El Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) Majadahonda ha llevado al próximo pleno del Ayuntamiento (martes 24 de abril) una moción para propiciar un debate con los restantes partidos políticos sobre la situación de los homosexuales en la ciudad. Lo hace al hilo de los datos sobre el incremento de los «delitos de odio» en la Comunidad de Madrid, que incluyen “agresiones, acoso o vejaciones por la condición sexual”. Y propone que el Ayuntamiento de Majadahonda colabore con la asociación gay (Arcópoli) que denunció a sus 2 concejales, Antonio Rodríguez y David Ayuso, por hacer «burlas y mofas» en una obra de teatro repleta de tópicos sobre los homosexuales e interpretada en la Casa de la Cultura. La nueva portavoz de Ciudadanos (Cs) Ana Elliot hace así suya la causa de estos 2 concejales y firma un comunicado con el que pretende «calentar» este debate pero con una salvedad: Cs no quiere que en la sesión se mencione la polémica obra de teatro, porque «no tiene nada que ver con la homofobia», según han trasladado a otros concejales. El «pacto de silencio» está siendo evaluado por todos los demás partidos, que decidirán durante sus intervenciones en el pleno si se suman o no a él.

¿Como lograron los dos concejales de Cs Majadahonda que el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia y Arcópoli (son 2 organizaciones que actúan en paralelo) les «absolviera» de una denuncia que ambas instituciones habían formulado previamente? Ahí está el enigma, pero fuentes cercanas al caso señalan que al haberse producido una contraprestación económica entre ambas partes todo podría cobrar sentido. Lo que sí parece claro es que, a pesar de la división de opiniones sobre la transcendencia estética y artística del asunto, hay práctica unanimidad en que hubo mofa o befa homófoba de los dos ediles, con o sin intención, pues se trataba de una parodia sobre los homosexuales. De hecho, en la nota que esgrimen los 2 concejales, el «Observatorio» justifica su actitud con el argumento de que «estereotipar a los gays es algo común en la ficción teatral».
Por contra, Andrés Martínez, coordinador de GMadrid Sports, primer equipo de fútbol 11 LGTBI+ en España, se sintió agredido por la representación: «la obra es una mofa/burla/befa o como queráis llamarlo. Lamentablemente muchos hacen uso de la libertad de expresión para perpetuar estereotipos que encasillan al colectivo bajo unos parámetros que para nada se corresponden con la realidad. Sin olvidar que a muchas personas que no estamos dentro de dichos estereotipos se nos hace más complicado aceptarnos a nosotros mismos como personas LGTBI». Otro miembro de Arcópoli constató a MJD Magazin que la obra de teatro proyectaba una imagen de los homosexuales “rancia”, “antigua”, “desafortunada”, “de mal gusto”, “ofensiva”, «burlesca» y propia de “épocas pasadas”. Además, el citado miembro indicó que si había personas que se habían sentido ofendidas por esta obra, como era el caso del responsable de GMadrid Sports, “algo mal se había hecho con ella“. Y tras subrayar que hacía uso de su libertad de opinión, dijo que a él también le parecía así.











Sería interesante conocer las respuestas a estas preguntas, mas que nada para aclarar la cuestión económica, sobre todo.
Quien calla otorga, siempre se ha dicho en este pueblo
Estratégica y políticamente es un error de Ciudadanos llevar este asunto al pleno, parece un tiro en el pie, haya o no pacto de silencio con los demás partidos. Aparte que es una innecesaria cortina de humo para tapar el caso del master de Cifuentes.
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1461950763914262&id=608818119227535
Yo como Je MarUb me paso a Vox y antes votaba a Ciudadanos, porque es que con estos dos no puedo. ¿O Podéis formar por favor un partido independiente los vecinos honrados y serios de Majadahonda?