El alcalde de Majadahonda publicó esta foto jactándose de haber concitado un «lleno absoluto para escuchar a J. Moreno García» en la sede del PP en Majadahonda, insinuando que el poder de convocatoria era suyo: «gracias, vicesecretario, por acompañarnos». También se «enganchaba» al tren de Ayuso: «el 28-M nos jugamos todo: consolidemos las políticas que funcionan en Madrid y en Majadahonda». Y presumía de contar con «la fuerza de los militantes». En realidad, en la foto hay 6 concejales y otras personas desconocidas en Majadahonda

FEDERICO MTNEZ. «Quiero dar las gracias a los que me han ayudado estos duros años en los que nos hemos enfrentado a situaciones muy difíciles». Esta frase pertenece al alcalde de Majadahonda, y con ella ha dado a entender en su comunicado de despedida que este jueves 2 de marzo (2023) emitió tras su destitución, que los concejales de su actual Equipo de Gobierno lo apoyan en su enfrentamiento con Génova 13. Y la realidad es que la dirección regional, con el visto bueno de la nacional, ha bajado el pulgar y la cabeza de José Luis Alvarez Ustarroz ha sido cortada sobre todo por razones de «gestión», «comunicación» y de «opinión pública». Esta misma idea, y no las persecuciones internas de las que él se cree víctima y que está propagando en diversos medios, ya se la trasladó sutilmente la senadora Yolanda Estrada (Pozuelo) en su visita a Majadahonda el pasado mes de enero, enviada por la dirección regional. Sin embargo, el empecinamiento en el error del joven alcalde es su mayor cualidad, según dicen los que le conocen. Y ahora quiere «arrastrar» consigo a los concejales que conformaron este alucinante y gratuito «frente anti-Ayuso» en que convirtió la sede del PP en Majadahonda, exhibiendo en fotos y comunicados continuamente a Ana Camins, la «bestia negra» de la presidenta madrileña, a quien desde su grupo «casadista» presentaron incluso como alternativa cuando el dúo formado por Pablo Casado y el murciano Teodoro G. Egea quiso expulsarla del partido y destituirla como presidenta y candidata a estas elecciones de mayo.

Pablo Casado y Ana Camins nombraron a Ustarroz alcalde de Majadahonda hace 4 años

«Quiero dar las gracias sobre todo a los que confiaron en mí hace 4 años y me concedieron el honor de ser alcalde». Obviamente quienes confiaron en él hace cuatro años y le hicieron ese «honor» fueron Pablo Casado y Ana Camíns y a ellos ha querido dedicar sus primeras palabras después de ser cesado. Esta fidelidad hacia quienes quisieron «destruir» a la presidenta regional, según denunció ella misma en una Junta Directiva Nacional, justo en el primer momento en que él mismo es destituido, no hace sino abonar la idea que piensan algunos concejales con los que convive: Ustarroz trata de atrincherarse, rodeado de sus 5 fieles, a la espera de que igual que el «casadismo» sucumbió en 24 horas, unos resultados adversos puedan acabar también con los «ayusers» el 28-M y darse la vuelta a la tortilla.

La célebre portada de «Vanity Fair» en la que Ana Camins puso las cartas boca arriba: «la nueva rival de Ayuso, amiga de Pablo Casado. Almeida la ha bendecido para liderar el PP de la región«: Ver la edición original de 16-12-2020

«Esta es la ciudad en la que nací y que ha sido siempre mi hogar». Para alguien que fue jefe de gabinete del Ayuntamiento de Pozuelo (hasta que lo cesaron a los 17 meses por un oscuro asunto relacionado con su colegiación como abogado), que eligió una jefa de prensa que vive en Madrid y que optó por una mayoría de concejales y asesores que vinieron a vivir a Majadahonda solo para ocupar un cargo público, no deja de ser una paradoja este cántico local de última hora. Con el mismo, da a entender que va a seguir participando en la política del municipio, fuera o dentro del PP aunque esté al margen de la línea «oficial» del partido. Esto abre un panorama apasionante para su futuro, ya que vivirá la experiencia de no ostentar un bastón de mando y tener que defenderse sin el cálido amparo de las moquetas del poder. Para alguien que prohibe hablar a los vecinos en los plenos, al que varias asociaciones civiles le acusan de haberlas «engañado», del que numerosos vecinos afirman que falta a su palabra y que ha demostrado una falta de empatía hacia los demás y una debilidad hacia su propia fotogenia que a veces raya lo paranoico o narcisista, no deja de ser curioso. De hecho este tipo de situaciones han sido hasta diagnosticadas por psiquiatras, de ahí que esta nueva declaración municipalista del ya virtual ex alcalde suene algo cómica. Y posee un antecedente menos gracioso: en la anterior campaña electoral acusó a la actual portavoz de Cs, Ana Elliot, de vivir «fuera de Majadahonda» porque residía en un «barrio frontera» que aunque estaba al lado de la empresa de jardinería Fronda, pertenecía administrativamente a Boadilla. Y es que, cuando al alcalde le tocan el bolsillo, su arrebato alcanza tintes grotescos. Vea más fotografías donde el alcalde presume de sus apoyos políticos en Majadahonda:

 

 

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