Los concejales sonríen para la última foto de familia (2015-2019)

J. FEDERICO MTNEZ. “Estos labios que saben a despedida, a vinagre en las heridas, a pañuelo de estación…”, decía ese poeta lírico llamado Joaquín Sabina en uno de sus sonetos. Y a decir verdad que el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda no ha defraudado por la altura que tuvieron absolutamente todas las intervenciones, lo cual es algo inusual. Se diría que los concejales destaparon todo el tarro de sus esencias oratorias el último día. Recuerdo hace 4 años, cuando presentábamos MJD Magazin a todos ellos, que uno de los ediles aludía al pasado turbulento de la institución tras los casos Gürtel, Púnica, etc para preguntarnos cuál iba a ser nuestra actitud ante las numerosas rencillas internas que había dejado a su paso este tornado político. Y recuerdo también mi respuesta: el contador se pone a cero. Nosotros narramos sobre todo el día a día y el pasado está mejor descrito por los historiadores. Quiere esto decir que la memoria no puede borrarse pero será cada cual quien se encargue de darle el valor que le merece porque todo tiempo nuevo se merece una esperanza nueva. Este sábado 15 de junio de 2019 comienza una renovada legislatura que concluye el 15 de junio de 2023. Será un camino largo y duro, como el anterior, donde se ha sustituido al 75% de los ediles. Ese es el balance que los propios partidos y los electores han realizado: en España no hay listas abiertas ni elección por distritos, aunque las elecciones municipales son las únicas que se le parecen algo más. En esta ocasión han primado por primera vez la residencia en la circunscripción, los programas y compromisos electorales y la limitación de mandatos. Se diría que el pueblo y la sociedad civil comienzan a europeizarse y modernizarse también. Y por algo se dice que estas elecciones son la verdadera esencia de la democracia y suponen el nacimiento o hundimiento de muchas carreras políticas.


J. Federico Mtnez

Con esas reglas de juego democráticas voy a reivindicar el papel de la prensa como contrapoder vertebrador de la sociedad civil. Habrá que recordar que ni los partidos, ni los sindicatos, ni los concejales, ni los asesores lo son, porque forman parte del Estado. Su función, perfectamente legítima y necesaria, es otra. Esto no es una valoración política sino pura politología: el Estado se contrapone a la sociedad civil y ambos poseen papeles distintos que se pueden llevar desde el conflicto o la cooperación. La sociedad civil tiene sus reglas y la política las suyas, como las tiene también la prensa. Muchas de las cosas que han ocurrido en esta legislatura en Majadahonda proceden del desconocimiento de esas reglas, que no por no estar escritas dejan de estar vigentes. ¡Y vaya si lo están! Acostumbrados a ver la relación entre poder y prensa a través de los grandes medios y los grandes asuntos de Estado, muchos pensaron que la política municipal era «otra cosa». Y es solo un microcosmos de la gran política.


Junta Directiva del Colectivo de Prensa y Medios de Majadahonda (CPM)

Es cierto que el rigor y la severidad con que la prensa de Majadahonda ha tratado a sus políticos y cargos públicos ha sido muy alta. Yo mismo había ejercido la profesión en el Congreso de los Diputados y creo que no existe en España más alta escuela. Algunos pensaron que esa exigencia procedía de «otra cosa» distinta a la finalidad informativa, que íbamos a ser «flor de un día», que nuestro entusiasmo, sólo comparable en tamaño a nuestra fragilidad económica, terminaría por hundirnos en la melancolía o la miseria. Gruesos han sido los ataques que los periodistas y los medios locales hemos sufrido a lo largo de la legislatura y gracias a ellos ha nacido el Colectivo de Prensa y Medios de Majadahonda (CPM) como mecanismo de autodefensa. ¡Que gran favor nos hicieron!

Escena del último pleno de Majadahonda

Estéril e inútil recordar las andanadas y a sus autores a pesar de que, para un cronista político, estas son heridas de guerra que se suelen mostrar como medallas. Por eso solo una concejala brindó un tímido elogio en su despedida a los medios de comunicación por su labor. Y no lo hizo por haber estado precisamente exenta de la crítica, lo que le honra aún más. Por eso se lo agradecemos profundamente y así se lo hemos dicho en público y en privado. Reconocía así el papel de control que constitucionalmente le corresponde a los medios de comunicación y que recogen 3 artículos concretos de la Carta Magna: libertad de expresión, que es de todos y no solo de los periodistas, es el primero. Y ya solo de ellos para salvaguarda de la libertad de prensa, el secreto profesional y la cláusula de conciencia. Son suficientes para dejar sin argumentos a sus detractores y liberticidas, ya que en España y la Unión Europea está casi al mismo nivel que la primera enmienda de la Constitución que le dio la independencia a los Estados Unidos, paradigma en el mundo.

Escena del último pleno de Majadahonda

Muy preocupados estaríamos si hubiera sido al revés y 24 de los 25 concejales hubieran defendido la libertad de crítica, el férreo e implacable control sobre su gestión, sobre su moralidad o sobre la esclavitud de sus pasiones o sus vicios. Imagínense a 24 de los 25 ediles y políticos alabando la neutralidad de los medios, la pluralidad de sus colaboradores, la transversalidad de sus noticias, la honradez de sus principios, la transparencia de sus líneas editoriales, la legalidad de sus actuaciones, la abnegación de su extenuante trabajo… Entonces sí que estaríamos inquietos y seguros de que algo habríamos hecho mal.

Julia Bachiller, cronista municipal en la legislatura 2015-19, entrevistada en La Sexta TV

Han sido 4 años, 75 plenos, casi 500 horas de seguimiento de la actualidad política majariega con cerca de 9.000 noticias en la legislatura. A una media de 150.000 visitas mensuales, ganadas a pulso a base de credibilidad, interés público (que no es el interés político lógicamente) y una independencia conseguida a base de sangre, sudor y lágrimas, también nosotros hacemos balance en consonancia con nuestro ideario: informar, formar y entretener. Sabemos quienes son los «malos» de la película porque los hemos sufrido y aunque sean pocos y mal avenidos queremos correr un tupido velo y saludar a la corporación que se va con el mismo respeto, agradecimiento y «fair play» que la que viene. Y les abrimos las puertas, a los que se van y a los que llegan («vino nuevo en odres viejos» decían los clásicos), para que la compleja relación entre ambos se lleve a cabo con lealtad, sinceridad y respeto, sin engaños, zalamerías o malas mañas, ni incumpliendo la palabra dada sobre sus programas o compromisos electorales. Los errores son humanos y pueden corregirse y hace poco un versado lector nos lo recordaba en latín en 1 de los 24.000 comentarios (se dice pronto) que registra ya este periódico (sin contar los de las redes y otros soportes multimedia): cualquiera puede errar, pero sólo el imprudente persevera en su error cuando es advertido del mismo (Cicerón). Así que MJD Magazin sigue siendo de todos sus lectores y está interesado por todos sus problemas. Así fue, así sigue siendo y así lo será en el futuro.

Majadahonda Magazin