El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Majadahonda, Ricardo Riquelme (PP), afeó al grupo de Ciudadanos, (Cs) que entienda la política como un servicio que se presta a los vecinos o empresas a cambio de dinero. Y la frase sonó como un martillazo hueco en el pleno del Ayuntamiento, tras el caso que afecta a los 2 concejales «naranjas» a los que  investiga su propio partido para averiguar si es cierto que pidieron dinero a comerciantes de la ciudad para financiar su equipo de fútbol sala. La larga frase y reflexión de Riquelme en el debate sobre el soterramiento de las líneas de alta tensión, fue la siguiente: «Aquí no se está beneficiando a nadie: bueno sí, a las 700 familias que viven en Roza Martín, a la escuela infantil Tamaral, que le pasa la línea por encima, al hospital de Mapfre, a las últimas viviendas del Valle de la Oliva, a dos parcelas municipales que son patrimonio de todos los majariegos y tienen menos valor porque les pasa una línea por encima. ¿De qué pelotazo urbanístico están ustedes hablando? ¿Pelotazo de quién? ¿Qué pretenden ustedes? ¿Que yo saque el cepillo y me vaya a la sede de Iberdrola y les diga: oye si quieres soterrar las líneas y construir aquí, a ver cuanto me das?”. “¡Eso es ilegal!” terció el alcalde, Narciso de Foxá. Y Ricardo Riquelme lo corroboró: «eso es ilegal, aunque otra cosa es que en otros municipios se haga». Fue la única alusión –y tangencial– al caso, pese a su difusión en las dos principales agencias de prensa españolas. El resto de los grupos políticos callaron.


El teniente de alcalde Ricardo Riquelme añadió con algo más de ironía: «Momento estelar de la concejala Silvia Rey (Cs). Muchas veces Martínez Maíllo (PSOE) –el único edil que se había pronunciado claramente sobre esta cuestión– alude a lo que desayunamos antes de venir al pleno. Yo no sé que desayuna usted y tampoco me interesa, pero quien le prepara la intervención necesita mejorar, y si se la prepara usted, necesita mejorar mucho porque seguro que tiene más experiencia que el que le prepara los papeles». Fue uno de los concejales investigados, David Ayuso (Cs) –Antonio Rodríguez no abrió la boca en todo el pleno–, quien también intervino en el debate y lo hizo en tono desafiante y asegurando que el PP «se lo había comido». No se refería a su caso sino al expediente de Roza Martín: «Yo no sé lo que desayunará mi compañera, pero ustedes se han comido un expediente por mal hecho, por lo que queda claro lo que se han desayunado».

Contaba el cronista parlamentario Luis Carandell que a Enrique Tierno Galván se le llamaba ‘el viejo profesor’ desde mucho antes de que fuera anciano: «Don Enrique fue uno de los políticos más ingeniosos de la España contemporánea. En los comienzos de su mandato un periodista le preguntó si no le mortificaba mucho hacer el ‘viacrucis’ de las entidades financieras para recabar de ellas que ayudaran al Ayuntamiento. Tierno contestó: ‘Oh, no. Tenemos concejales para eso. Tenemos concejales para el martirio’. Otro periodista le preguntó entonces si no tenía que tragarse muchos sapos para desayunar por las mañanas. «No me inquieta -respondió el alcalde-. Con lo adulterados que están hoy los alimentos.» A la pregunta de si pensaba asistir a la procesión del Corpus, Tierno contestó: ‘No se debe abusar de la presencia de las autoridades en las procesiones. Eso es una acumulación de gloria’.

Y no fue precisamente incienso lo que se intercambiaron el concejal del PP, Gustavo Severien, y la de Cs, Silvia Rey, a la que le reprochó su «falta de educación» por no atender a su intervención. «A mi la educación me sobra» dijo la edil naranja. «Ríase pero respeto y educación nunca sobran, cada uno se retrata a su manera», replicó Severien. Cs tumbó varias iniciativas del PP pero el PSOE también impidió con su abstención que prosperase una de Cs, que se había unido a Somos/Podemos para pedir la reforma de los estatutos del Monte del Pilar prescindiendo de los socialistas. «O nos ponemos de acuerdo todas las minorías o no hay alternativa», señaló el portavoz socialista Zacarías Martínez Maíllo. Y finalmente el empate lo deshizo el voto de calidad del alcalde.

Majadahonda Magazin