JORGE RUBIO. «El Rayo no está implicado y por supuesto estamos en contra de este tipo de amaños que por otra parte son delictivos. Lo único que queremos es que si hay alguien implicado que lo ponga la Policía en conocimiento del Juzgado y si es culpable lo pague». Con estas palabras, el portavoz del Rayo Majadahonda, Casto Gallardo, negaba a MJD Magazin cualquier implicación del equipo majariego en la red de corrupción en el futbol desarticulada por la policía y encabezada por el ex futbolista vasco Jonan García. En La Oliva ha sido un alivio comprobar que ni el club, ni ningún futbolista o técnico aparece en la primera lista de 51 partidos de Segunda B, Tercera División y Copa Federación que están bajo investigación y que por el momento se ha saldado con cerca de una treintena de detenciones. Unas pesquisas que han salpicado a varios equipos de la misma categoría y competiciones que el Rayo Majadahonda. Pero a medida que las indagaciones prosperan aparecen más implicados en este caso, cuyas ramificaciones se hunden hasta la División de Honor Juvenil. El alto tren de vida que exhibían los integrantes de la red los delató y la sorpresa ha ocurrido cuando entre los detenidos se halla un árbitro de fútbol, siendo la primera vez que un caso de corrupción salpica al colectivo arbitral. “No es difícil detectar los amaños porque en caso de grandes entradas de dinero las cotizaciones se vuelven locas”, señala un experto que colabora con la Policía: «Tenemos un algoritmo creado junto a la Universidad de Lugano (Suiza) que da increíbles resultados”. Ya se han incautado además grandes cantidades de dinero negro en los domicilios de los detenidos.


“El problema de los amaños es enorme en todos los sitios y en todos los deportes. En España, el tenis y el fútbol son los más afectados, y en Segunda B y Tercera es casi la norma”, explica Francesco Baranca, director general de Federbet, federación sin fines de lucro y líder en detección y prevención de prácticas ilegales en apuestas deportivas. “Todo comenzó en diciembre de 2015 con un Paterna-Castellón. Desde ese momento hay muchos partidos amañados. Ocurre todos los fines de semana y también esta temporada”. Baranca advierte que este año incluso se han empezado a detectar movimientos sospechosos en partidos de juveniles de División de Honor, que también entran en algunas casas de apuestas. Uno de los arrestados por la policía es un árbitro, hecho sin antecedentes y que vincula por primera vez al estamento de los colegiados con un caso de corrupción deportiva. En los registros se intervinieron miles de euros y abundante documentación.

Los investigadores, de momento, están analizando partidos de la temporada pasada y de la actual. Los capos de la trama de apuestas ilegales «llevaban un tren de vida muy alto» y además de la Policía Nacional española, también está actuando la Europol. «Se han detectado conexiones de la trama con otros futbolistas europeos y se sospecha que la red puede tener más alcance», señalan fuentes policiales. Para detectar posibles fraudes, Federbet utiliza dos sistemas. Por un lado, supervisa directamente las cotizaciones de los partidos y, por otro, recibe informes de operadores de apuestas con los que tiene acuerdos. “No es difícil detectar los amaños porque en caso de grandes entradas de dinero las cotizaciones se vuelven locas”, apunta Baranca. “El ejemplo clásico es cuando las apuestas de que habrá goles en un partido que va 0-0 empiezan a caer en vez de subir conforme pasan los minutos. Tenemos un algoritmo creado junto a la Universidad de Lugano que da increíbles resultados”. La macrooperación policial se produce ocho meses después de que saliera a la luz el escándalo del amaño del partido que tuvo lugar entre el CD Eldense y el Barcelona B, que concluyó con un 12-0 a favor de los azulgrana. Los investigadores han accedido a conversaciones entre jugadores, cuerpo técnico y directivos del club que demostrarían supuestamente que los rivales del Barcelona se dejaron ganar. Ya entonces la Liga presentó un informe que hablaba de otros cuatro encuentros disputados por el equipo alicantino en los que también podría haber habido tongo. En la misma línea, la Justicia investiga el amaño de partidos disputados por el Osasuna. Sobre este último, el instructor ya ve claros indicios contra algunos jugadores.

Por el momento, la jurisprudencia por el amaño de partidos es nula. El caso que ha llegado más lejos en los tribunales es el del supuesto amaño del Zaragoza-Levante. La Fiscalía Anticorrupción de Valencia pide dos años de prisión para los 36 futbolistas que estarían involucrados en aquel encuentro presuntamente manipulado. El ministerio público emitió su informe después de que la Audiencia Provincial ordenara concluir la instrucción, que el juzgado había archivado al entender que no había pruebas concluyentes. Estas consistían sobre todo en los informes realizados por la Agencia Tributaria sobre los gastos de los futbolistas con sus tarjetas de crédito, que disminuían drásticamente después de los supuestos pagos en metálico que estos habrían recibido. Según la investigación, la red habría utilizado a futbolistas previamente captados en diferentes clubes para forzar situaciones en los partidos (penaltis, saques de esquina, tarjetas, faltas…) a cambio de una cantidad de dinero que oscilaría en torno a los 1.000 euros. Los futbolistas de Segunda B y los que actúan en los mejores clubes de Tercera son mileuristas y, como mucho, pueden llegar a cobrar un sueldo de 1.800 euros. Una red de colaboradores de la trama (normalmente se ocupan familiares o amigos) habría sido los encargados de realizar las apuestas, mientras que los cabecillas se quedarían con el grueso de las apuestas y con el resto del dinero de los demás apostantes.

Majadahonda Magazin