MIGUEL SANCHIZ. (31 de agosto de 2024). ¡Bienvenido, Cyrano! Gracias por concedernos esta Entrevista Imposible, tras el preámbulo que fue su primera parte como presentación rimada del personaje. ¿Podrías contarnos un poco sobre ti y tus orígenes?. –Gracias. Nací en París en 1619, en el seno de una familia noble. Desde joven, me destaqué por mi habilidad con la espada y mi talento para la poesía. Mi vida ha estado marcada por mi participación en duelos literarios y combates físicos. Siempre he buscado vivir con valentía y honor, aunque esto a veces me ha llevado a situaciones difíciles. Eres conocido tanto por tu ingenio como por tu destreza en el combate. Sin embargo, también se habla mucho de tu nariz. ¿Cómo ha afectado esto a tu vida? –Ah, mi nariz… Es grande y prominente, y ha sido motivo de burla y rechazo. En ocasiones, he usado mi ingenio para anticiparme a las burlas de los demás, haciendo chistes sobre mi propia nariz antes de que ellos puedan hacerlo. Pero más allá de las bromas, ha sido un obstáculo en mi vida personal, especialmente en lo que respecta al amor. Me ha hecho dudar de mí mismo y sentir que no soy digno de ser amado por alguien como Roxana.

Hablemos de Roxana. ¿Cómo describirías tu relación con ella? –Roxana es mi prima lejana y la mujer que amo profundamente. Es hermosa, inteligente y tiene un corazón noble. Desde que la conocí en nuestra juventud, he sentido un amor inmenso por ella. Sin embargo, he ocultado mis sentimientos por miedo a que mi apariencia la aleje. En cambio, he expresado mi amor a través de cartas y poemas, a menudo en nombre de otros, como mi amigo Christian. ¿Por qué decidiste ayudar a Christian a cortejar a Roxana en lugar de declararle tu amor directamente? –Christian es un joven apuesto pero falto de elocuencia, mientras que yo tengo las palabras pero no la apariencia. Al ayudarle, sentí que al menos una parte de mi amor podía llegar a Roxana, aunque de manera indirecta. Fue un sacrificio doloroso, pero preferí ver a Roxana feliz con alguien que la amara, aunque no pudiera ser yo quien recibiera su amor. Es una mezcla de dolor y satisfacción. Dolor, porque nunca pude expresarle mi amor de manera directa, y satisfacción, porque pude ayudar a alguien que realmente la amaba. He vivido con este secreto y con la esperanza de que algún día pueda ser valorado por quién soy, más allá de mi apariencia. Dar consejos, siempre es arriesgado, pero tú, vives en el riesgo y la aventura. Para finalizar, ¿qué consejo darías a aquellos que enfrentan inseguridades? –Les diría que se valoren a sí mismos por lo que son, no por cómo se ven. El verdadero valor de una persona está en su carácter, sus acciones y su corazón. No permitan que las inseguridades les impidan vivir y amar plenamente. Y, sobre todo, tengan el valor de ser auténticos, incluso cuando el mundo parezca juzgarles por su apariencia.

Muchas gracias, Cyrano, por compartir tu historia y tus pensamientos con nosotros. Ha sido un placer. Gracias por darme la oportunidad de hablar de mi vida y mis sentimientos. Ah, pero aquí no acaba la historia. Cyrano, existió de verdad. El 6 de marzo de 1619 nació en París Hercule-Savinien de Cyrano, que pasaría a la historia como Cyrano de Bergerac. Era el hijo de un abogado .Su abuelo había adquirido una propiedad en la localidad de Bergerac, donde pasó gran parte de su infancia y de la cual tomó el nombre con el que es conocido. Ya desde joven Cyrano empezó a dar muestras de su carácter irreverente. A los 19 años, Cyrano decidió emprender la carrera militar y se alistó en la Compañía de las Guardias Francesas, un cuerpo de infantería de élite al que también perteneció el famoso mosquetero D’Artagnan. Cyrano se dio a todo tipo de excesos y dilapidó rápidamente los escasos recursos con los que contaba. Fue acogido por su amigo -y posiblemente amante- Charles Coypeau d’Assoucy, un poeta y músico que, al igual que él, era conocido por su vida libertina.

La pluma de Cyrano era más afilada de lo que había sido su espada y nadie escapaba de ella, lo que le valió una gran lista de enemigos en una carrera de apenas 10 años. Su obra más famosa: «El otro mundo», que consta que dos partes, «Historia cómica de los Estados e imperios de la Luna» (1657) e «Historia cómica de los Estados e imperios del Sol» (1662). En ella, el propio Cyrano narra en primera persona un viaje surrealista a la Luna y al Sol a bordo de una máquina voladora, donde conoce a sus extraños habitantes, dotados de todo tipo de poderes. En 1654 resultó herido en la cabeza por una viga de madera en circunstancias que nunca terminaron de ser esclarecidas, pero que sugerían la posibilidad de un asesinato fallido por parte de sus numerosos enemigos. Tal vez tuviera razón el Cyrano teatral al dejarse descansar sencillamente bajo el rayo de luna que viene a buscarle, exclamando: “Filósofo, físico, poeta, espadachín, músico, inventor, gran polemista y amante, pero no por su bien: aquí yace Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac, que fue todo y no fue nada”. De Roxana, nada, una historia inventada, pero bella.