Los militares colombianos que participaron en la operación

«La información que se maneja sobre la víctima es que se trata de Vicente Lamarca Sánchez, de 54 años de edad, de nacionalidad española, quien presenta una solicitud de alerta roja en la página web de Interpol por el delito de tráfico internacional de drogas. Este hombre fue también detenido por los militares. Según el portal español El Mundo Lamarca Sánchez nació en Úbeda (Jaén), lideraba desde la localidad de Majadahonda (Madrid) una organización criminal responsable de la introducción en España de miles de kilos de cocaína desde Sudamérica. Estaba especializado, a través de su entramado societario, en fabricar la documentación para pasar los trámites aduaneros de los contenedores donde se escondía la droga. Se fugó en enero de 2016 aprovechando un permiso para ver a su madre». La periodista Vanessa Moreno detalla en el diario Efecto Cocuyo el secuestro en el que se ha visto envuelto Vicente Lamarca, el majariego más buscado del mundo. Lamarca fue secuestrado por un grupo de policías municipales que habían pedido por su rescate 150.000.000 de pesos colombianos (50.000 dólares). La operación se resolvió con la intervención de los militares colombianos que tras liberar a Vicente Lamarca acabaron deteniéndolo tras comprobar sus antecedentes policiales.  


Vicente Lamarca Sánchez se fugó en enero de 2016 aprovechando un permiso penitenciario para ver a su madre, que vivía en Majadahonda. Hasta la fecha, su paradero era desconocido y sobre él recaían órdenes de busca y captura por parte de varios cuerpos de seguridad como la Policía Nacional y la Interpol. La fuga de Lamarca fue considerada como «de película». A pesar de estar en prisión provisional a la espera de juicio, consiguió un permiso del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu «para visitar a su madre durante el mínimo tiempo imprescindible» escoltado por dos guardias civiles. «En el domicilio le esperaba no solo su madre, sino su pareja, con la que disfrutó de un desayuno ante la atenta mirada de los dos agentes que lo custodiaban, dada su relevancia criminal. A las 10.20 de la mañana, el narco pidió permiso para ir al baño. Los agentes accedieron, aunque dejaron la puerta del aseo entreabierta, para, sin entrar con él, poder vigilarlo mientras hacía sus necesidades. Pero, súbitamente, Lamarca abrió la ventana del baño y, de un salto, huyó. Los guardias salieron tras él, pero no lo localizaron«. Leer más.

Fuente: Efecto Cocuyo

 

Majadahonda Magazin