
Calos Berbell señala que «este es uno de los dos jóvenes que denunciaron ante la Policía Local lo que sucedió, el pasado lunes por la tarde, en el domicilio que el magistrado del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés Dal-Ré, comparte con su esposa en Majadahonda, localidad al Oeste de Madrid. «La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Majadahonda, competente en Violencia de Género, Elena Garde, advirtió al joven, al que tomó declaración, que no podía contar nada a nadie de lo que había visto el día interior, con la intención evidente de hurtar al conocimiento público el caso del magistrado del Tribunal Constitucional», añade el periodista.
«NOS ABRIO CON LA MANO TEMBLANDO». En su relato, el joven testigo cuenta como y cuando telefoneó a la Policía. “La llamé alrededor de las 8 de la tarde. Duró cuatro minutos. Lo tengo en una foto de mi móvil”, precisa. “Llamo. Informo de la situación, comento lo que hemos visto. Los gritos de auxilio. Describo la situación y cuelgo”. “A continuación, mi amigo y yo, tocamos el telefonillo de la puerta exterior para que nos abrieran con el fin de saber si le había ocurrido algo a la mujer”, recalca. “Toqué hasta siete veces el telefonillo. Hasta que el hombre nos abrió la puerta. Fuimos hasta la puerta de la casa. Allí nos abrió con la mano temblando, apoyada en el marco de la puerta. Con voz temblorosa nos dijo que todo estaba bien, que no nos preocupásemos“, sostiene.
EL JUEZ ALEGA QUE PADECE CANCER E INSUFICIENCIA RESPIRATORIA PARA EVITAR PASAR LA NOCHE EN EL CUARTELILLO DE LA GUARDIA CIVIL. «Valdés Dal-Ré, de 75 años, padece cáncer, por lo que, cuando comenzó a sentirse indispuesto, los agentes de la Benemérita lo trasladaron al Hospital Puerta de Hierro, en Majadahonda, donde pasó la noche en observación. Había sufrido una insuficiencia respiratoria. Por la mañana fue conducido al Juzgado Mixto 7, con competencia en Violencia sobre la mujer, donde la magistrada Garde le tomó la declaración preceptiva, al igual que a su mujer, que no presentó denuncia, y a los testigos –uno de ellos es uno de los dos jóvenes–. Este tipo de delitos son perseguibles de oficio por lo que no es precisa la denuncia de la víctima. Al conocer que el detenido era un magistrado del Tribunal Constitucional y que, por lo tanto, gozaba de aforamiento –solo puede investigarle y juzgarle el Tribunal Supremo–, la magistrada se inhibió a favor del Alto Tribunal, que es quien tendrá que decidir finalmente. El Ministerio Fiscal, por su parte, solicitó su puesta en libertad. “La autoridad judicial ha adoptado esta decisión tras valorar el estado de salud y la edad del detenido, teniendo en cuenta la epidemia sanitaria derivada del Covid-19 y que, por su condición de magistrado del TC, está aforado ante el Tribunal Supremo”, informó después la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
SE LE TIENE QUE APLICAR EL «CANON REFORZADO» QUE EL MISMO SENTENCIO. «Se da la circunstancia de que la Sección Segunda del Tribunal Constitucional, de la que forma parte el magistrado Valdés Dal-Ré, el pasado 2 de julio dictó una sentencia declarando que las instrucciones penales que tengan por objeto denuncias por violencia de género los jueces deben llevar a cabo el canon reforzado constitucionalmente exigible de realizar “una investigación suficiente y eficaz”. En este caso, el tribunal estimó el recurso de amparo de una mujer a la que se le vulneró su derecho a la tutela judicial efectiva por haber sobreseído provisionalmente el caso nada más prestar declaración el denunciado, su exmarido, sin que el juzgado instructor hubiera practicado ninguna diligencia, pese a haberlo solicitado para acreditar los supuestos malos tratos recibidos. Un canon reforzado que, como doctrina constitucional, es aplicable a todos los supuestos casos de violencia de género», concluye Confilegal.





El poder establecido, Iglesia, Corona, un respeto.
No pasa nada, serán komunistas los que denuncian.
Pero si la esposa no quiere denunciar no creo que haya nada más que hacer, salvo que tuviese marcas de agresion en cuyo caso se puede actuar de oficio
75 años y chupando aun del bote
Otro maltratador.
Y este hombre con esa edad y esas enfermedades, ¿como no está jubilado y en casita?
Ganas de ganeta, la importancia del cargo, sabe usted ¡¡¡
En Majadahonda no hay SAMUR, en todo caso SUMMA o Cruz Roja. A ver si nos lo aprendemos.
Señor R. LL. solicite una comparecencia ante el juez y diga que los testigos estaban equivocados. Que la ambulancia no vino de Las Rozas o Pozuelo con el SAMUR sino la que usted diga de Summa o Cruz Roja. Por cierto, ¿estaba usted alli?
Qué fuerte
Interesante debate en el Foro de Majadahonda (el que no censura, el otro me quitó un comentario a mí y los borra como práctica habitual, no os fieis). Comparto: https://www.facebook.com/groups/973610272649040/?post_id=3517706381572737&comment_id=3519650234711685¬if_id=1597753414183146¬if_t=group_comment&ref=notif