianza. La interrogaron estando en estado de shock, se negaron en un primer momento a avisar a sus padres, propusieron llevarla a la Cruz Roja cuando existen unas Urgencias con protocolo para agresiones sexuales a diez minutos y, por lo que hemos podido saber luego, desde la carpa se la llevaron al cuartel antes de proporcionarle asistencia médica”, denunció una testigo a esta periodista.

Imagen de las Fiestas de Majadahonda 2017

EDITORIAL. Cada año las Fiestas de Majadahonda son noticia por algún suceso generalmente ajeno a sus gentes y nada más lejos del carácter acogedor, sanamente festivo y tolerante que tan bien describen las Memorias del fallecido majariego Crescencio Bustillo desde hace 100 años. Pero los errores se repiten y en esta materia la herencia que deja el alcalde Narciso de Foxá (PP) es cuando menos decepcionante. Desde los especialista de EMUME de Guardia Civil se indica que la tolerancia de los Ayuntamientos en España con el consumo de alcohol en la vía pública es inaudito en comparación con cualquier otro país del mundo, sea este de Europa o incluso de Africa, donde la prohibición es al menos religiosa (musulmanes). Y la venta de alcohol a menores está tipificada en otros lugares directamente con cárcel, equiparándose a la venta de drogas.

La segunda permisividad es la familiar: chicos de 14 años a las 12 de la noche sin vigilancia paternal, aunque sea a distancia, supone una temeridad. La última recomendación es educacional: colegios e institutos deben formar a través de los profesores sobre los riesgos que entrañan este tipo de conductas. Todos los demás actores (políticos, fuerzas de seguridad, medios de comunicación) son protagonistas de cortinas de humo en debates estériles llenos de prejuicios que en nada ayudan a la progresiva instauración de terapias disuasorias sobre delitos sexuales (hablamos de menores) y consumo de alcohol, tabaco y estupefacientes, no digamos en la vía pública.

En Estados Unidos que un chico/a menor (17 años) empuje el carrito de un supermercado de su madre conteniendo latas de cerveza es motivo de detención y multa al mayor de edad que lo acompaña. Y hay policías apostados y vigilando. Así se las gastan los que saben del valor de la ejemplaridad. Este es el verdadero espacio público que hay que preservar saludablemente, pero es difícil que aquellos que no son capaces ni de controlar los abusos en los ruidos nocturnos o de cerrar los establecimientos que venden alcohol a menores (ni siquiera han logrado legalizar un vídeo policial como prueba) van a impedir ahora la gravedad de los delitos que acontecen. Y con el agravante de que cada año son niños de cada vez menos edad los que protagonizan estas conductas delictivas que para colmo creen aceptadas socialmente.

Majadahonda Magazin