CARLOS BONET. Una vez más, desde «Vecinos por Majadahonda» (VpMJ) queremos hacer llegar a este periódico nuestro comentario mensual con lo sucedido en nuestra ciudad durante el mes de julio de este año 2020 y darle las gracias por publicar este nuevo artículo sobre el despropósito de un equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Majadahonda que, semana tras semana, nos sorprende a los vecinos con sus continuas pifias. Si el mes pasado comentábamos el error en las obras al medir el campo de rugby, las de este mes son igual de sorprendentes. Errores que no se deberían producir tan reiteradamente si al frente hubiera un equipo con la suficiente experiencia de gestión y con un buen plantel de asesores que hace un año pusieron «a dedo» para que nos llevaran por el buen camino. En el balance triunfalista que hace la coalición PP-Vox, cualquier comparación con la realidad es pura coincidencia. Nosotros, muy al contrario, pensamos que después de la experiencia del primer año de legislatura, en cualquier empresa privada estos concejales ya no estarían desempeñando dichos puestos de responsabilidad para gestionar unos presupuestos de más de 70 millones de euros de nuestro municipio. La toma de decisiones que estamos viendo y la falta de comunicación con la sociedad civil es decepcionante.

Paso a enumerar alguna de ellas. El desgraciado accidente en un paso de cebra en el que se atropelló a nuestra vecina María viene a reiterar la necesidad que tantas veces hemos reclamado desde «Vecinos de Majadahonda» para señalizar, iluminar y hacer pedagogía pública con campañas de información eficaces. En su lugar nos encontramos a un alcalde saliendo en TV para dar la noticia de un suceso, dando de entrada una información falsa sobre la identidad del autor del atropello. Lo fácil hubiera sido que un portavoz se limitara a comentar que la Guardia Civil estaba haciendo los trámites y diligencias oportunas para aclarar lo sucedido pero un mes después nuestro alcalde no ha tenido un mínimo de humildad para pedir disculpas ni rectificar sobre lo que dijo, lo cual indujo además a error a numerosos periodistas y medios de comunicación.

Pese a quien le pese del Equipo de Gobierno, seguimos haciendo llegar nuestras quejas en todos los plenos. Y el principal de ellos es la falta de seguridad que existe en Majadahonda y la carencia del número de efectivos de la policía municipal en la calle, sobre todo en vigilancia nocturna. Cuando ya se creían erradicados, de nuevo tenemos casos de altercados en la Gran Vía, Plaza del Cura, Plaza de Colón, ruidos continuos de la Plaza Pizarro… pero nuestro alcalde no recibe a los vecinos, que le han pedido una reunión desde hace semanas para poner los medios y que todo esto no se produzca. Esperemos que con los cambios al frente de la Policía Local mejore la seguridad ciudadana por el bien de todos. Y entre las medidas incluyo que funcionen todas las cámaras de seguridad que están instaladas y que no fueron baratas. Desde «Vecinos por Majadahonda» pedimos que Majadahonda vuelva a ser lo que todos queremos y deseamos que sea: una ciudad tranquila y segura.

Hay zonas en desarrollo que también requieren más atención y me estoy refiriendo a Los Satélites. ¿Cuándo y cómo piensa llevar a cabo sus compromisos para solucionar los problemas de limpieza y mantenimiento de toda la urbanización que debido al abandono que hay, está llena de ratas y avispas y que hace que nuestros nuevos vecinos vivan en unas condiciones muy lamentables? El urbanismo es un naufragio constante y la última evidencia es el «Caso AEDAS«: han tenido que dar «marcha atrás» y conceder la licencia pero antes se pide un informe con dinero público (88.000 euros) que ahora ya no se necesita. Estas erráticas actuaciones, plagadas de improvisación, lo único que provocan son desconcierto ante los inversores que crean empleo. Y no viene una época en la que estemos precisamente sobrados de ello.

Y menos mal que se ha rectificado, porque la promotora tenía pensado poner una querella contra al alcalde, con imputación objetiva y responsabilidad patrimonial, que de llevarse a cabo si el juez la hubiera admitido a trámite, alcanzaría una indemnización como mínimo de 90 millones de euros, aunque se hablaba de unas cifras mucho más elevadas. Todo ello hubiera supuesto la ruina de las arcas del Ayuntamiento. Desde «Vecinos por Majadahonda» ya dijimos en su momento el error que estaban cometiendo y es muy triste comprobar que desde Génova 13 les tengan que sacar «tarjeta amarilla» para que se produzca una reacción y el alcalde cambie su decisión inicial. Lo mismo ocurre con la paralización de Arco de Poniente, ¿para cuándo el desarrollo y las licencias? ¿Tendrán que plantear un ultimátum judicial también? ¿Cuando piensa nombrar el Ayuntamiento un coordinador para que hable con las comisiones gestoras?

Desde la Comunidad de Madrid le dieron a nuestro Ayuntamiento 45 días para que subsanara las peticiones ambientales, hidráulicas y de infraestructuras que permitan que se pueda poner en marcha dicho proyecto, pero una vez más la falta de transparencia y la ineficacia en la comunicación dejan mucho que desear. No hablamos ya de promesas incumplidas: los famosos «huertos urbanos», la comunicación institucional neutral, las mociones que no se cumplen… Mucha teoría y poca práctica, lo que demuestra su mala gestión. Nos gustaría que de una vez por todas cambiaran su forma de hacer política y se preocuparan por los problemas reales y locales, dejando de mirar a la calle Génova 13 y mirando más a la Gran Vía, a la Plaza de Colón, a los barrios, a las urbanizaciones y a las asociaciones. En definitiva, más a los vecinos y menos a sus partidos e ideologías.