Majadahonda ocupó este lunes la atención de España gracias al desalojo de las Casas Rojas. Y esto afloró toda suerte y condición de tópicos, burradas e insensateces, pero también ideas y pensamientos políticamente incorrectos que no suelen verse a menudo en los medios de comunicación. De todos ellos ofrecemos una muestra: Charlí‏ (@therolcharli): “No sabia yo que la gente pija de Majadahonda fuera tan violenta”. Chiquitistán‏ (@alexsuao): «¡Y a mí que Majadahonda siempre me ha parecido un nombre muy gracioso! Pues mira, ahora no tiene tanta gracia…».


Montalbis‏ (@Pablitoo_80): «Que asco me dan los pijos de Majadahonda, se creen superiores o algo xd». Javier M.P.‏ (@fray_fanatic): «Ahora en @24h_tve… Los panchitos de la PAH que estaban de okupas en Majadahonda exigiendo pisos «a precio módico». En Seseña los tienen». Ricardo Bardasano‏ (@BardasaGen): «En Majadahonda se ha procedido al desalojo entre impresionantes medidas de seguridad de edificio ocupado principalmente por sudamericanos». Retuitator‏ (@retuitator Mucho Casas Rojas Se Queda pero en las elecciones el 85% de los votos de Majadahonda son de PP, PSOE y C´s. No solo los políticos son responsables». Y Manuel Hernández (@firifoso): «solo son 20 y tantas familias, seguro que podéis buscarles un hueco en vuestras casas, Majadahonda», a lo que Madriles rojo‏ (@GatoParla) le responde: «Con personas como tú se comprende que Gobierne una banda de chorizos en ese pueblo. Viva la Púnica de Majadahonda y sus palmeros».

Azanatos (@lizostrotos), seguido por la activista anticorrupción Ana Garrido, citaba a Majadahonda Magazin bajo su lema: “El pensamiento es una herramienta. Otra, la acción. El hambre, lo más terrible. No podemos estar quietos. Hay de dejar una sociedad mejor que la que conozco». Y Alba (@0AAllbbaa0), que se define como «el azote de la corrección política y el pensamiento mainstream. Disfruto con vuestros ataques progres. Por cierto, recordad que Alba puede ser un apellido», sentenciaba: “Majadahonda: mientras la iglesia acoge a los pobres, la izquierda se dedica a promover la ocupación para forzar situaciones como la de hoy”.

Por último, el célebre Pablo Hasel‏ (@PabloHasel), que está «evolucionando para ser comunista, hago rap, escribo poemas, artículos, prosa», sentenciaba: «Terrorismo es desahuciar familias armados hasta los dientes. Hoy en Majadahonda. Ya llegará el día en que no lo tengan tan fácil». Todo estos mensajes estuvieron jalonados con las habituales consignas que pululan en estos casos por las redes: «Si estuviese en Majadahonda iría a proteger al pueblo», «el pueblo unido jamás será vencido» o «Casas Rojas Se Queda» y «27 Familias Se Quedan: No lo vamos a permitir». Pero lo cierto es que ni el pueblo estaba unido, la realidad es que fue vencido, las Casas Rojas se desalojaron, ninguna familia se quedó y finalmente el desalojo se ejecutó.

Majadahonda Magazin