TONY DEL VALLE. El maestro Iriondo en estado puro rozó este jueves la épica de meter al Rayo Majadahonda en la siguiente ronda de la Copa del Rey en un encuentro jugado en una noche que se presumía desangelada y que se convirtió de nuevo en histórica en el Wanda Metropolitano ante el Sporting de Gijón. Los penaltis decidieron quien iba a ser el equipo que pasaría de ronda aunque desde el inicio del partido el Sporting renunció al balón, regalándoselo a los majariegos. Una jugada inicial condicionó el partido: en el minuto 1 recibe un fuerte golpe en la cabeza el central Jorge García, que por prescripción médica tiene que retirarse del campo. Y aquí vuelve a ser protagonista el maestro Iriondo en su estado más puro de cómo ve el fútbol: en vez de sustituirle por otro defensa, su puesto lo ocupa un medio pivote Oscar Valentín y en su lugar sale el delantero centro Jeisson junto a Toni Martínez y Ruibal que formaron el tridente de ataque de los majariegos. Con este cambio táctico, Oscar Valentín se colocó junto a Galán y Morillas para formar la defensa de tres, acompañados por los dos falsos laterales Iza Carcelén por la derecha y el canario Benito por la izquierda –que debutaba hoy en el Rayo-, dejando el centro para el ex madridista Echu y para el mediático Enzo Zidane. Esta vez hubo cambio en la portería ocupada por Cantero.


Con Benito por la izquierda, siempre muy adelantado en el campo, el lateral dejaba una autopista libre de peaje para que los delanteros sportinguistas, Nacho Méndez y Neftali tuvieran las ocasiones más claras del partido. Y a la cuarta que tuvieron, en el minuto 23’ Neftali la embocó al fondo de la portería. Con el marcador 0-1 y con Oscar Valentín de central, todo el trabajo organizativo de los majariegos le cayó encima a Enzo. Esta vez con más acierto, el francés hizo triangular el balón por todo el campo, pero sin crear peligro para la portería del Sporting. Y hasta el minuto 45’ todas las ocasiones de gol las tuvieron los astures, pero una vez por las imprecisiones de sus delanteros y otras por las paradas de Cantero, se hizo posible que al descanso del partido se llegara con el único gol favorable al Sporting.

La segunda parte empezó como terminó la primera, con un control total del balón por parte del equipo majariego, hasta que en el minuto 57’ el maestro Iriondo hace su segundo cambio táctico, saliendo del terreno de juego Echu y entrando Fede “Dybalita”, liberando a Enzo del gran esfuerzo que hizo durante toda la primera parte. Este movimiento táctico, produjo en el equipo un cambio radical, ya que las ocasiones de gol que se creaban eran para el Rayo Majadahonda. Como siempre, la falta de puntería e imprecisión de los jugadores majariegos hacía imposible que el balón entrara en la portería defendida por el guardameta gijonés Dani. En el minuto 71’ el maestro Iriondo realizó su tercer cambio saliendo del terreno de juego Toni Martínez y entrando Nicolás Schiappacasse.

Con este tercer cambió se vio y se notó una mejoría en ataque hasta que en el minuto 90’ –como últimamente nos tienen acostumbrados-, un balón que le llega en el área pequeña de la portería sportinguista a Aitor Rubial de un disparo raso lo introduce en la portería, poniendo el marcador 1-1 y llevando al equipo majariego a la prórroga del partido. Durante los 30’ que duró la prórroga, el partido discurrió con la misma tónica con que terminó el segundo tiempo: el único equipo al que se le veía con ganas de jugar al fútbol y de llevarse el partido era el Rayo Majadahonda. Pero una vez más, la falta de definición de los jugadores majariegos hizo imposible que el marcado se moviera.

Así se llegó a los penaltis donde, como siempre, el resultado suele ser imprevisible, desembocando en un cara o cruz para los equipos. Se lanzaron 12 penas máximas, 6 por cada equipo, el Rayo Majadahonda marcó tres y el Sporting de Gijón 4, llevándose el partido y la eliminatoria para casa. Por el Rayo Majadahonda marcaron, Galán, Jeisson, e Iza Carcelén, fallaron Enzo, Fede “Dybalita” y Nicolás Schiappacasse. Por el Sporting de Gijón marcaron García Noblejas, Isma Cerro, Morilla y Nacho Méndez, fallaron Pedro Días y Neftali. Visto lo visto en el partido, siempre se merece vencer el que más goles mete. Un partido
de fútbol no se gana por las ocasiones, ni por la posesión, ni a los puntos, se gana por la diferencia de goles que marcan los equipos. Y el justo vencedor fue el que más goles metió, porque fútbol es fútbol, aunque fuera desde los 11 metros. MVP: Enzo Zidane esta vez se echó al equipo a su espalda haciéndose cargo de mover el balón por todo el campo.

