Magara, grupo majariego formado por Gismero a la voz y a la guitarra rítmica, Coque a la guitarra solista, Lucía a la batería y Santi al bajo, dieron un concierto este jueves en el Taller Bohemia de Majadahonda presentando nuevos temas. Un recital acústico familiar en una sala donde otros grupos majariegos ya han pasado algún jueves en los llamados “Acústicos Bohemios». Este sábado vuelven a tocar, esta vez con su sonido original (en eléctrico) en la sala Silikona de Moratalaz (Plaza del Encuentro, 1) por 4€ la entrada, donde presentan un tema nuevo de su próxima maqueta que ya está en proceso de grabación. Tocan junto a «Break Out», grupo de pop-punk/punk-rock de la sierra madrileña. La Noche en Vivo cuenta que la Sala Silikona abre todos los días y tiene una cuidada programación de conciertos con una media de entre 3 y 4 actuaciones de música en vivo por semana.

Por la sala Silikona han pasado algunos de los artistas más relevantes del panorama musical nacional, entre los que cabe destacar Antonio Vega, Enrique Urquijo, Luz Casal, Los Rodriguez, Amaral, Dover, Los Planetas, Toreros Muertos, Los Coyotes, Luis Auserón, Mercedes Ferrer, Corazones Estrangulados, Niños del Brasil, Gran Wyoming, Amistades Peligrosas, Los Porretas, Gatos Locos, Los Enemigos, Iguana Tango, La Sonrisa de Julia, Jorge Salán, Vetusta Morla, Pignoise, Sober, Diego Martín, Rocket, Duo Kie… Entre otras muchísimas bandas y solistas de todos los estilos musicales. La sala Silikona ha apostado desde sus inicios por la promoción de la música en vivo y ha ido evolucionando con el paso del tiempo adoptándose a las necesidades, gustos y preferencias de sus clientes. Y la Guía del Ocio recuerda que casi veinte años después de su inauguración, la sala Silikona «continúa siendo una referencia ineludible al este no del Edén, sino del barrio de Moratalaz, por donde han ido peregrinando a lo largo de este tiempo artistas como Luz Casal, Los Rodríguez, Los Coyotes, y, más recientemente, Cindy Blackman o el cantautor vasco Tonxu, claros ejemplos de cómo este local ha sabido ir adaptándose a los tiempos actuales. Ahora, después de una reforma pantagruélica, Silikona presenta una programación trepidante que incluye Fiebre del Jazz los domingos y actuaciones de animación o conciertos el resto de los días».

Por su parte, la batería en el concierto de Majadahonda, al ser acústico, fue desempeñada por un darbuka. El derbake o darbuka (en árabe دربكة) es un instrumento de percusión de origen árabe, muy utilizado en el Oriente Próximo, Egipto y el Maghreb (Norte de África). Es un tambor en forma de copa con un solo parche (que puede ser de cuero de cabra, piel de pescado o de celulosa) en el orificio más grande. Su nombre deriva de la raíz árabe «darb», que significa «golpe». Otro de sus nombres, dumbek, hace referencia a los sonidos principales que forman la base de su técnica: «dum», un sonido grave que se obtiene golpeándolo en el centro, y «tak», un sonido más agudo. Además de sus dos golpes principales, existen también sonidos agudos ornamentales llamados «harakat» (lit. movimientos), similares a los redobles en la batería. En Egipto, se lo suele llamar tablah, una palabra genérica árabe para designar a los instrumentos de percusión.

La web “Instrumentos del Mundo” cuenta que “si bien el derbake es un instrumento muy utilizado en la música popular árabe, no fue incluido en las orquestas árabes clásicas hasta 1960, dado que el instrumento principal en la música clásica árabe encargado de mantener el ritmo y realizar los ornamentos era el riqq. El derbake ha llegado a constituirse en un instrumento tan imprescindible como característico de la música árabe moderna, hecho que es reforzado por la gran impronta rítmica de esta música. Además, es un instrumento fundamental en la danza oriental y es muy común ver solos de derbake en los que una bailarina interpreta con su cuerpo los ritmos y juegos que ejecuta un derbakista de manera improvisada”.