J. FEDERICO MTNEZ. Rubén Baraja estuvo a punto de perder el partido y la cabeza al arrebatarle la flor en el trasero que está teniendo Iriondo (los goles en el minuto 90 o en el descuento se parecen ya por su asiduidad a los aquel Real Madrid del Bernabeu) ya que le salvó un As en la manga que no esperaba: tres jóvenes lanzadores de penaltys marraron una pena máxima que requiere sobre todo serenidad y experiencia. Que el lanzador de más potencia del equipo (Dybalita Fede Varela) lanzase flojito o que el siempre técnico Enzo Zidane golpeara como el que da un ligero beso rompe la norma de las penas máximas: fuerte y colocado, pero sobre todo con fuerza. Iza Carcelén así lo hizo y aunque lo paró el portero, la potencia impidió despejarla. Así las cosas, Nico Schiappacasse siguió el guión y quise darle con tanta fuerza que mandó el balón a las nubes y al Rayo Majadahonda al limbo copero. No tiene el equipo majariego lanzadores, ni de penaltys, ni de faltas ni siquiera de corners, quela mayoría se quedan bajos.

Y eso no es culpa de los jugadores sino de los entrenadores, que son los responsables de las jugadas tácticas. Ahí tiene un enorme margen de mejora Iriondo, al que le dio otro ataque de entrenador y cambió el dibujo con la lesión de Jorge. Poner al delantero canario Benito como defensa produjo un agujero de dimensiones colosales que solo enmendó la noche pletórica del portero Cantero, que pide paso con permiso de Basilio y logró dividir a la afición en cuanto a querencias. Lástima que no se consagrara en los penaltys. Aún así, memorable y mágica noche copera con todos los ingredientes clásicos y con el atractivo del nuevo formato a un solo partido. La afición disfrutó de lo lindo y lo recompensó aceptando la derrota con una larga salva de aplausos a sus jugadores. Y un descubrimiento: Galán se destapó como otro MVP del partido por su eficacia defensiva, ahora que el entrenador busca centrales.

Veremos a quien le toca en el bombo al Sporting para no tener que lamentar la eliminación aún más. Y un nuevo error directivo: se mascó la tragedia cuando la afición majariega en masa se desplazó en avalancha hacia la portería donde se disputaban los penaltys, que era la que albergaba a la afición esportinguista. No nos cansaremos de recordar que la mezcla de aficiones contraviene las normas de la Ley Antiviolencia, del Ministerio del Interior y de la Liga de Fútbol Profesional. Y que ahorrarse unos euros por no abrir un segundo anillo (la recaudación con el Oviedo fue de 100.000 euros en 1 solo partido) no debe servir de excusa si se habla de seguridad personal. Y el que avisa no es traidor sino avisador.

Rayo Majadahonda: Cantero (3), Benito (1), Jorge (Jeison min 8 (1), Morillas (2), Galán (3), Iza (2), Echu (1) (Fede Varela min 56 (3), Enzo Zidane (3), Óscar (3), Tony Martínez (1) y Ruibal (2). Entrenador: Iriondo (2)
Real Sporting de Gijón: Dani; Noblejas, Peybernes, Juan, Geraldes; Nacho, Cris Salvador, Hernán, Traver (P. Diaz min 71); Neftali y Pablo Pérez (Isma Cerro min 81)
Árbitro: Pérez Pallas (1). Muy contestado por la afición local, aunque no tuvo incidencia en el resultado. Amonestó a los locales Galán, Morillas, Benito y a los visitantes Hernán Santana, Geraldes, Peybernes.
Incidencias: Noche lluviosa en el Wanda con 2.163 espectadores. La afición majariega comenzó coreando a Basilio y terminó haciéndolo con Cantero. También Enzo Zidane escuchó su nombre coreado en la grada tras una gran jugada con su típica «ruleta».
Goles: 0 – 1 (Neftali min 25) . 1-1 Aitor (min 89)

Majadahonda Magazin